La avenida Pardo es el nombre con el cual se conoce a un proceso penal de los llamados emblemáticos y en el cual se encuentran procesados el ex presidente regional y varios ex funcionarios de su gestión acusados de colusión y otros delitos en agravio del estado.
Este proceso guarda relación con la obra de pavimentación de toda la avenida Pardo, en el tramo que comprende el estadio Pensacola hasta la avenida Gálvez, en el centro de la ciudad, la misma que se ejecutó en medio de un escándalo de proporciones no solo por la escandalosa sobrevalorización que se detectó sino por la manera inadecuada con la cual se ejecutó, en medio de una absoluta falta de planificación, lo que generó serios perjuicios.
Sin embargo, al margen de todo ello, la remodelación de la avenida Pardo fue una obra esperada por la población, es una vía de tráfico fluido que integra el distrito de Nuevo Chimbote con el centro de la ciudad, por allí circulan a diario miles de vehículos y por ello es que su deficiente ejecución se mantuvo expectante en la colectividad.
Sin embargo, ahora esta avenida se ha convertido en sinónimo de muerte y peligro debido a los numerosos accidentes que se vienen registrando en los últimos meses, el último de los cuales fue el pasado martes con la muerte del peatón Alex David Purizaga Olivo.
Ello porque, a pesar que los encargados de la obra cuidaron en colocar rompemuelles en varios sectores de esta vía con la finalidad de obligar a los choferes a reducir la velocidad, los accidentes no disminuyen por la imprudencia de los conductores, por el exceso de velocidad, la poca iluminación en algunos tramos y varios factores que se suman a los ya conocidos.
Es evidente que el exceso de velocidad es uno de los principales causantes de los atropellos y choques de vehículos, la existencia de una pista carente de baches y relativamente nueva invita a los conductores a pisar el acelerador muchas veces ganados por la necesidad de dar más vueltas, en el caso de los transportistas, o de llegar a diligencias en el caso delos choferes particulares.
Lo cierto es que las estadísticas señalan que la mayoría de accidentes se registran por el exceso de velocidad y son los vecinos de las calles en donde frecuentemente se han registrado estos accidentes, los que han llamado la atención de las autoridades para que se adopten medidas correctivas en la medida que nada detiene a los choferes cuando encuentran pista libre y deciden imprimir altas velocidades.
Si alguna persona de avanzada edad decide cruzar la avenida Pardo se someterá a una prueba mortal pues su vida corre peligro por la forma como se desplazan los vehículos en esta avenida de alto tráfico, las reacciones de las personas longevas no es la misma que de jóvenes y adultos y su propia orientación comienza a fallar.
De allí que existe la necesidad que nuevamente la autoridad adopte medidas preventivas frente a los innumerables accidentes registrados en esta vía, aun cuando resulten incómodos o perjudiciales para los vehículos los rompemuelles o cruceros peatonales siguen siendo la alternativa más accesible y eficaz ante este escenario de peligro, resultan siendo la manera más viable para obligar a detener a los choferes.
Cierto es que una semaforización es el ideal para controlar el paso de los vehículos y para garantizar la vida de los peatones que quieren cruzar de lado a lado una vía tan ancha y hasta de cuatro carriles por lado como la avenida Pardo, empero, es un proyecto sumamente costoso y que se presta para muchas movidas, como que a la fecha existe un proceso penal por la presunta sobrevalorización en la compra de estos equipos para el centro de la ciudad.
Sin embargo, frente a los peligros que se ciernen en estos momentos en la avenida Pardo urge que se adopten medidas de prevención frente a los accidentes, existen muchos tramos que no cuentan con rompemuelles, ojos de gato o alguna señalización que obligue a los conductores a disminuir la velocidad y evitar que se produzcan accidentes.
Cierto es que no solo los choferes son los que promueven los accidentes, existen situaciones en las que el propio peatón asume el factor de temeridad, sin embargo, frente a ello es imprescindible que se adopten medidas que garanticen la integridad de las personas.
Infortunadamente, esto se viene diciendo y repitiendo cada vez que se produce una muerte en la avenida Pardo, los vecinos reiteran siempre el mismo llamado pero cae en saco roto, nadie es capaz de asumir esa responsabilidad o explicar las razones por las cuales no se hace absolutamente nada en esta vía de peligro.
La pregunta que se cae de madura es ¿hasta cuando los chimbotanos seguiremos viendo esta clase de accidentes? La comuna provincial tiene la palabra.
SALUBRIDAD EN JUEGO
Dos de las playas más importantes del país, como son Máncora y Punta Sal, en la frontera norte del país, han sido declaradas no aptas para los bañistas debido a los altos márgenes de coliformes que presentan y que expone la salud de las personas.
La información sorprendió a propios y extraños en la medida que se trata de los balnearios turísticos más concurridos por veraneantes que llegan de todos los puntos del país, empero, ese desmesurado crecimiento no encontró a autoridades que tomaran previsiones en cuanto a los servicios de saneamiento y limpieza de las playas.
Y es que los niveles de coliformes de gestan en la falta de salubridad en las playas, las malas y asquerosas costumbres de mucha gente de no utilizar tachos de basura o de llevar comida y lanzar los restos al mar, generan serios problemas en lo que se refiere a la contaminación de las aguas y la exposición de la salud de las personas.
Por ello es que la Red de Salud Pacífico Sur ha realizado antes de finalizar el año anterior las pruebas en todas las payas de nuestro litoral y oportunamente declaró que solo estaba apta para los bañistas el balneario de Tortugas.
Esta es una llamada de alerta para que las autoridades municipales cumplan su rol y dispongan de cuadrillas especiales para la limpieza permanente de las calles, no se debe esperar a que se registre alguna epidemia para que se tomen correctivos, los males alérgicos y en la vista acechan por esta vía. Hay que mejorar y eso es evidente.