EL PROGRESO
Es común observar el abandono de las obras que ejecutan los gobiernos regionales y los gobiernos locales, pero también estas circunstancias se producen con el gobierno nacional de por medio. Aquí hemos tenido ejemplos como lo ocurrido en el colegio Argentino, pero es mucho más común en nuestra región observar las obras abandonadas de los llamados gobiernos subnacionales. Ocurre que desde hace unas semanas se venían dando las voces de alerta sobre lo que sucedía con el hospital El Progreso, obra que ejecuta el PRONIS; entidad encargada de la construcción de los hospitales a través del Ministerio de Salud. Aquí tenemos de por medio a un consorcio que es integrado por dos empresas chinas y todo indica que han abandonado la obra porque no han cumplido los plazos y porque han desaparecido por arte de magia. Lo que tiene que hacer el PRONIS es de inmediato resolver el contrato porque la obra no puede paralizarse, ellos se encargarán de realizar toda la parte legal con esas dos empresas chinas que forman parte del consorcio. Según las primeras informaciones, la mayoría de empresas chinas que están invirtiendo en el Perú suelen actuar de esa manera. Ya hay informes de la Contraloría de por medio y el PRONIS tendrá que intervenir. De la misma manera, los congresistas de la región se deben poner a la altura de las circunstancias y exigir que la obra sea culminada. Recordamos que el hospital El Progreso se inició con una serie de problemas por la disposición del terreno, pero eso ya es historia pasada y ahora se tendrá que poner mucha fuerza para que la obra no quede abandonada y se continúe de inmediato.
COBRE
Las dos minas mas grandes de explotación de cobre, en nuestro país, están paralizadas. Desde hace más de mes y medio, Cuajone, ubicada en Moquegua, una de las minas de cobres más productivas del país se encuentra paralizada porque las comunidades que la rodean o de su área de influencia han tomado los reservorios y cortaron el agua; por lo tanto, los trabajadores que ahí viven no cuentan con este elemental servicio. Del mismo modo, Las Bambas que se ubican en Apurímac dejó de funcionar ayer miércoles porque al comunidad de Fuerabamba, de su área de influencia, no acepta las condiciones firmadas en un acta y quieren mucho más, la empresa ha decidido no continuar operando porque ellos, al margen del pago de impuestos y regalías por el canon minero, aceptaron firmar un acta extra con esta comunidad que ahora se encuentra descontenta. En ambos casos, el gobierno no ha intervenido, en ambos casos el gobierno ha hecho mutis, en ambos casos el gobierno ha ignorado los dos hechos anticonstitucionales que se están produciendo en Moquegua y Apurímac. Nos preguntamos: ¿Hay seguridad jurídica de la inversión privada en nuestro país?. La respuesta se cae de madura, por supuesto que no. Pueden existir de aquí en adelante muchas interpretaciones y seguiremos escuchando esos alaridos del presidente del Consejo de Ministros que divaga tratando de adjudicar culpas de sus ineptitudes a otros tal como hizo al mostrar su rabieta hace un par de días en el Cusco, y culpando a otros de sus errores. Lo único cierto es que existe desgobierno, que no saben donde están parados y cómo controlar las diversas situaciones de emergencia que se han producido y lamentablemente se les ha ido de las manos. Han tocado fondo con la huelga de transportistas y ahora con el cierre de las dos mineras y siguen echándole la culpa a otros. Esto no da para más. Es hora que se vayan.
ESSALUD
En sus redes sociales, ayer Essalud (Red Asistencial Ancash) ha emitido un comunicado a raíz de una información que publicó nuestro medio sobre la entrega de la leche Pulmocare, pues nuestro Diario recibió la denuncia de un paciente que no le entregaron completa la dosis y sin embargo la receta quedó firmada en la farmacia de Essalud. Según el comunicado, los medicamentos que se entregan a los asegurados son debidamente codificados y la entrega parcial también queda registrada. Señalan además, que los nutrientes son entregados hasta en dos o tres armadas. Lo que ocurre es lo siguiente, hasta hace tres meses atrás o quizás cuatro no se sufría este tipo de entregas en la farmacia de Essalud y aquí con conocimiento de causa lo podemos sustentar como por ejemplo ocurre con la Metformina. Si existe desabastecimiento es porque hay una deficiente gestión o en todo caso no tomaron las prevenciones y al final los pacientes, que son adultos mayores con más de 65 años, tienen que estar preocupándose por llegar en varias oportunidades para recoger sus medicinas. Eso no lo dice el comunicado, que no hizo ninguna mención a la Metformina.