Apareció en manos de avezados delincuentes:
El perito en grafotecnia y dactiloscopia, Julio Murrugarra, declaró ayer en juicio oral, que la última persona que recibió el arma de fuego en la entonces DICSCAMEC (hoy SUCAMEC) para custodia y que terminó finalmente en poder de un grupo de delincuentes con el cual se cometieron siete homicidios; fue el suboficial de la Policía Nacional, dado de baja, Constantino Ramírez Bedón, justamente el único investigado en este proceso penal.
Julio Murrugarra fue interrogado por la Jueza Patricia Peralta Gambini; el Fiscal César Palacios Poma y el abogado Homer Valerio Laureno quien defiende a Ramírez Bedón y en todos los casos, detalló que la pericia practicada al oficio de recepción del arma de fuego, que obra en los almacenes de la SUCAMEC- Chimbote, determina que le pertenecen al puño y letra del investigado.
Con ello, el Ministerio Público sustentó uno de sus principales elementos de convicción en la acusación contra Constantino Ramírez Bedón quien tuvo la custodia del arma y al parecer habría permitido que salga de dicho recinto y termine en manos de un grupo de peligrosos delincuentes.
Durante el juicio oral ayer miércoles, también declaró dueño del arma de fuego, Marco Antonio Gonzales Espinoza, quien reconoció que la empeñó a una tercera persona quien fue intervenida por la Policía y por esa razón, mientras se investigaba ese último hecho, el arma tuvo que permanecer en custodia en la entonces DICSCAMEC (hoy Superintendencia Nacional de Servicios Seguridad, Armas, Municiones y Explosivos de Uso Civil- SUCAMEC).
En este juicio oral se investiga al suboficial PNP, dado de baja, Constantino Ramírez Bedón por el delito de sustracción de arma de fuego (pistola Taurus semiautomática cal. 9 mm parabellum, modelo PT-92-AF) de los almacenes de la SUCAMEC en el año 2009 y que luego fueron encontrados en poder del delincuente Wagner Vega Castillo, tras sostener un enfrentamiento a tiros con efectivos de la SEINCRI en el A.H. “Belén”, ocasión en la que fue capturado junto a sus cómplices Gabriel Rodríguez Cueva (a) “Starky” y José Saldarriaga Chávez (a) “Chanabe”.
Estos sujetos eran miembros de la temible banda de Luis Alberto Sánchez Alva (a) “Chazán” y por ello se pudo establecer que la pistola “Taurus” que se incautó a “Wagner” era la misma con la que el primero de los nombrados asesinó a tres parroquianos en el Bar “La Rejita” del A.H. “Belén”, y, posteriormente se ha establecido que fue utilizada en otros cuatro crímenes.
La próxima audiencia de juicio oral se programó para jueves 8 de setiembre a las 10.30 de la mañana.