ABUSIVO
El lamentable deceso del dirigente sindical del gobierno regional, Carlos Guisbert Velásquez, ha provocado una reacción generalizada por la grave secuela que ha dejado las actitudes abusivas y arbitrarias de la gestión de Waldo Ríos Salcedo. Éste ha tratado de minimizar los hechos alegando que desconocía que los dirigentes se encuentren sujetos a un proceso disciplinario (¿?), sin embargo, ya todos saben cómo han procedido con su venia. Por ejemplo, los tres dirigentes fueron acosados desde mucho antes, primero se les pasó a vigilancia, luego les retiraron todos los muebles de la oficina que les entregaron y les dejaron solo una silla. Después de la navidad fueron impedidos de ingresar y marcar su tarjeta, les entregaron un documento que era una resolución en la cual les decían que estaban exonerados de presentarse a su centro de labores. Era un virtual despido y fue eso lo que generó una descompensación en Carlos Guisbert, lo llevó al hospital y una enfermedad tan complicada como la diabetes siempre afecta otros órganos, cogiéndole los problemas cardíacos. Precisamente, en su velatorio el Vice Gobernador Enrique Vargas Barrenechea, ha recordado que él también fue víctima de la hostilización de Waldo Ríos apenas asumió el cargo, recordó que lo sacaron de su oficina y lo trasladaron a un ambiente aledaño al almacén de chatarra y solo ante su queja ante la Defensoría del Pueblo y ante la Fiscalía, quienes exhortaron y advirtieron a Waldo Ríos del abuso y la arbitrariedad que estaba cometiendo, es que el gobernador dio marcha atrás en sus actos de acoso y abuso. Tal parece que esta es una herramienta a la que apela Ríos Salcedo, pues ha trascendido que cuando fue alcalde y congresista de la república, en los tiempos que se volvió tránsfuga y recaló en el fujimorismo, actuaba de la misma manera, era un abusivo y un déspota. Parece que las pruebas saltan a la vista.
FISCALIA
Todo Indica que esto no quedaría solo en los lamentos generalizados de dirigentes políticos, compañeros de trabajo y población en general, por el contrario, ya la fiscal Provincial Silvia Paredes Goicochea ha asumido el conocimiento de las denuncias que inicialmente habían efectuado los trabajadores del gobierno regional apenas fueron echados de sus puestos de trabajo. Ellos habían recurrido al Ministerio Público pero un Fiscal de apellido Flores no realizó diligencia alguna en esos días, lo que ha motivado la queja de los otros trabajadores atropellados en su centro de trabajo y la Presidenta de la Junta de Fiscales, Dra. Aura Rodríguez, ha dispuesto que el caso pase a manos de la Dra. Paredes Goicochea. Los trabajadores afectados exigen que la Fiscalía indague las reales razones de su separación en el cargo para que advierta que no hubo motivo alguno para ser procesados administrativamente, menos aún para que se dicte en contra de ellos una medida cautelar que los aleje de sus puestos de trabajo, lo que tipificaría un delito de abuso de autoridad, empero, tras la muerte del dirigente Carlos Guisbert a consecuencia de estas medidas arbitrarias se podría comprender al gobernador regional por la comisión de delitos más graves. Todo lo que se hace, finalmente se paga.
CONFLICTIVO
Parece realmente increíble que buena parte del año pasado los trabajadores de la Red de Salud Pacífico Sur la pasaron reclamando por la pésima administración de esta dependencia y demandaron la destitución del Director Yonal Escalante Tarazona. Lamentablemente, nunca fueron escuchados, por el contrario, ahora empieza el 2016 y nos encontramos con las mismas medidas radicales por parte de los servidores. Si el año pasado fueron los plantones y ollas comunes, este año la cosa no ha variado pues el Director la ha emprendido contra los servidores que forman parte del sindicato y allí se habla que solo se trata de una represalia. No sabemos hasta cuando pueda extenderse esta situación, empero, los más afectados son los pacientes que no reciben una adecuada atención, precisamente, por estos constantes enfrentamientos entre la clase laboral y la jefatura de la dependencia, al gobernador Waldo Ríos pareciera que no le importa lo que finalmente ocurra con la red de salud en la medida que mantiene al funcionario que ha generado todo este caos en la institución. En realidad esto ya se veía venir, en los dos últimos días hábiles del año los trabajadores denunciaron que se estaba despidiendo a más de 200 trabajadores contratados cuando aún no existía un concurso para contratar a otros, por lo que las postas de salud y los centros asistenciales podrían quedar vacíos. Como no le dieron solución a este problema, los enfrentamientos continúan, anteayer lunes los periodistas encontraron al Director atrincherado en su oficina y solo declaró a través de una ventana. ¿Así seguirá atendiéndose en esta entidad?.