Puente Sechín:
No se sabe exactamente por qué extraña razón o circunstancia, la construcción del puente Sechín, ubicado en la Panamericana Norte junto a la ciudad de Casma, pasó a formar parte de la larga lista de obras paralizadas o a medio construir. Este puente, como lo hemos podido ver, es clave para la interconexión vial del norte peruano, de ahí que su construcción haya comprometido desde un primer momento la intervención del ministerio de Transportes y Comunicaciones, Provías y la empresa Aunor, concesionaria del cobro de peajes en todo el norte peruano.
El puente provisional del 2017 quedo allí hasta ahora. Resulta que con pocos días previos al inicio de la época de lluvias y huaycos la concesionaria decide empezar la construcción del mismo y con las consecuencias que todos hemos visto. Hicieron un badén para que la construcción del puente sea una realidad, pero vino la creciente del río y su respectivo huayco y rompió ese paso transitorio. El badén era circunstancial mientras se terminaba la construcción del puente.
Y eso es precisamente lo que sucedió el último semana pasada cuando el río Sechín aumentó su caudal a tal extremo que no permitió el paso por el badén de ningún tipo de vehículo. Como lo mostró la televisión nacional, el tránsito vehicular por la carretera Panamericana se interrumpió por completo. Decenas de pasajeros debieron arriesgar sus vidas para realizar transbordos y poder llegar a su destino, mientras que toneladas de alimentos, incluyendo pollos vivos, tuvieron que sucumbir por efectos de la larga espera y bajo los rigores de una temperatura insoportable.
Según las declaraciones de la ministra de Transportes, que se vio en la necesidad de acudir al lugar, la construcción del puente Sechín debe estar concluida hoy miércoles 15 de marzo, pero fue terminada ayer martes pues habían agregado al concreto aditamentos que han servido y se espera que en adelante ya no existan problemas.
Por otro lado, llama la atención que la labor de la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios no haya incluido en sus planes de trabajo la defensa ribereña del río Sechín. Pues una de las primeras obligaciones de este organismo es precisamente la gestión de prevención, vale decir anticiparse a los desastres causados por la furia de la naturaleza y no esperar que éstos sucedan para recién ponerse a trabajar.
Quiere decir entonces que a pesar de todos los ofrecimientos y todas las declaraciones que ofrecen a Diario representantes del ministerio de Transportes, Reconstrucción con Cambio y otros organismos e instituciones vinculadas con el transporte nacional, éstos aún no aprenden las lecciones que nos da la naturaleza.