Por segunda semana consecutiva, el comité provincial de Seguridad Ciudadana (COPROSEC) entidad que reúne a todas las autoridades y reparticiones públicas de la provincia, desaprobaron el plan de emergencia que presentó la sub comisión de salud presidida por el director de la Red de Salud Pacífico Norte el cual debe plantear las pautas para hacer frente a la emergencia del dengue, la chukinguya y de la aparición de la peligrosa enfermedad conocida como el Sika.
En esta oportunidad la decisión de esta entidad no estaba relacionada con la falta de preparación de un plan de emergencia sino por las serias falencias que presentaba el documento que hizo llegar el Dr. Johnny Cano Suárez, el mismo que había puesto mucho énfasis en el presupuesto nada menos que de dos millones que estaba estimando para poner en marcha un plan de prevención.
En momentos en que las entidades padecen serias complicaciones en materia presupuestal, demandar dos millones de soles para un plan de prevención es poco menos que descabellado, más aun cuando el sustento observa serias y preocupantes falencias respecto a la modalidad planteada para enfrentar a estos males que tienen como factor común que se germinan en un mismo zancudo vector.
Y es que el plan presentado por Cano Suárez prometía una intensa campaña de fumigación casa por casa en toda la ciudad, un punto que fue de inmediato observado por la Epidemióloga del hospital Regional “Eleazar Guzmán Barrón”, quien le recordó al titular de la sub comisión de salud que eso era virtualmente inviable, en la medida que una fumigación no se pone en marcha en cualquier momento sino únicamente cuando se ha detectado la presencia de un foco infeccioso.
Ello porque esta campaña de fumigación implica el uso de insecticidas y elementos químicos que son altamente tóxicos, especialmente para los niños, por lo que no se puede pretender realizar una campaña de fumigación masiva mientras no exista una amenaza cierta y latente de la presencia del zancudo vector.
Esto ha generado, por ejemplo, que en el distrito de Nuevo Chimbote se haya detenido la campaña de fumigación casa por casa que había emprendido el Municipio de Nuevo Chimbote en convenio con la Red de Salud Pacífico sur, la cual estaba mereciendo el rechazo de los propietarios de los inmuebles que no aceptaban que fumiguen el interior de sus viviendas porque el efecto de los insecticidas pueden provocar transtornos en los ocupantes de las viviendas.
Justamente, con la información que se trasmitió en el COPROSEC se debieron trastrocar esos planes y orientar la fumigación a los parques públicos y los colegios aprovechando que aún no se inician las clases y se puede eliminar los vestigios de zancudos antes de la llegada de los escolares.
Lo que no puede dejar de llamar la atención es la ligereza con la que se ha asumido este tema en el seno de la sub comisión de salud y se haya dejado el problema en manos de profesionales que no son especialistas o no tienen la experiencia suficiente como para abordar una emergencia como la que se presenta no solo en el país sino en otros puntos del continente en donde existe la amenaza del Sika.
Lamentablemente, en el caso del plan de emergencia planteado ante el CORPROSEC se puso en evidencia el pronunciado desconocimiento de sus integrantes respecto a los alcances de la amenaza de estas enfermedades y su modalidad para combatirla, las acciones de abtización y fumigación que tienen sus etapas y sus programas que deben respetarse a efectos de hacer efectiva una campaña de este calibre.
Por ejemplo, el personal del área de salud de la Municipalidad Provincial del Santa, en los recorridos que vienen realizando para abatizar y formular las recomendaciones necesarias a las personas que deben almacenar agua porque carecen de una provisión de 24 horas al día, han detectado que en los recipientes de las viviendas del populoso Barrio El Progreso existen larvas del zancudo vector de estas enfermedades.
Ese informe representa un potencial peligro del germen de la enfermedad y es allí en donde se deben comenzar a plantear acciones de abatización, en primer lugar, y fumigación luego en los lugares en donde se detecte la presencia de una potencial proliferación del zancudo vector.
No se puede plantear de inmediato una campaña de fumigación casa por casa en toda la ciudad no solo porque presupuestalmente resulta inviable sino porque resulta sumamente peligroso para la salud de las personas en la medida que una campaña de este tipo requiere la evacuación de las familias por determinado tiempo luego que se haya rociado los insecticidas.
Esto lo deberían saber los profesionales de la Red Pacífico Norte, de allí que no se entiende cómo es que se han permitido elaborar un plan de acciones que no es el adecuado y teniendo en cuenta que las autoridades caminan contra el tiempo en este tema, se debe recordar que la amenaza del Sika es latente en el país porque ya se extiende en países vecinos y hasta se llegó a detectar el caso de un portador que había llegado de Venezuela, lo que demuestra lo peligroso que resulta este asunto.
De todas maneras el medico Johnny Cano ha ofrecido replantear este plan de emergencia para que se ponga en discusión y se apruebe de manera conjunta, empero, lo que debería hacerse es citar o buscar a los profesionales conocedores y competentes, que se deje este problema en manos de gente que cuenta con experiencia.
No se puede soslayar que el titular de la red pacífico norte ha sido materia de serios cuestionamientos en su institución, ha generado protestas de grupos de trabajadores y se han señalado serias deficiencias en lo que se refiere a la programación y adjudicación de obras y servicios, por lo que debería tenerse mucho cuidado ahora que se habla de un plan de emergencia que debería ser elaborado por profesionales competentes en el tema. Esperemos que las autoridades entiendan que este es un primer y primordial plazo frente a una amenaza que tiene los mismos y peligrosos ribetes de aquellas que nos dejaron el cólera, la gripe A1HN1, el dengue, entre otras, por lo que ya no están en condiciones de sufrir un serio traspiés como el de la semana pasada.