En otra clara burla a la justicia, se volvió a frustrar la audiencia de inicio de juicio por el caso Nehalem en el que es procesado el Alcalde chimbotano Julio Cortez Rojas asi como la ex alcaldesa Victoria Espinoza García y esta vez también fue por un supuesto malestar en la salud de uno de los abogados defensores de los procesados.
En esta cuarta audiencia que se frustra el turno de “enfermarse” fue de Augusto Cruz Rosell, abogado de los procesados Micaela Flores Gómez y Javier Menacho quienes si se hicieron presentes a la diligencia, pero no explicaron nada sobre su abogado defensor.
La juez Patricia Peralta Gambini corrió traslado al fiscal anticorrupción, Laureano Añanca Chumbe, y al Procurador Anticorrupción Richard Asmat Urcia, del documento que sustentaba la ausencia del letrado antes mencionado basado en una aparente lumbalgia por el cual el médico que lo atendió curiosamente le da dos días de descanso, es decir ayer y hoy y mañana puede volver a trabajar con normalidad.
Con esta justificación Cruz Rosell pidió que se reprograme la audiencia lo que finalmente logró y la juez reprogramó la audiencia para el próximo lunes 18 de julio a las 3 de la tarde.
Para el fiscal Añanca Chumbe la conducta que muestran los abogados es dilatoria sin que ello quite su derecho a solicitar postergación de audiencia por causas realmente justificadas, pero la forma recurrente como se han sucedido las anteriores audiencias, es decir frustradas por la misma razón que la de ayer asi hace presumir.
El representante del Ministerio Público se mostró indignado y anunció que investigará los certificados médicos presentados por los abogados que han frustrado hasta ayer el inicio del juicio en contra del burgomaestre, la ex alcaldesa y funcionarios ediles.
Cabe recordar que frente a la burla a la justicia, anteriormente en un caso en la extinguida Sala Penal Liquidadora Permanente de la Corte Superior de Justicia del Santa, el ex alcalde de Casma, José Lomparte Monteza; trató de frustrar una audiencia de juicio en su contra argumentando estar mal de salud, sin embargo, los magistrados se dirigieron hasta la tierra del eterno sol para constatar su real estado de salud y lo encontraron internado en el hospital de Essalud aunque el mal que adujo padecer no era coherente con el tratamiento recetado por los médicos, según lo comprobó el médico legista Rubén Arroyo dejando la sensación que el certificado médico que presentó a la sala penal habría sido otorgado de favor.