El Defensor del Pueblo (e), Eduardo Vega Luna, presentó esta mañana el Informe de Adjuntía N° 003-2016-DP/ADM, “Derecho a la salud de las mujeres víctimas de violencia sexual: Seguimiento de las recomendaciones defensoriales en establecimientos de salud en Arequipa, Junín, Lima, Piura y Puno”, que da cuenta de la supervisión de 16 establecimientos de salud en Arequipa, Junín, Lima, Piura y Puno. Entre los principales hallazgos, se constató que solo uno de los 16 establecimientos de salud supervisados (Hospital Nacional Madre Niño “San Bartolomé” de Lima) cuenta con un ambiente especial de atención que garantice la privacidad y confidencialidad de las víctimas. Asimismo, sostuvo que se han reportado problemas para identificar, registrar, referir y hacer el debido seguimiento de estos terribles casos. De igual modo, se advierten dificultades para efectuar todas las pruebas de laboratorio requeridas -como la del tamizaje-, así como para entregar los medicamentos necesarios. “La mitad del personal de los establecimientos de salud supervisados reportó no haber recibido capacitación para la atención de casos de violencia contra las mujeres”, subrayó el Defensor del Pueblo (e). Vega Luna informó, además, que solo uno de los establecimientos supervisados (Centro de Salud La Unión de Piura) recaba las muestras y evidencias que acreditan los actos de violencia sexual, lo que restringe el acceso de las víctimas al sistema de justicia. Ante ello, señaló que se requiere fortalecer la capacitación del personal de salud en atención de casos de violencia sexual con un enfoque médico pericial. En otro momento, indicó que si bien se han realizado esfuerzos para promover el derecho a la salud de las mujeres víctimas de violencia sexual, como la publicación de la Ley N° 30364, “Ley para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar”, aún se requiere adoptar medidas para garantizar la gratuidad de la atención a las víctimas. Por ello, recomendó que se garantice su afiliación al Seguro Integral de Salud (SIS), así como contar con un único modelo de atención integral que asegure la recuperación de su salud física y mental.