INFORME IPE
La pandemia de COVID-19 reveló la relevancia de la inclusión financiera como mecanismo para evitar la propagación del virus y enfrentar la pandemia. Ello pues aseguraba la accesibilidad a los bonos del Estado y al crédito. Esto no ha perdido relevancia; de hecho, el ministro de Economía y Finanzas ha indicado que posiblemente se haga entrega de un “bono alimentario” frente al alza de precios de alimentos. Ante esto, el Reporte de Indicadores de Inclusión Financiera (SBS) y la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO-INEI) permiten evaluar el estado de la inclusión financiera en Áncash y cómo ha cambiado tras la pandemia.
Crédito y tenencia de cuentas
En el Perú, el acceso al crédito, medido como el porcentaje de deudores entre la población adulta, disminuyó de 35.0% a 31.7% entre 2019 y 2021. En Áncash esta caída fue mayor, pasando de 28.6% a 24.3%. De esta manera, la región pasó de ser la doceava a la novena con menor acceso al crédito a nivel nacional.
Ajena a la contracción del acceso al crédito, la población adulta con cuentas de ahorro, plazo fijo o corriente aumentó de 41.5% a 49.0% en el país, entre 2019 y 2021. Este crecimiento fue mayor en Áncash, donde la tenencia de cuentas pasó de 39.1% a 47.6% en dicho periodo. De este modo, la región pasa a ser la octava con mayor tenencia de cuentas en el Perú y la quinta en la macrorregión centro.
Disponibilidad de la red de atención
Entre 2019 y 2021, el número de puntos de atención del sistema financiero aumentó 43.2% en el Perú y 95.3% en Áncash. De esta manera, dicha región ocupa el onceavo lugar de mayor disponibilidad de la red de atención del sistema financiero y tercero en la macrorregión centro. Más específicamente, Áncash tiene 39.0% menos puntos de acceso que Junín y la misma cantidad que Lima (Lima Metropolitana y Lima Provincias).
Respecto al porcentaje de distritos de Áncash con puntos de atención del sistema financiero, este aumentó de 75.3% a 86.1% entre 2019 y 2021. No obstante, sigue por debajo de la cifra nacional (88.3% en 2021). Cabe mencionar que, aunque los distritos con uno y dos puntos de atención aumentaron, los de tres a más disminuyeron de 12.8% a 11.9% en dicho periodo.
Digitalización de las transacciones
Tras el inicio de la pandemia, el número de transacciones realizadas a través de la banca virtual ha venido en aumento. En el 2021, un informe del IPE para El Comercio ya advertía que las transferencias bancarias, que incluyen el uso de aplicaciones móviles bancarias, se incrementaron en 75% en diciembre del 2020 respecto al mismo mes del 2019. Un año después, el uso de medios virtuales continúa en crecimiento. De hecho, solo el número de transacciones realizadas mediante bancas virtuales entre enero y abril del 2022 es 4.1 veces mayor al que hubo en el mismo periodo en el 2019. Es relevante seguir incentivando el uso de estos mecanismos digitales en favor de una mayor inclusión financiera, pero sin descuidar su regulación para evitar su potencial uso fraudulento.