Editorial

Editorial: ::: NECESARIO FILTRO :::

Luego de un extenso y minucioso proceso de evaluación, de observaciones, subsanaciones y apelaciones, finalmente la parrilla electoral de Áncash para las elecciones congresales del próximo mes de abril ha quedado definitivamente establecida y se han eliminado a 25 postulantes solo en la revisión de documentos.

En efecto, tras el pronunciamiento final del Jurado Nacional de Elecciones respecto a las impugnaciones planteadas por los candidatos contra las resoluciones del Jurado Electoral Especial de Huaraz que inicialmente los había descartado, son solo 12 de las 16 listas de postulantes las que quedaron habilitadas, empero, dos de ellas quedaron incompletas, a las que se debe sumar una que renunció en el camino.

Esto significa que finalmente 46 de los 75 candidatos que presentaron sus solicitudes ante la autoridad electoral han quedado en carrera y deben ser los que finalmente tomen parte en los comicios del 10 de abril, aun cuando por las nuevas consideraciones legales que tienen las leyes electorales es posible que hasta último momento se pueda excluir a un candidato siempre y cuando se demuestre que ha transgredido la ley.

Es preciso anotar que algunas de estas listas quedaron eliminadas por propia voluntad, como la que presentó el Partido Nacionalista, el partido de gobierno que ha sido protagonista en esta ocasión de un verdadero acto bochornoso al renunciar a sus candidatos porque advertía que no pasaría la valla electoral lo que haría perder su inscripción y no podría volver a postular en otra elección.

Esta forma de deserción sucedió a la que ha sido una constante en estos comicios y que ha generado una de las mayores polémicas a nivel nacional, es decir, la mentada democracia interna que ha dejado de lado a muchas agrupaciones y candidatos que no tuvieron el tino de demandar con antelación el asesoramiento del organismo electoral para que no resulten perjudicados por una ineludible obligación legal.

Este requisito implica que la selección de los candidatos se debe cumplir en medio de estrictas normas estatutarias, las agrupaciones políticas no pueden saltarse la valla de la participación de su militancia en la selección de los candidatos porque así lo establece la ley, de tal suerte que su inscripción depende mucho del cumplimiento que se haya dado a sus propias reglas de juego.

Este ha sido el caso, por ejemplo, a nivel presidencial, del representante de “Todos por el Perú”, Julio Guzmán Cáceres, considerado por muchos como el nuevo rostro de la política que venía concitando un impresionante arrastre en las encuestas pero cuya inscripción no se había sancionado con arreglo a la ley electoral y así se lo hizo saber el organismo electoral dentro de los plazos que están previstos para las subsanaciones e impugnaciones, lo cual infortunadamente se extendió en demasía.

Sin embargo, el caso no era nada complicado a pesar que, advirtiendo que la situación legal era precaria, el candidato apeló a un concepto totalmente equivocado sobre lo que significa la democracia y el derecho constitucional de cualquier ciudadano de participar en una elección y de elegir o ser elegido.

Ello porque se apeló a este principio para pretender subsanar todo lo que se había hecho mal en “Todos por el Perú”, la selección e inscripción de sus candidatos no se había efectuado con arreglo a sus propios estatutos, de allí que si los órganos internos no habían sido registrados como señala la norma, entonces los candidatos tampoco podrían tener vigencia alguna, no podría ser subsanado a posteriori.

La Constitución Política del estado señala los derechos fundamentales de toda persona y si bien es cierto consagra el derecho de participación de cada ciudadano establece de manera expresa y categórica que ello se hará dentro del marco de la ley, lo que quiere decir que esa intervención de cualquier ciudadano se debe ejercer cumpliendo los requisitos que establecen las leyes de la materia y el candidato Julio Guzmán, o, por lo menos la agrupación política que le prestó su inscripción electoral, no lo había hecho, de tal suerte que permitir su postulación sería dejar sentado un precedente de discriminación e ilegalidad sumamente peligroso.

Esto es casi lo mismo que ha sucedido con la mayoría de las listas parlamentarias que han sido descartadas a nivel de nuestra región, comenzando por la lista de “Todos por el Perú” que estaba inhabilitada de raíz pero cuya esencia ha alcanzado a otras agrupaciones políticas, como “democracia directa” y el Partido Humanista cuyas listas quedaron mermadas como consecuencia del bendito cumplimiento de las normas.

Por ejemplo, en nuestra región existen dos listas que postulan con solo un candidato, pues los otros cuatro han sido eliminados por no cumplir los requisitos que determina la ley, se trata del Frente Esperanza y del Partido Humanista, mientras que otra agrupación, como es el Frente Amplio postula solo con cuatro candidatos.

Lo cierto es que ya la pelota se encuentra en el campo de juego de las justas congresales de Ancash, los electores hemos sido oficialmente notificados a través de los medios de comunicación quienes son los competidores y en estos días cada uno de ellos se encargará de convencer a los espectadores que es el mejor y que requiere el aliento de todos ellos para poder llegar a la meta.

Esperemos que en este rush final no existen zancadillas ni golpes bajos, que la contienda sea limpia y que el organismo electoral deje de convertirse en el protagonista de los comicios teniendo en cuenta que solo es el árbitro, los pobladores necesitamos que los competidores demuestren que son lo suficientemente capaces como para llegar a la meta, así que confiamos en que cada uno de ellos pueda demostrar su capacidad.

Hay que tener en cuenta que en las listas, como se dice en el argot criollo, “hay de todo como en botica”, candidatos de experiencia como Modesto Julca, Ricardo Narváez, Pedro Carranza López o Freddy Ghilardi, así como rostros nuevos y de gran expectativa como Carlos Domínguez Herrera, América Odar y Ronald Contreras que aspiran a conseguir un espacio en el espectro político para dejar a Chimbote y la región todo su esfuerzo al servicio de la población. Esto es lo que todos esperamos, por lo menos, ya pasó ese filtro necesario de la calificación de candidaturas y la mesa está servida en el partidor electoral, ya depende de cada uno de nosotros.