- Para varios juristas hay una frecuente desnaturalización en el otorgamiento de un Habeas Corpus o medidas cautelares, sobre todo en juzgados de provincias o distritos alejados.
Un recurso muchas veces usado de manera abusiva por jueces y abogados son las medidas cautelares concedidas de forma rápida o “express”. Diversos juristas señalan que, si bien esa es su naturaleza, puede ser entendible para situaciones extremas o aquellas tutelas en la que está en juego la salud, la violación de los derechos humanos o la libertad. Sin embargo, resulta abiertamente sospechoso en otro tipo de casos, en los que no existe esa necesidad de tutela urgente.
Las “medidas cautelares express” que han sido más cuestionadas en los últimos años, son las que se otorgan al interior de los procesos de amparo, habitualmente para impedir que determinadas decisiones administrativas o judiciales se ejecuten mientras se resuelve el proceso principal, o para conseguir temporalmente la administración o el control de una determinada entidad.
“En muchos casos se produce una desnaturalización de esta figura, evidenciándose un abuso de parte de algunos malos jueces, al otorgar medidas cautelares y también acoger demandas de habeas corpus que no versan sobre el fondo del asunto, Esto está sucediendo sobre todo en juzgados de provincias o distritos alejados. Son los típicos magistrados que permiten la manipulación de los procesos a favor de intereses subalternos”, comentó la abogada Li Rodríguez, al tiempo que señala que “el Poder Judicial no debería avalar el empleo abusivo de estas medidas extraordinarias de carácter cautelar y que son de naturaleza excepcional”.
Algunos ejemplos de medidas cautelares sumamente cuestionables, con consecuencias gravísimas que pudieron evitarse, son los siguientes:
LAN Perú: En 2014, un juez, bajo el argumento de que la empresa no cumplía con la disposición de tener al menos 30% de capital peruano, suspendió sus vuelos a través de una medida cautelar. El absurdo resultado fue afectar no solo a la empresa, sino también a una gran cantidad de pasajeros.
Cartas fianza: El Juzgado de Campo Verde de la Corte Superior de Justicia de Ucayali concedió una medida cautelar a favor de la “Cooperativa de Ahorro y Crédito para Emprendedores”, ordenando a la SBS y el OSCE que la reconociera como la autorizada para emitir cartas fianza frente a cualquier entidad del Estado. Esto originó que emitiera cartas fianza al Estado sin ningún respaldo y por montos millonarios.
Azucarera Tumán: El juez José Alberto Vallejos Florián, del Juzgado Mixto de la Corte Superior de Justicia de Amazonas, concedió una medida cautelar con la que dispuso el embargo de la azucarera, ubicada en Chiclayo, en forma de administración por nueve millones de soles, con el fin de “asegurar el pago por derecho de CTS de los trabajadores de la ex cooperativa”. Sin embargo, en opinión de la OCMA ello no podría ser objeto de discusión a través de un proceso constitucional de amparo, por lo que abrió una investigación contra el juez.
Deuda de Universitario de Deportes con la Sunat: el Quinto Juzgado Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lima concedió una medida cautelar planteada por un socio que carecía de legitimidad para obrar. Según los criterios vinculantes del TC, el inicio de los procesos de amparo solo debe realizarlos quien tenga legitimidad. La medida cautelar tuvo como consecuencia que la Sunat se abstenga de cobrar cualquier deuda tributaria o de otra índole al club, y/o de afectar el patrimonio o la administración del mismo.
Galerías, discotecas y otros negocios: la Municipalidad de Lima, en su labor de fiscalización, clausura diversos establecimientos que no cumplen con las medidas de seguridad exigidas. Sin embargo, resulta usual que los intervenidos obtengan un recurso de amparo y logren medidas cautelares mediante las cuales dejan sin efecto las disposiciones municipales, por lo que siguen funcionando y causan siniestros. Uno de ellos fue el ocurrido el 12 de junio de 2017 en la galería siniestrada “La Cochera”, la que fue clausurada en el 2012, pero los administradores consiguieron una medida cautelar y, luego de tres días de cierre, continuó funcionando.
Caso Genaro Delgado: Este es quizás uno de los casos de medidas cautelares más sonados en las últimas décadas. Gracias a una medida cautelar dictada por un Juez de Carabayllo, Genaro Delgado Parker obtuvo la administración judicial de Panamericana. Asumió la administración desde febrero de 2003 hasta junio de 2009. Durante su gestión se dejó de pagar las obligaciones tributarias de la empresa. Entonces Panamericana presentó una demanda de amparo, en mayo de 2011, con la finalidad de no pagar la deuda de dicho periodo. Consideraba que la había generado una administración anterior y que SUNAT no había sido diligente para cobrarla. Agregaba que se afectaban sus libertades informativas, su derecho propiedad, libertad de empresa, entre otros. Es decir, se sirvió de una medida cautelar, para no pagar impuestos.
Estos son solo algunos casos de una lista interminable que ponen en evidencia estas medidas cautelares cuestionables por su condición de expeditivos o “express”, que muchas veces no se notifica a la contraparte. “No se pueden tomar a la ligera, porque generan consecuencias gravísimas incluso a terceros”, finaliza la jurista Li Rodríguez.