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ULA ULA

El proceso inmediato por nombramiento ilegal que se ha ordenado llevar a cabo en Huaraz contra el gobernador regional Waldo Ríos Salcedo, corre el peligro de no diligenciarse porque en la audiencia de apelación contra la decisión del Juez de llevar a cabo este proceso en esta modalidad la Fiscal Superior ha renunciado a esta alternativa y ha pedido a la Sala Superior que se realice el juicio con las normas del proceso común. Al margen que nos parece absurdo que una medida judicial que dispone el inicio de un proceso sea materia de impugnación, lo que nos ha llamado la atención es que en esa audiencia se han abordado aspectos relacionados con el juzgamiento del delito investigado, al extremo que se ha tratado de validar los documentos del funcionario ilegalmente nombrado, el entonces gerente de desarrollo económico Cuper Chávez Carrasco. Justamente en medio de ese debate, el abogado de Waldo Ríos ha revelado que no es cierto que dicho ex funcionario haya ostentado un título falso, como se sustenta en la acusación, “es un egresado de la ULA pero no de la ULADECH”, sentenció muy suelto de huesos. El abogado Nelson Rivera Moreira trata de desvirtuar la precariedad profesional del funcionario designado por Waldo Ríos de esta manera, mareando a los magistrados de Huaraz con esta clase de justificaciones que en Chimbote son jaladas de los cabellos. Ello porque el tema de la ULA S.A, y la ULADECH ha sido ya zanjado, se sabe que esta última es la única entidad que está autorizada a expedir títulos profesionales a nombre de la nación la anterior es una universidad fantasma regentada por gente que se lucró con la educación y cuyos promotores tienen una serie de denuncias por estafa. Si el funcionario de confianza nombrado por Waldo Ríos tiene un título expedido por la ULA quiere decir que es más falso que moneda de cinco soles, su nombramiento se ajusta a la ilegalidad que establece la ley, además el abogado Nelson Rivera tiene varios años litigando en Chimbote y conoce bien la historia de los falsos títulos de la ULA como para pretender sostener semejante argumentación ante la justicia de Huaraz.

DECISIVO

Precisamente, en relación a este caso, la Sala Penal de Apelaciones de Huaraz no decidió el pasado viernes como resolvería la apelación del abogado de Waldo Ríos para que el proceso no se tramite bajo las reglas del proceso inmediato, habiendo señalado que el día de hoy martes, en audiencia, emitirá su resolución al respecto. Este caso ha concitado la expectativa de la población ancashina en la medida que por las pruebas que ha podido recopilar el Ministerio Público y al haberse corroborado que el gobernador regional pretendió poner en una gerencia a un impostor de un título profesional, el poder judicial lo sentenciaría en cuestión de una o dos semanas bajo las normas del proceso inmediato. En realidad ya no existe nada que investigar, no se entiende como la Fiscal Superior pretende que este caso se dilate en ocho meses o un año como un proceso común cuando ya se tiene todas las pruebas del caso, el argumento de los estudios de la ULA es un artificio legal de la defensa porque esa Universidad no existe, fue una herramienta para engañar a cientos de muchachos con el cuento del título profesional.

CIRUELAS

A propósito de este juicio, no ha dejado de llamar la atención los alegatos que personalmente hizo Waldo Ríos ante los vocales en el sentido que “para él no es necesario que sus funcionarios tengan título profesional, porque lo que vale es la experiencia y que trabajen por su gestión”. Y es que una declaración de este tipo desnuda la real catadura de su gestión, el nivel mediocre del cual se rodea el gobernador a sabiendas que la ley exige que para el nombramiento de funcionarios de línea, como los gerentes, se requiere de profesionales debidamente reconocidos en el sistema universitario del país. Inclusive, no solo se requiere de un hombre que tenga su cartón bajo el brazo sino que tenga una determinada cantidad de años de experiencia y que haya pasado por la administración pública. Hay un sabio adagio que dice “a confesión de parte relevo de prueba”, de allí que nos atenemos a esta declaración de Waldo Ríos ante un órgano judicial en la que reconoce que no tiene reparos en nombrar a cualquier hijo de vecino, es decir a gerentes ciruelas, ahora se entiende el nivel mediocre de su gestión, la absoluta incapacidad que se pone de manifiesto. Si bien es cierto se requiere de experiencia, también se hace necesario contar con gente instruida y capacitada, parece que el Gobernador no sabe lo que dice.