CADENA
Los padres del asesinado abogado Henry Aldea Correa han exhortado públicamente a las autoridades que no solo busquen y capturen a los autores intelectuales del horrendo crimen de su hijo y el alcalde de Samanco Francisco Ariza, sino que le apliquen en su momento las condenas más drásticas que prevé la ley, como es la cadena perpetua. Este pedido lo hicieron en diferentes ocasiones, primero lo hizo la señora Iris Correa en el curso de una entrevista radial que le hacían al presidente de la Corte Superior del Santa, William Vizcarra, ante quien se dirigió entre lágrimas para pedirle que disponga ante los jueces que tienen a cargo esta investigación que sean lo más drásticos posible, narró los difíciles momentos que le toca vivir tras ese fatídico 20 de octubre del año pasado y espera que la justicia responda realmente a las graves connotaciones del evento delictivo. Por su parte, el progenitor del desaparecido letrado, Don Henry Aldea Rodríguez, ha demandado algo similar, que se afiance la búsqueda a los autores intelectuales para que los sancionen con todo el peso de la ley. En realidad, el trasfondo de estas justas exigencias tiene que ver con la sed de justicia que no solo los deudos de Henry reclaman, sino con la justa expectativa de todos los chimbotanos porque se sancione un hecho execrable con el rigor y la contundencia que se requiere, más aun cuando en las últimas semanas se ha podido advertir que los sicarios juveniles que han tomado parte en el atentado virtualmente se la llevaron fácil, han sido sentenciados a medidas de readaptación social de apenas 5 y 6 años, beneficiados no solo por su minoría de edad sino por el hecho de haberse acogido a la confesión sincera y la terminación anticipada del proceso. Cierto es que estos últimos son beneficios procesales, empero, un hecho tan cruento como el crimen del alcalde Ariza y el abogado Aldea, requiere de sanciones más firmes y categóricas. Con ese tratamiento judicial tan indulgente los menores de edad van a pensar que tienen patente de corso para atentar contra la vida de los demás a cambio de penas indulgentes. Mucho cuidado con eso.
RECHAZO
La Presidenta de la Junta de Fiscales, Dra. Nancy Moreno Rivera, debe tomar nota de la pública revelación que hizo un dolido padre de familia que fue abordado por un fiscal provincial que le sugirió que “transe” con la parte denunciada porque su caso podía ser archivado. Esta denuncia la hizo Manuel Collantes Aguilar, cuyo hijo de 33 años de edad fue atropellado de muerte el 13 de diciembre del año pasado por un transportista que se desplazaba a excesiva velocidad. El progenitor solo esperaba que se haga justicia y que el Fiscal promueva la acción penal como corresponde, empero, se mostró asqueado que el Fiscal Armando Quispe Moreno, quien se supone está encargado de velar por la legalidad, le haga una sugerencia tan repudiable, que busque que persuadirlo para que deje de demandar justicia para su hijo. En realidad, es la primera vez que vemos una situación de este tipo, pues el Fiscal es el promotor de la acción penal y ante un acontecimiento de muerte por accidente de tránsito no existen justificaciones que valgan, el magistrado tiene que cumplir con su rol, por el contrario, si se dedica a promover conciliaciones que promuevan la impunidad se puede pensar muchas cosas deshonestas respecto a su posición. Esperemos que actos de este tipo no se vuelvan a presentar.
PREVENCION
Muchos lectores nos han escrito para exigir que los operativos que ha realizado la semana pasada personal del área de Salud de la Muncipalidad Distrital de Nuevo Chimbote en el Mercado Buenos Aires, se repitan y se mantengan en estos meses. Ello porque además de la limpieza y salubridad que amerita la manipulación de alimentos propios de la mesa popular, estos establecimientos ofrecen en venta productos que suelen descomponerse rápidamente y con la ola de calor que se registra en estos días resultan mucho más vulnerables. En tal sentido han señalado que se requiere que estos negocios cuenten con congeladoras y refrigeradoras de manera obligatoria para que puedan preservar sus productos pues muchos de ellos se malogran en el curso de las horas de una mañana, es decir, que por la tarde ya están malogrados y pensar que muchos los vuelven a ofrecer al día siguiente. Hay que tener mucho cuidado con este tema porque a consecuencia de esta falta de previsión se registran los males gastrointestinales.Â