Editorial

Editorial: ::: CONFESION DE PARTE :::

El ex decano del Colegio de Ingenieros, Hugo Rojas Rubio, vuelve a afrontar serios cargos ante la justicia y su situación jurídica se torna incierta luego que la semana pasada, al iniciarse un nuevo juicio oral en su contra, un empresario lo acusara de haber recibido una coima de 50 mil nuevos soles con la finalidad de adjudicarle una obra cuando formaba parte del comité de adjudicaciones de la Universidad Nacional del Santa.

Esto ocurrió en el marco del juicio oral que se ha iniciado en el Juzgado que despacha la Juez Sara Valdivieso Grandez y que guarda relación con una antigua denuncia que fue propalada en su oportunidad por los medios de comunicación y que está referida a una componenda de las muchas que se elucubran en las entidades públicas con relación al pago de coimas para garantizar la adjudicación de una determinada obra, es decir, el diezmo.

En esta oportunidad, el empresario Rowin Zeñas Pérez solicitó a la juez acogerse a la terminación anticipada del proceso y frente a los cargos que formula en su contra el Ministerio Público, aceptó la responsabilidad y confesó, delante de todos los presentes en la audiencia pública, que en efecto en el año 2011 le entregó 50 mil soles a su co acusado Hugo Rojas Rubio para que se le adjudicara la obra del “pool de aulas de la Universidad Nacional del Santa”.

Con esta confesión la Juez solicitó al Ministerio Público plantee las condiciones del beneficio que solicitaba el acusado y admitió este procedimiento que ha trastocado la petición de una pena efectiva en una pena condicional de cuatro años suspendida a tres., la misma que se definirá este fin de semana en el mismo juzgado.

La historia es bastante conocida en los medios de comunicación de Chimbote, se filtró a través de audios que llegaron a algunos medios de prensa en relación a un dialogo en el que el entonces Decano del Colegio de Ingenieros aparecía involucrado en el negociado de una obra, cuando laboraba para la Universidad Nacional del Santa, hecho que en su oportunidad fue recogido por el Ministerio Público.

Este audio contenía una conversación que sostuviera el mencionado empresario Rowin Zeñas con el Ingeniero Hugo Rojas Rubio en un restaurante, donde el primero de los mencionados le ofreció 50 mil soles al presidente del Comité de Licitaciones y 5 mil soles para el resto de cada uno de sus integrantes siempre y cuando se le adjudicara la obra en la U del Santa.

Esta reunión fue gestionada por Víctor Castro Zavaleta, por entonces vice rector de la mencionada Universidad, quien se encuentra también comprendido en este proceso por delito de Patrocinio Ilegal, para quien la Fiscalía ha solicitado una pena de un año con cuatro meses de prisión efectiva y quien fue declarado reo contumaz al no haberse presentado a la audiencia.

Desde entonces el Ingeniero Rojas Rubio negó que haya exigido o solicitado dinero a cambio de la adjudicación de la obra aun cuando no ha negado haberse reunido con el mencionado empresario a pedido de la autoridad universitaria, empero, la existencia de  un vídeo y un audio, como prueba de la presunta comisión del delito, lo ha dejado muy mal parado y parece que se convertirá en la base de una acusación que se tornará sumamente interesante durante los debates orales que se llevarán a cabo en el curso de los próximas semanas.

Decimos ello porque en este video se escucha al ex decano aceptar la oferta del empresario y otros alcances en la modalidad de pago y la forma como se concretaría el arreglo, de allí que se entiende las razones por las cuales el acusado se ha visto obligado a acogerse a algún beneficio que establece la ley procesal como única alternativa de impedir que le dicten una pena de cárcel en su contra, teniendo en cuenta que los delitos que se investigan son sumamente graves y delicados, tan es así que las penas que se aplican en estos casos son usualmente condenas de cárcel efectiva.

A diferencia del empresario, el ex decano del colegio de ingenieros se ha declarado inocente, rechaza los cargos y se someterá a los debates del juicio oral para demostrar que aquel audio y video que forman parte de la denuncia y la propia confesión de su co acusado solo forman parte de un complot que se gestó con la finalidad de perjudicar a los miembros del comités de adjudicaciones por no acceder a las prebendas que siempre se ofrecen cuando se ejecutan obras públicas.

Seguramente que su defensa tendrá la estrategia para hacer valer su posición, empero, hasta donde recuerdan los medios de comunicación este no ha sido el único caso en el que el ex decano del colegio de ingenieros se ha visto envuelto en los vaivenes del banquillo de los acusados de la corte del santa, por el contrario, fue público otro proceso penal que terminó, igualmente, en una condena en su contra.

Nos referimos a un proceso penal sustanciado por la Sala Penal Liquidadora de la corte del santa y que se le siguió en su condición de ex gerente del proyecto especial Chinecas, como consecuencia de una denuncia relacionada con la ilegal adjudicación del servicio de alquiler de una maquinaria a dos proveedores que no cumplían los requisitos pero que estaban estrechamente vinculadas a los funcionarios del entonces gobierno regional.

Inclusive, muchos deben recordar que una de esas “proveedoras” a las cuales favoreció la gestión del Ingeniero Hugo Rojas Rubio no era una empresaria del rubro constructor sino una humilde vendedora de pollos del mercado 21 de abril pero cuya nombre era utilizado por gente que en ese período se dedicó a saquear las arcas del gobierno regional.

En aquel proceso penal el Ingeniero Hugo Rojas Rubio fue condenado a cuatro años de prisión suspendida, inclusive, en el Colegio de Ingenieros le pidieron por entonces que diera un paso al costado y deje el cargo que ostentaba como decano ante la existencia de una condena, petición que no escuchó alegando que la sentencia fue impugnada.

Los medios de comunicación no pudieron conocer que suerte corrió este caso, en todo caso el interesado pudo dar a conocer cuál fue el desenlace final, empero, ahora existe otro cargo sumamente delicado en su contra, más aun cuando existe una imputación contundente que lo sindica. Los abogados dicen que “a confesión de parte, relevo de prueba”, lo que quiere decir que los magistrados no demorarán en sentenciar este peliagudo caso.