Hay que arreglarlo de una vez:
El cruce del jirón 28 de Julio con la Panamericana Norte en el P.J “Villa María” se ha convertido en un cuello de botella y un verdadero peligro para transportistas y transeúntes, luego que el semáforo que ponía orden en el tránsito, se malograra como consecuencia de la lluvias del pasado lunes.
Todos los días, principalmente en horario de ingreso a los colegios, dicho cruce se convierte en un infierno para transportistas y transeúntes, pues cada unidad vehicular quiere hacer lo que se le venga en gana y no respetan el pase de las unidades.
Como el semáforo está malogrado y no hay presencia de la policía de tránsito, dicho cruce eleva sus niveles de riesgo para accidentes de tránsito y atropellos. Hagamos algo antes ocurra una desgracia.