Terrible enfermedad golpea a chimbotanos:
El día de ayer el covid-19 cobró nuevas vidas llevándose a personajes de la ciudad que enlutaron familias de la institución policial, el deporte y los negocios.
El casmeño Hernán Cumpa Salazar falleció en horas de la tarde en el Hospital Regional de Nuevo Chimbote en medio de las oraciones de familiares y amigos que imploraban su recuperación. Fue un destacado futbolista y llegó a integrar las filas del José Gálvez de Chimbote.
Juan Julio Noriega Acosta, también ex galvista llamado como “Pajarito Noriega” lamentó el deceso de su compañero de cancha y expresó su pesar a sus familiares. “Nos duele en el alma a la familia galvista. Nuestra más sentidas condolencias por tan irreparable pérdida. Te habrás ido de nuestros ojos, pero jamás te irás de nuestros corazones” escribió en su cuenta de Facebook.
Su colega de armas, Alberto Neyra Ascón, conocido como “Chavo”, también falleció el sábado último víctima de la misma enfermedad. Mientras tanto la institución policial y familiares ruegan por la recuperación del capitán Juan Díez Pinday, jefe de la comisaría de Villa María, y otros efectivos que también están internados por la misma enfermedad.
Tomás Gonzalo Villalba Segura, más conocido como Gonzalito, propietario de la cevichería del mismo nombre ubicado en la sexta cuadra del jirón Ladislao Espinar es otra de las víctimas del covid-19.
A las 7:30 de la mañana del domingo último falleció en la clínica San Pablo de la ciudad de Huaraz donde estaba recibiendo tratamiento para superar el covid-19, pero su organismo ya no resistió.
Su deceso ocurrió horas antes de la misa de salud que su familia iba a brindarle a través de la parroquia Nuestra Señora de Las Mercedes, de Nuevo Chimbote.
Gonzalito, como era llamado con afecto, fue un ejemplo de trabajo disciplinado y sacrificio que desde muy joven emprendió la venta de platos marinos, especialmente ceviche en una carretilla y tras la aceptación de su producto por la población porteña fue creciendo a tal punto de tener un local propio.
Quienes lo conocieron destacan ese espíritu de responsabilidad en el trabajo que incluso no podía celebrar las fiestas de Navidad y tampoco de año nuevo por tener que atender a su amplia clientela tras las celebraciones.
El ex dirigente de la Comunidad Indígena de Chimbote y Coishco, Ciro Hernández Correa, también perdió la batalla contra el covid-19 después de estar internado en el Hospital Regional durante dos semanas.
En vida Hernández Correa enfrentó a traficantes de terrenos que usando la misma comunidad indígena se aprovecharon del cargo para lucrarse. Él también fue denunciado y procesado algunas veces, pero las denuncias quedaron archivadas saliendo airosos en ellas. Hernández Correa deja esposa e hijos menores.