Un día como hoy, hace 74 años, se inició la vida institucional del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE), creado el 30 de abril de 1949 como Ministerio de Trabajo y Asuntos Indígenas.
Desde entonces, se trazó la misión de promover el empleo decente (con todos los derechos laborales) para los más de 30 millones de peruanos que sumamos actualmente.
El MTPE se creó en un contexto en el que la humanidad internacional proclamaba la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
En ese sentido, los primeros pasos del sector se concentraron en generar un marco legal para promover el respeto por los derechos de los trabajadores, la inserción laboral, inclusión de las poblaciones vulnerables, regulación de los trabajadores migrantes y el respeto por el derecho de sindicalización y negociación colectiva.
El nuevo milenio estableció diferentes retos, principalmente relacionados a la generación de espacios de diálogo y el acercamiento de los servicios a la ciudadanía, de manera descentralizada.
En el 2001, se reinstaló un espacio que reúne a los representantes de los gremios empresariales, organizaciones sindicales y al MTPE, con el objetivo de iniciar el diálogo social y la concertación laboral: el Consejo Nacional del Trabajo y Promoción del Empleo.
También es importante la creación del Centro de Empleo, espacio que brinda servicios gratuitos que permiten la inserción laboral y la mejora de la empleabilidad de jóvenes y adultos, siendo Moquegua la primera región en contar con ese espacio.
El MTPE continuó generando normativa para garantizar la cuota de empleo para personas con discapacidad, para la incorporación del trabajo forzoso como delito en el Código Penal, y la prohibición de la discriminación remunerativa entre varones y mujeres.
Ello, conllevó a que se genere y apruebe mediante Decreto Supremo, en el 2021, la Política Nacional de Empleo Decente, que tiene como objetivo que, al 2030, uno de cada cinco peruanos cuente con un empleo decente, es decir, cuente con un contrato laboral, perciba un ingreso justo, cuente con un seguro de salud, esté afiliado a un sistema de pensiones y su jornada laboral no sea excesiva.