El desabastecimiento de agua que se padece en el distrito de Nuevo Chimbote ha puesto sobre el tapete, una vez más, la necesidad que se ejerza un mayor control en el uso y administración del agua del Río Santa y la reiteración que para ello es necesario que se considere en la ejecución del proyecto Chinecas la instalación de una Bocatoma Única.
Como es de dominio público, el distrito sureño afronta desde el último lunes una restricción en el suministro de agua aparentemente similar a las programaciones que hace la empresa Sedachimbote cuando se deben limpiar los canales por cuenta del proyecto irrigador y de los agricultores del valle de santa.
Sin embargo, en esta oportunidad la restricción no obedecía a las tradicionales campañas de limpieza o mantenimiento de los canales sino a un preocupante desabastecimiento que en un momento determinado se asumió como una escasez absoluta del líquido elemento, lo que luego se explicaría por parte de Sedachimbote como una mera restricción.
Y es que la empresa de saneamiento hizo este anuncio señalando que este desabastecimiento obedecía a los “niveles dramáticos en que ha caído en los últimos días la capacidad del caudal del río Santa, producto del periodo de estiaje que se vive en esta parte del país, y cuya situación obliga a que los canales hidráulicos del sector de riego sólo puedan trasladar entre el 50 y el 60% de su verdadera capacidad”.
Esta es la explicación que ofreció la empresa SEDACHIMBOTE señalando que por ello se ve afectada directamente en la producción de agua potable para todo el distrito de Nuevo Chimbote, a lo cual se suma la actividad perniciosa de los agricultores de las partes altas, quienes ante la necesidad del agua violentan incluso las cadenas de las diversas compuertas, para llevar agua a sus sembríos, señaló en su momento.
Sin embargo, para el alcalde de Nuevo Chimbote, Valentín Fernández Bazán, el problema no solo radica en el estiaje sino en la abusiva administración de los caudales de agua por parte del proyecto Chavimochic, los cuales se llevan la mayor carga de agua y dejan los sobrantes para Chinecas que es el volumen que se toma para el suministro de agua para el distrito sureño.
Para ello el alcalde no solo hizo una exposición cargada de discursos anodinos, sino que recorrió junto a un equipo de prensa la bocatoma La Huaca y la bocatoma de Chavimochic para evidenciar el abuso que se está cometiendo en contra de la región.
En esta visita de la autoridad se verificó el bajo nivel de agua que recibe la bocatoma “La Huaca” del proyecto especial Chinecas, mientras que la bocatoma de Chavimochic tiene tres conductos donde claramente el caudal es abundante, apreciándose que su captación de agua sale por cascadas que hace una notable diferencia en comparación al punto de captación del proyecto irrigador de la provincia del Santa.
Tras el recorrido para el burgomaestre no le quedaron dudas que este es el principal motivo de la escasez de agua que vive actualmente Nuevo Chimbote y es que el manejo abusivo y diferenciado de los volúmenes de agua se advierten en los puntos de captación en el principal afluente de la región como es el río Santa.
La Bocatoma de Chavimochic se encuentra aguas arriba, en una cota que es anterior a La Huaca, por lo tanto los representantes del proyecto irrigador trujillano tienen la libertad de tomar el caudal que se les das la gana, dejando lo que sobra para Chinecas que lleva esta agua a las irrigaciones del valle de Santa.
He allí la poderosa razón por la cual los agricultores han demandado una y otra vez al gobierno regional que no permita que el diseño del proyecto de Chinecas incluya la Bocatoma en el sector de Tablones porque ese punto se ubica siempre aguas abajo, es decir, después de la toma de Chavimochic y lo dejará en la misma desventaja que se aprecia en la actualidad.
Los hombres de campo reclaman una Bocatoma única porque de esta manera los funcionarios de Chinecas estarán en condiciones de controlar el uso equitativo de los niveles de agua que se lleva al riego de cada proyecto, con mayor razón si el afluente se encuentra en la jurisdicción de Áncash, lo que quiere decir que la agricultura de esta zona tiene mayor preferencia en el uso del recurso hídrico.
Lamentablemente, las voces de los hombres de campo no vienen siendo escuchadas, el perfil técnico que se elaboró en medio de una escandalosa colusión para llevarse millones de soles del erario regional, considera la bocatoma de Chinecas en tablones y el reservorio de cascajal ha sido eliminado para considerar uno en el mismo sector la Huaca y que se nutrirá con los rezagos que deje el proyecto liberteño.
Pero eso no es todo, en esta visita el alcalde Valentín Fernández, quien paradójicamente ha sido descalificado por sus orígenes trujillanos por el actual gerente del proyecto Chinecas cuando defiende a rajatabla los recursos de nuestra provincia contra los intereses de la ciudad de la primavera, ha encontrado focos de contaminación que pertenece al desarenador de Chavimochic donde este sistema hídrico desemboca sus residuos en las aguas del proyecto especial chinecas, generando así un grave peligro pues estos residuos contienen metales y otros elementos tóxicos perjudiciales para los ciudadanos y el agro.
De allí que el problema no es tan sencillo, hay que tener en cuenta que la ley de aguas desapareció a la otrora poderosa Autoridad Autónoma de la Cuenca hidrográfica del Río Santa que jamás permitió que Chavimochic maneje la toma de aguas a su antojo, aun cuando cierto es que nunca les cobró a los empresarios agrarios de esa zona el canon del agua como lo pagan hasta los más humildes agricultores de Santa.
Por lo tanto, el tema del desabastecimiento de agua arrastra un problema mayor que es el manejo de las aguas del río santa. Las miles de familias de Nuevo Chimbote que consumen el agua que llega de nuestro primer afluente no pueden estar expuestas a los caprichos de los funcionaros de Chavimochic que, como siempre, quieren dejar lo que les sobra para nuestra provincia. Esta escasez es una llamada de alerta a lo que puede venir si es que se insiste en mantener un diseño pernicioso para el proyecto Chinecas en lo que concierne a las tomas de agua en el río Santa.