DESPILFARRO
Hay que tomarle el pulso a las declaraciones del conocido dirigente agrario Francisco Castillo Simón respecto a los trabajos que viene ejecutando la Sub Región Pacífico en el lecho del río Santa como parte de la prevención del fenómeno de El Niño. Debido a las lluvias que se han agudizado en los últimos días en las partes altas el incremento del caudal del río Santa ha crecido de manera impresionante en tres veces el volumen de agua que descargaba en los últimos días, de 70 se ha elevado a 230 metros cúbicos, lo que no solo les genera preocupación sino sospecha a los hombres de campo. Esto último porque una vez más se confirma que la Sub Región ha actuado de manera desidiosa en el tema de la descolmatación del cauce de este y otros afluentes a los que se comprometió en un convenio con el Ministerio de Agricultura. El portafolio del ejecutivo realizó los trabajos los meses de noviembre y diciembre como correspondía pero la Sub Región no lo hizo y cuando arreciaban los cuestionamientos y se amenazaba con denuncia penales, decidieron declararse en emergencia para efectuar contrataciones directas de empresas que realicen este trabajo. La entidad regional dispone de millones para estos trabajos, tal como lo habían anticipado, empero, en esta época de lluvias y crecimiento del caudal era imposible que se realicen, pero pese a ello y que cuentan con técnicos e ingenieros que son conscientes de esta situación esperaron a la hora undécima para hacerlo. ¿Por qué? Parece que los agricultores han hallado la respuesta y es que ellos han advertido que estaban realizando un trabajo bastante precario, utilizando retroexcavadora y cargador frontal cuando para esta clase de reforzamientos se requiere de Buldozer y tractores orugas que son más fuertes, es maquinaria propia para la descolmatación y reforzamiento de la rivera de los ríos. Los hombres de campo entienden que se está desperdiciando el dinero, que hay un manejo oscuro de por medio, por ello reclaman que se reformen las fichas técnicas y esta descolmatación se convierta en la construcción de espigones y trabajos con roca volteada. Aquí debe intervenir el COPROSEC para exigirle cuentas a la Sub Región e impedir que por estos trabajos menores se lleven todo el presupuesto de la prevención del fenómeno del Niño. Que tales vivos.
TIEMPO
En realidad no se le puede pedir nada al nuevo jefe policial de Chimbote, Coronel Miguel Acuña Gallo, en la medida que no tiene el conocimiento cabal de la realidad policial de Chimbote. Apenas si tiene unos días en el cargo, por ello cuando la prensa lo interroga sobre temas que están vigentes en materia de seguridad y persecución se demora un momento para responder porque efectivamente no conoce mucho los temas, como por ejemplo el relacionado con el estado de emergencia y la solicitud de las autoridades para que se amplíe por 45 días más este régimen cuyo plazo está por vencerse. Justamente, esto es lo que temían muchos cuando se anunció el cambio del jefe de la división Policial de Chimbote, que venía desempeñando con acierto el coronel Juan Meyer Velásquez, inclusive, el propio COPROSEC había sancionado un acuerdo para demandar la ratificación tanto del jefe regional, General Juan Gálvez Escalante como del Jefe policial de Chimbote, empero, el Ministerio del Interior y la Dirección General de la Policía separaron al coronel Meyer pese a la petición de la sociedad civil. De allí que la pregunta que se cae de madura es ¿por qué se cambió al Jefe Policial en medio de un estado de emergencia? La respuesta la tenemos ahora que el nuevo oficial no conoce nada de lo que se ha trabajado hasta el momento. Hay que darle tiempo al nuevo coronel, nada más.
SEGURIDAD
La caída de un albañil de unos tres metros de altura, quedando inconsciente por unos minutos, pone en el tapete nuevamente el tema de la seguridad en las obras civiles privadas. El hecho ocurrió en la urbanización Los Cipreces en donde el obrero tomaba parte en el encofrado de un techado, perdió el equilibrio y cayó de espaldas perdiendo el conocimiento. Si bien es cierto que con el respectivo descanso y las atenciones médicas que recibió luego que los serenos lo trasladaran al hospital Regional, el trabajador salió de este trance pero una caída de estas características siempre deja una secuela, los órganos internos se pueden ver afectados y las consecuencias se advierten con el paso del tiempo. Por ello es necesario que los albañiles que trabajan en altura utilicen correas de seguridad, que estén sujetos con arneses que puedan prevenir cualquier descuido, si no lo tienen lo mejor es evitar realizar esos trabajos, hay que tener en cuenta que antes que cualquier ambición laboral o comercial está la salud y la integridad física de la persona, ojalá que aquellos que contraten a estos trabajadores tomen en cuenta esto.