SAN VALENTÍN
Los últimos acontecimientos ocurridos no sólo en las celebraciones de San Valentín, sino también los fines de semanas anteriores. Siguen desencadenando una serie de protestas contra los diversos centros nocturnos que funciona tanto en Chimbote como en Nuevo Chimbote. Ocurre que muchos y la mayoría de estos centros están funcionando con licencia de restaurantes, pero lamentablemente funciona como vulgares discotecas. El caso más grave, en Nuevo Chimbote, ha sucedido con este antro denominado “Las Congas” y que cuenta con licencia de resto-bar. Tiene un historial de horror pero continua funcionando y a pesar que debe cerrar a las once de la noche, sigue funcionando hasta altas horas de la madrugada e incluso fue lugar de asesinatos. Se tiene que actuar, pues la falta de autoridad no nos puede ganar. Es cierto que al empezar la pandemia, el sector nocturno y sus negocios fueron los más afectados, pero la pandemia no ha terminado y hace más de diez meses estos antros siguen funcionando y en especial, en el Malecón Grau y calles adyacentes como en la primera cuadra de Enrique Palacios. Los municipios no tienen porque mostrarse débiles ante estos negocios y si continúan funcionando ante la vista y paciencia de todos, las conclusiones son obvias, por lo tanto por la salud de los gobiernos locales deben empezar a actuar con mano firme y dura y sancionar a estos establecimientos que lo único que generan es daño a la sociedad. No debemos olvidar que las reyertas que se producen en horas de la madrugada en el Malecón Grau son producto del alcohol que se consumen en las discotecas ubicadas en los referidos lugares.
PROTESTA
Los moradores de la urbanización Pacífico realizaron el último martes una marcha de protesta que tuvo como finalidad hacerse escuchar ante el alcalde del municipio de Nuevo Chimbote, pues las obras de saneamiento cuya licitación está oleada y sacramentada, no pueden empezar porque se ha entrampado el otorgamiento de la buena pro de la empresa supervisora, puesto que uno de los participantes en la tercera convocatoria ha impugnado dos veces consecutivas dicha licitación, gastando de su bolsillo la suma de S/. 22 mil nuevos soles. Los pobladores de dicha urbanización solicitan que la municipalidad intervenga, pues el acta de otorgamiento de buena pro no tiene ninguna observación pero ha sido empapelada por Luis Omar Sánchez Arteaga, quien tiene, a lo largo de su trayectoria como contratista, sanciones por parte del OSCE, por lo tanto moralmente está cuestionado pero aún así ha impugnado en dos oportunidades consecutivas el otorgamiento de la buena pro. Hasta el momento no hay respuesta alguna y no hay fecha para cuando se inicien las obras a pesar que la empresa que ganó la buena pro está en espera que esto ocurra.
PRONIED
El PRONIED, Programa Nacional de Infraestructura Educativa, según la información que ha proporcionado la congresista Kelly Portalatino estará visitando el colegio Inmaculada, que necesita urgente el proyecto de reconstrucción total de su infraestructura. El PRONIED es un órgano adscrito al Ministerio de Educación, en otras palabras, la unidad ejecutora de la infraestructura de los centros educativos del país. Esperamos que cumpla a cabalidad su función, pues la última oportunidad que intervino en un centro educativo en nuestra ciudad fue con el colegio Argentino donde hicieron las cosas al revés ya que dicho colegio terminó de ser reconstruido diez años después de haberse iniciado las obras, por trámites, no sólo burocráticos, sino que tuvieron que ver con la empresa que abandonó inicialmente la obra. Si bien es cierto se trata de gestiones anteriores, pero en el caso del colegio Argentino, las obras estuvieron a cargo del propio Ministerio de Educación. Es decir, no sólo el gobierno regional tiene en su haber el abandono de las obras, sino también el gobierno nacional y en ambos casos siempre está incluido el tema de la corrupción de funcionarios. Esperemos que en esta oportunidad, la entidad que se encargue del colegio Inmaculada no cometa los errores anteriores pues tenemos muchos colegios que quedaron abandonados, aun estando en plena construcción.