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SE DESPLOMÓ CRUZ DE LA PAZ

  • Emblemática infraestructura, símbolo de la lucha contra el terrorismo se cayó por falta de mantenimiento.
  • En 36 años no se le dio el mantenimiento adecuado y sus estructuras de fierro cedieron ayer a las 5 de la madrugada.

Debido al tiempo transcurrido el clima y la humedad hicieron mella en la estructura de fierro y poco a poco la fue debitando siendo el día de hoy el último golpe que acabó con la Cruz de La Paz que no recibió mantenimiento debido para que pueda mantenerse siempre en lo alto del cerro.

Chimbote ya no cuenta con la emblemática Cruz de La Paz que hace más de 36 años fue ubicada en lo alto del Cerro de la Juventud, siendo un símbolo de fe además de un importante atractivo turístico de la ciudad.

Aproximadamente a las 5 de la madrugada de ayer la estructura de fierro de 25 metros cayó y los restos de fierro quedaron esparcidos en el cerro.

Los primeros chimbotanos que se percataron de este hecho quedaron impactados por lo sucedido y deslizaron causas de ello como la falta de mantenimiento, pues el clima a lo largo de estos 36 años hizo mella en la estructura.

Quienes tuvieron la ocasión de llegar hasta la cúspide del Cerro de la Juventud se pudieron percatar que la Cruz estaba muy corroida dejando debilitada su estructura quedando expuesta al riesgo de venirse abajo.

Eso precisamente ocurrió la madrugada de ayer viernes en medio una lluvia que se había registrado que al parecer fue la estocada final para hacer caer tan emblemático símbolo chimbotano.

En las redes sociales muchos cibernautas porteños comentaban sobre lo sucedido llegando la mayoría de ellos en coincidir en reponer una nueva Cruz de La Paz y que ellos debe surgir de la coordinación entre autoridades eclesiásticas y autoridades políticas como la municipalidad provincial del Santa.

Como se recuerda la Cruz de la Paz fue el resultado del esfuerzo y la fe del pueblo chimbotano que mediante un trabajo de hormiga desde la parte baja del Cerro de la Juventud hasta lo más alto, subieron los materiales de construcción pasando de mano en mano bajo la guía del entonces obispo Monseñor Luis Bambarén Gastelumendi.