Editorial

Editorial: ::: PALOMILLAS Y BANDOLEROS :::

Un Juez de Investigación preparatoria de Chimbote dispuso la liberación de cuatro ciudadanos Chilenos que el martes antepasado fueron sorprendidos robando en el centro comercial Megaplaza, los cuales fueron plenamente identificados a través de las cámaras de seguridad.

La medida judicial se dictó en el marco de la condena que le impuso el Juez a los cuatro extranjeros luego que se acogieran al principio de terminación anticipada y llegar a un acuerdo con el Fiscal para los efectos no solo de resarcir a los agraviados sino para cumplir una condena leve que aún se extiende en el tiempo.

Fueron dos años y tres meses de prisión condicional los que les impuso el Juez luego de escuchar las confesiones y las palabras de remordimiento de los intervenidos, quienes llegaron a manifestar que pensaron en un momento que estaba cometiendo una palomillada y estaban arrepentidos de lo que hicieron.

Sin embargo, los sentenciados son integrantes de la Barra del club Colo Colo de Chile y formaban parte de una numerosa delegación que estaba de paso por nuestra ciudad en el viaje que realizaban desde Santiago de Chile hacia Ecuador, pues en este último país su club se enfrentaba a un equipo ecuatoriano en el marco del Torneo de la Copa Libertadores que se viene disputando.

Sucede que los cuatro barristas, aprovechando la escala que decidió hacer el chofer del bus en el terminal terrestre de nuestra ciudad, advierten la presencia de la tienda Tottus y deciden dirigirse a ella.

Empero, lejos de comprar algún producto, lo que hicieron los fanáticos es robar una serie de productos, entre licor, bloqueadores solares, entre algunos otros que ocultaron entre sus prendas y decidieron salir a la carrera con dirección nuevamente al Terminal Terrestre en donde los esperaba el bus.

Los extranjeros pensaban que habían conseguido su objetivo de “robar al escape”, empero, jamás imaginaron que el personal de seguridad los seguía de cerca y había dado parte a la Policía del robo con violencia que perpetraron, por lo que en contados minutos cinco patrulleros llegaron al centro de embarque de pasajeros y de inmediato identificaron y capturaron a los ladrones con las manos en la masa.

La captura se realizó en el mismo ómnibus al cual los barristas ya habían ingresado y ante la sorpresa de sus compañeros de viaje que no entendían lo que sucedía y apenas advirtieron que se trataba de una acción policial se mostraron sorprendidos de la actitud de sus coterráneos en la medida que los dejaba muy mal parados y censuraban así como rechazaban su accionar.

Con las pruebas en las manos, la Fiscalía puso a los barristas a disposición de la autoridad judicial solicitando se lleve adelante un proceso anticipado y dicte prisión preventiva para los intervenidos en la medida que existía un  factor preponderante para que ello se concrete y es el hecho que los detenidos no tenían arraigo en nuestra ciudad, son sujetos que estaban de paso y no tienen el domicilio y trabajo conocido que requiere la ley como requisito para impedir una medida restrictiva.

Por ello es que los barristas, asesorados por abogados que contrataron de inmediato sus familiares desde Chile, decidieron acogerse a las nuevas medidas que tiene el procedimiento penal para conseguir beneficios y que se hacen ineludibles cuando existen pruebas concretas del delito perpetrado.

Teniendo en cuenta el monto de lo sustraído y la actitud de resignación de los detenidos, el juez apeló a una actitud comprensiva para este grupo de individuos que a última hora mostraban su arrepentimiento, con la condición que en un Juzgado homólogo de la ciudad en la que viven aperturen cuadernos de registro para los efectos de mantener la condicionalidad de la pena que se les ha impuesto.

Sin embargo, lo que no ha compulsado el magistrado es que, a pesar del exiguo monto de lo robado, estos sujetos son barristas de un equipo de futbol, de aquellos grupos que suelen generar broncas e incidentes en los estadios, que se embriagan para alentar a sus equipos y cometen toda clase de fechorías en las calles.

Esta gente es la que genera serios incidentes y destrozos en la vía publica, de allí que dudamos que los detenidos y luego liberados se encuentren arrepentidos de lo que hicieron, estamos convencidos que eran conscientes que no se trata de una palomillada, la tienda Tottus es una empresa de capitales Chilenos, ellos la conocen bien en su país, saben cuáles son sus sistemas de seguridad, es un negocio plenamente identificado con ellos, por lo que acudieron para cometer fechorías y no simples palomilladas. Esperamos equivocarnos pero la experiencia y los antecedentes de los barristas no lo permiten.

                                                           MEDIDA ACERTADA

La autoridad educativa viene dictando las primeras medidas para hacer frente a la ola de calor y las fuertes temperaturas que se registran en estos días como consecuencia de la presencia del fenómeno de El Niño.

Una de ellas es la suspensión de las formaciones escolares en aquellos planteles que cuenten con patios que no se encuentren protegidos con toldos, pues la idea es impedir que los estudiantes queden expuestos a los fuertes rayos del sol.

De la misma manera se ha autorizado el uso diario de gorros y toda clase de protectores en la medida que todos son conscientes que el clima se encuentra bastante agresivo en esta temporada y existe, inclusive, la necesidad de aplazar dos semanas el inicio del año escolar, como lo demandan muchos padres de familia.

De todas maneras, es importante que la autoridad educativa se adelante a los perjuicios que podrían padecer en estos días los escolares, hay que tener en cuenta que el año pasado se vio precisado a adelantar el fin de año para los efectos de evitar que las lluvias pronosticadas por entonces afecten a los estudiantes.

Es evidente que se debe proteger a los niños y si para ello se deben adoptar medidas radicales que lo hagan, lo importante es preservar la integridad de los menores aun cuando es evidente que las clases no se pueden perjudicar. Esperemos que los planteles acaten esta medida.