Editorial

Editorial: ::: SEPULTURERO REGIONAL :::

El proyecto especial Chinecas es uno de los acariciados anhelos de la población ancashina, por lo menos de los pueblos de la costa que esperan su ejecución hace más de 30 años en tanto que resulta la alternativa económica a la pesca que es la única palanca de desarrollo que tiene hasta el momento nuestra provincia.

Sin embargo, pese a ello, a lo largo de estas tres décadas ninguna autoridad ha sido capaz de impulsarlo a través de estudios, perfiles y expedientes y menos con el presupuesto que requiere su ejecución, a despecho de lo que ocurre con otros proyectos, como el vecino Chavimochic que ya se encuentra en su tercera etapa.

Esto resulta contraproducente si se tiene en cuenta que nuestra región cuenta con uno de los afluentes más importantes del país y que garantiza la provisión de agua que procurará la incorporación a la agricultura de miles de hectáreas que se mantienen en condición de tierras áridas en todos los valles de Chimbote, Nepeña y Casma.

Esto es solo consecuencia del alto grado de politización que se ha concentrado permanentemente en la administración y gestión de Chinecas, primero fueron los gobiernos nacionales de turno que manejaron Chinecas por intermedio del INADE y de acuerdo a sus apetitos e intereses partidarios, luego fue un gobierno regional nefasto como el de César Álvarez que reclamó y obtuvo la transferencia de Chinecas con el dinero del canon en sus arcas pero éste solo se dilapidó y los estudios técnicos cayeron en la tómbola de la ambición de la corrupción.

Fueron siete años que el proyecto Chinecas divagó en medio de la politiquería de un gobierno regional que solo lo utilizó con fines políticos y económicos, lo encaminó por un perfil que lejos de recoger los muchos estudios realizados hasta ese momento, se prefirió entregarlo a una empresa con la que se habría negociado los diezmos, pues se prefirió pagar 50 veces más de lo que se debería para que finalmente se deje un mamotreto que fue descalificado a nivel del Ministerio de Economía.

Lo cierto es que esas y las actuales autoridades regionales ni siquiera escucharon a los agricultores y los miembros de la sociedad civil, entramparon el proyecto a tal extremo que muchos terminamos por aceptar el rediseño que se hizo a nivel del MEF y con ello se elaboraron los estudios que le han costado a la Región 17 millones de soles mas.

Sin embargo, hoy por hoy, esos 22 millones de soles se irán al agua y se derrocharán porque el gobernador regional Waldo Ríos Salcedo, de la noche a la mañana, ha decidido desactivar el código Snip del proyecto que ya estaba en marcha y anuncia que se harán otros estudios recogiendo el clamor de los agricultores, esto es con la bocatoma única, el reservorio de Cascajal y con presupuesto viable.

Lo que extraña es que a estas alturas Waldo Ríos salga con este discurso que jamás lo mostró ni en campaña electoral y menos aun cuando asumió el cargo el año pasado después de superar la inhabilitación que le decretó el Poder Judicial, cuando en su gestión nunca se hizo nada por impulsar Chinecas y solo se tomó este proyecto con fines politiqueros, como bandera electoral y agencia de empleos.

Por ello es que el Presidente de la Cámara de Comercio ha calificado con acierto el pasado fin de semana que esta desactivación no es otra cosa que una gurda maniobra del gobernador regional que, a lo largo de todo este tiempo, ha demostrado que no tiene intención alguna de ejecutar Chinecas y con esta medida lo consigue.

Es que desactivar el código Snip de Chinecas equivale a echar por tierra todo lo que se ha avanzado, no solo los 22 millones de soles que se ha gastado con el perfil SISA y los estudios del expediente técnico sino el valioso tiempo y trabajo que ha costado poder encausar el proyecto en la instancia en la que se encuentra, es decir, en la fase previa a una licitación y en la posibilidad de poder hacer realidad su ejecución como muchos esperamos desde hace muchos años.

En este mismo espacio editorial siempre dijimos que no estábamos de acuerdo como el diseño final que se empujó desde el Ministerio de Economía y Finanzas, con las restricciones del diseño original y con el descarte definitivo de la Bocatoma Única, empero, siendo realistas consideramos que era mejor recoger lo que se había trabajado hasta el momento y alentar su ejecución en esas condiciones con la esperanza que en el futuro se puedan incorporar las modificaciones que demandan los agricultores.

Lo que no se podía permitir es que se eche por tierra todo lo que se había avanzado, son casi treinta años de gestiones, estudios, marchas y contramarchas y tenemos un proyecto hidroenergético sopo en papeles, mientras que nuestros vecinos utilizan los recursos hídricos del río Santa para poner en marcha el desarrollo agroindustrial que ya han logrado desde hace varios años.

Por ello en su debido momento exhortamos a los agricultores a que, sin dejar de arriar las banderas por la bocatoma única, se sumen al esfuerzo que se había realizado hasta ese momento y respalden la ejecución del diseño que se había establecido con la modificación del perfil Sisa y la elaboración del expediente técnico, más adelante se podría aspirar a esas modificaciones que todos queremos.

Sin embargo, el gobernador regional ha aprovechado estas vacilaciones del sector agrario y ha advertido que la sociedad civil había emprendido una firme gestión ante el Poder Ejecutivo para poder conseguir que se designe una autoridad autónoma que gerencie Chinecas como única alternativa para garantizar su ejecución.

La desactivación del perfil Sisa echa por tierra no solo este último anhelo sino todos los años de esfuerzos que significaron encausar Chinecas rumbo a su consolidación. Los agricultores deben entender que a partir de la fecha el proyecto irrigador volverá nuevamente a fojas cero, se tendrá que buscar otro perfil y otro estudio, ellos comenzarán a ejecutarse dentro de tres años, cuando Waldo Ríos deje el cargo, se necesitarán muchos millones más y quizás Chinecas seguirá siendo la ilusión de siempre. No permitamos que el sepulturero regional de Huaraz se salga con la suya y aplaste nuestras justas expectativas de crecimiento y desarrollo con una desactivación del código Snip a todas luces perniciosa.