“Si bien desde el punto de vista individual, en una persona con COVID-19 por la variante ómicron la enfermedad puede resultar leve, desde el punto de vista poblacional puede llegar, en tan solo unas semanas o días, a agotar la capacidad de atención”, manifestó el Doctor Ernesto Gozzer Infante, salubrista, profesor de la Universidad Cayetano Heredia.
No se debe dejar llevar por expresiones del tipo “no pasa nada, es solamente como un resfrío”, “es como una gripecita”, pues efectivamente para usted puede ser leve, pero si la transmisión se acelera crece de manera “vertical” (más que exponencial) lo que ocurrirá es que colapsan los servicios de salud aquí o en cualquier parte del mundo, apuntó, el especialista en salud pública.
Como es de conocimiento publico la transmisión de la variante ómicron ha crecido enorme mente en el país y en los últimos días los centros de atención para identificar y diagnosticar el virus se han vistos muy concurridos. El doctor Gozzer Infante nos habla sobre esta nueva ola que nos afecta.
“Un aumento en el número absoluto de casos que requieren ser atendidos en un hospital es el problema principal a enfrentar. Por ejemplo, no es lo mismo el 10% de 100mil a 10mil que el 5% de 400mil a 20mil. Por otro lado, al infectarse más trabajadores de salud, ellos no podrán atender pacientes que realmente necesiten ayuda especializada. En ese caso, la atención en los hospitales -como está ocurriendo en EEUU y otros países- se verá comprometida”, afirma.
PREVENCION
No sobrecarguemos los servicios de salud (sigue las medidas de prevención personal, si necesitas hacerte una prueba NO vayas a los hospitales, ellos están ocupados atendiendo a los casos que requieren oxigenoterapia, llama al 113 o a un servicio de salud cercano.
Seguir las indicaciones del MINSA en cuanto a las restricciones establecidas en cada región. Ahora las pruebas moleculares se toman son para pacientes prioritarios: los más vulnerables por edad y comorbilidades. Recuerda que siempre debes aislarte ante la presencia de síntomas.
Agrega además que indispensable: vacunarse (tercera dosis si ya les toca); ventilación natural en el lugar en el que se encuentre (la principal vía de transmisión es aérea por aerosol); distancia física; uso de mascarilla (KN95 o doble mascarilla: quirúrgica y de tela en espacios públicos); lavarse las manos; no salir de casa si tiene malestar o síntomas respiratorios; evitar aglomeraciones; si su trabajo no lo permite, haga todo junto lo antes mencionado. Una sola medida no es suficiente.
También, si puede, trabaje de manera remota o quédese en casa, ya habrá tiempo para retomar las actividades usuales; si estuvo en contacto con un caso de COVID-19 es recomendable que se realice una prueba molecular a los 2-3 días de la exposición. Si presenta síntomas realizarse una prueba de antígenos inmediatamente. Informe de los resultados a aquellas personas que estuvieron en con usted 2-3 días antes de iniciados los síntomas o desde su contacto o exposición. Manténgase en cuarentena desde que inicia síntomas o sospecha de contagio y aíslese si se confirma. Siga las indicaciones médicas hasta terminar el aislamiento (14 días desde inicio de síntomas).
FLUORONA
Ernesto Gozzer nos dice que la Flurona no es una nueva enfermedad, ni un nuevo virus, ni una nueva variante, sino un término periodístico que se refiere a una coinfección ya conocida. Para establecer que una coinfección causa complicaciones o muertes, se requiere de evidencias científicas. Un estudio publicado en diciembre de 2021 concluye que la “coinfección con SARS-CoV-2 e influenza no tuvo efecto en la mortalidad general”.
La coinfección consiste en la presencia -al mismo tiempo- de dos o más microbios patógenos en una persona. La mayoría de las veces, uno de los microbios prevalece y no genera complicaciones. Por ejemplo, cuando una persona con tuberculosis se resfría, coexistirán en ella una bacteria y un virus.
Pero en otras, la coinfección puede generar efectos negativos, como sucede en algunas coinfecciones de VIH con otros microbios. Desde que empezó la pandemia, en el mundo se ha reportado coinfecciones de COVID-19 con parásitos, bacterias y virus. En el Perú también se ha publicado estudios de coinfección de SARS-CoV-2 con influenza y dengue desde el 2020.
Es importante, especialmente en tiempos de emergencia sanitaria, evitar el uso de términos que pueden causar alarma innecesaria.