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JUEZA AVALA CONTRATOS FRAUDULENTOS USADOS PARA DESPOJAR UNA VIVIENDA

Metida de pata:

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Henry Benítez, el día del desalojo. Se rie ante cámara de agraviado.

Otra perla más de la administración de justicia. Contra toda lógica jurídica, la Jueza del Primer Juzgado Unipersonal de la Corte Superior de Justicia del Santa, Krist Díaz Gonzales, convalidó un falso contrato de compra venta de un terreno de la Caja del Pescador firmado por el exapoderado de dicha entidad, Jesús Antonio Saavedra Devoggero (hoy preso en el penal de Cambio Puente por crimen organizado) y absolvió al abogado Henry Cruz Benitez y su conviviente Sara Amelia Medina Castillo de los cargos de usurpación agravada, tras despojar por la fuerza de una vivienda a su verdadero propietario.

Así lo denunció la mañana de ayer, Marco Sergio Rosales Castope, quien lamentó que la Jueza Krist Díaz Gonzales haya avalado y dado como ciertos, los documentos fraudulentos presentados por Henry Cruz Benítez y su esposa Sara Amelia Medina Castillo, para demostrar una supuesta propiedad del inmueble ubicado en la manzana S5 Lote 14 de la Urbanización Bellamar y de donde fue sacado a la fuerza por un grupo de matones que llegaron en horas de la madrugada y rompieron todo lo que tenían al frente.

Es decir, lo que para otros magistrados de la Corte Superior de Justicia del Santa y de la Fiscalía de Crimen Organizado, son documentos fraudulentos y propios de una red criminal que los ha venido utilizando sistemáticamente para adueñarse de inmuebles; para la Jueza Krist Díaz Gonzales, son documentos válidos y que certifican la propiedad de un inmueble.

Lo más grave, es que el fallo absolutorio de la denuncia por usurpación agravada que dictó en favor del abogado Henry Cruz Benítez y su esposa Sara Amelia Medina Castillo, es de fecha 28 de octubre, es decir el viernes pasado; cuando ya todo Chimbote y el país, ha tomado conocimiento de la existencia de la organización criminal denominada “Los Orellanitas” y quienes se han apropiado de al menos 20 terrenos e inmuebles, bajo la misma modalidad.

Y justamente, uno de los documentos fraudulentos que ha utilizado esta organización  para lucrarse con terrenos y viviendas de terceros, despojándolos y vendiéndolos a otros, son los famosos contratos de compra venta firmados por Jesús Antonio Saavedra Devoggero y terceros, para generar un “derecho” que luego en sede arbitral o judicial, eran convalidados sorprendiendo a la justicia, en razón que este último exapoderado de la Caja del Pescador, cuando firmó dichos papeles, ya no tenía la representación legal de la entidad, sino que hizo uso, junto a sus cómplices, de información privilegiada para despojar estas viviendas.

Este mismo mecanismo utilizó Henry Cruz Benítez y su esposa Sara Amelia Medina Castillo para obtener la “propiedad” del inmueble que en realidad le pertenecía a Marcos Sergio Rosales Castope y su esposa Liliana Juana Rodríguez Morales, ubicado en la manzana S5 lote 4, donde ya habían levantado una vivienda de madera y vivían desde junio del año 2014.

A pesar que la Fiscalía a cargo del Dr. Rodolfo Salazar Araujo solicitó una pena de 4 años y 6 meses de prisión efectiva en contra de Henry Cruz Benítez y su esposa Sara Amelia Medina Castillo; finalmente la Jueza Krist Díaz Gonzales los terminó absolviendo del delito de usurpación agravada.

MODUS OPERANDI 

Tan igual como la organización criminal “Los Orellanitas”, en este caso, la historia empieza con un contrato de compra venta de fecha 17 de agosto del año 2012 firmado entre Jesús Antonio Saavedra Devoggero y el policía municipal de Nuevo Chimbote, Miguel Paredes Collantes.

Con este contrato, Paredes Collantes inició un trámite judicial de otorgamiento de escritura pública, pero el mismo fue declarado improcedente; sin embargo, posteriormente mediante un ardid, logró inscribir su propiedad en registros públicos, sin contar con el certificado vigente de poder otorgado por Saavedra Devoggero, quien para esa fecha ya no tenía esa representación legal.

Una vez que logró inscribir el predio en registros públicos, Miguel Paredes Collantes le vende dicho terreno a quien era la esposa de su abogado Henry Cruz Benítez, la señora Sara Amelia Medina Castillo, quienes luego de inscribir “su propiedad”, acuden el 30 de setiembre en la madrugada con matones y lograron desalojar a los ocupantes y verdaderos dueños del inmueble, Marcos Sergio Rosales Castope y su esposa Liliana Juana Rodríguez Morales.

Inclusive en el juicio, se ha podido probar con fotografías que fue el propio Cruz Benítez quien encabezó este grupo de matones que destrozó las puertas para ingresar mediante el uso de la violencia al inmueble, sin embargo, pese a ello, la Juez lo ha terminado absolviendo de los cargos.

Los agraviados y el Ministerio Público han apelado esta decisión y será la Sala Penal de Apelaciones la que se pronuncie en segunda instancia. En simultáneo existe un proceso de nulidad de acto jurídico en contra de la indebida inscripción registral, tanto del primer como segundo título en favor de Paredes Collantes y Medina Castillo.

La Jueza tampoco tomó en cuenta la versión de la esposa de Miguel Paredes Collantes, la señora Iris Yovana Milla Cruz, quien ha referido que nunca ha sido propietaria de un predio ubicado en la urbanización Bellamar y que jamás acudió a una Notaria para firmar un contrato de compra venta en favor de Sara Amelia Medina Castillo, como aparece en el expediente.