AMBICION
Lo que ha ocurrido la mañana de anteayer martes en la sede del Gobierno regional, en el Campamento de Vichay, es el anuncio de lo que se puede venir en el organismo regional, es decir, una pugna de poderes por la ambición de tomar el mando de la Región. Y, es que no puede ser una mera casualidad que una portátil llegara de pronto al campamento de Vichay y la emprendiera a golpes contra los consejeros Ángel Durán y Edwin Ipanaqué, representantes de Huaraz y Huarmey respectivamente, quienes habían llegado a la sede regional con la finalidad de presentar formalmente el pedido de suspensión de Waldo Ríos por la orden de detención que pesa en su contra y para que se notifique la sesión de consejo regional que se realizará para este efecto el día de hoy jueves, por tratarse de un caso de emergencia. Según refieren los medios de comunicación de Huaraz, la llegada de estos “chupamedias” se registró en omnibuses que llegaron especialmente de Chimbote. Si eso es cierto, quiere decir que se trata de una invasión planificada por Waldo Ríos y su entorno que con antelación advertían lo que podría pasar tras la medida judicial de detención, por ello llevaron a matones a la sede regional. Lo curioso es que esta gente acusaba a los consejeros de haber promovido la detención de Waldo Ríos, cuando eso no es cierto, si el gobernador regional ha merecido una medida restrictiva que involucra su internamiento en el Penal de Huaraz es porque él mismo se lo buscó, desafió a los miembros de la Sala Penal liquidadora al burlarse permanentemente de las citaciones y frustrando de esta manera el avance del juicio oral. Nos parece una estrategia similar a la que utilizó en Chimbote el consejero regional por Casma José Lomparte Monteza, quien terminó igualmente prófugo de la justicia, primero porque eludía las citaciones en juicio y, finalmente, tras ser condenado en ausencia. Afortunadamente intervino la Policía pero todo indica que la gente de Waldo dará la batalla para intentar mantener el manejo de los recursos de la región.
CANASTA
Quien no la pasa bien es el regidor de la Municipalidad Provincial de Huaraz Hugo Cáceres, quien es además cuñado de Waldo Ríos Salcedo. Cáceres ha sido identificado como el cabecilla de la agresión perpetrada contra los consejeros de Huaraz y Huarmey, pero lo más grave es que ha sido denunciado por haber agredido a un efectivo policial, por ello es que fue trasladado a la sede de Seguridad de Estado y todo indica que será investigado bajo las reglas del proceso inmediato, es decir, por delito de flagrancia. Para su desgracia esta figura de violencia y resistencia a la autoridad se ha agravado en los últimos tiempos y se sanciona con pena de cárcel cuando la víctima es un miembro de las fuerzas policiales, por lo que se estima que la situación del concejal es realmente complicada, más aun cuando en estos momentos su cuñado es buscado por la Policía judicial y es posible que también se vaya recluido al penal de Huaraz. Pensar que hasta hace unos días manejaban el poder y ahora podrían terminar juntos en un presidio.
ESCONDRIJO
Aun cuando en Ancash ya estamos acostumbrados a los exabruptos del consejero Ángel Durán y su palabra ha perdido credibilidad en todos los sectores, hay que tener en cuenta la denuncia pública que ha formulado anteayer en Huaraz, tras las agresiones que se registraron en el frontis de la sede regional, en el campamento de Vichay. Duran ha manifestado que Waldo Ríos se estaría ocultando en el interior de la dependencia regional y que durante el fin de semana que transcurrió tras conocerse la orden de captura, se habría estado movilizando a bordo de una ambulancia del hospital de Huaraz, lo que guarda coherencia con el hecho que el titular de Áncash virtualmente no ha podido salir de nuestra región. Si se tiene en cuenta que sorpresivamente llegó a Huaraz una portátil de Waldo Ríos que se dirigió directamente a la sede regional en donde virtualmente tomaron las instalaciones del gobierno regional ello deja la sensación que se habría buscado de alguna manera custodiar el frontis de esta dependencia regional lo que ha hecho sospechar a más de uno.
MEDIDA
Entretanto, lo que ha hecho el abogado Nelson Ali Rivera Moreyra, quien patrocina a Waldo Ríos, es presentar de inmediato un pedido a la Sala para que reconsidere la revocatoria de la comparecencia por detención y se le permita continuar el proceso en libertad para lo cual ha ampliado los documentos que justifican el delicado estado de salud del gobernador regional “el cual se ha agudizado por el viaje que ha realizado a Pomabamba para inaugurar obras educativas” dice el letrado en el escrito. La verdad que no existe la reconsideración en el ordenamiento procesal penal, por lo que tendrá que buscar otra salida legal con el riesgo que para entonces el gobernador regional ya estaría suspendido.