De manera sorpresiva y cuando las informaciones nos alertaban de otros males peligrosos como el dengue y la uta, nuevamente la amenaza de la denominada gripe AH1N1 ha aparecido en nuestra ciudad y con un saldo sumamente doloroso como es la muerte de dos personas que estaban consideradas dentro del llamado grupo vulnerable.
Esta información la proporcionó la semana pasada el Director de la Red de Salud Pacífico Norte, Johnny Cano Suárez, quien señaló que había recepcionado el informe del Instituto Nacional de Salud respecto al análisis de muestras de varios pacientes que estaban siendo atendidos en nuestra ciudad y dos de los cuales dieron positivo para el virus que hace unos años causó varias muertes.
Se trata de dos personas que cuentan con cuadros patológicos considerados vulnerables en la medida que padecen enfermedades que suelen desestabilizar la entereza física de la persona y la exponen a la muerte cuando se contagian con el virus de la AH1N1, como la diabetes, las cardiopatías, la hipertensión, la morbidez, entre otras.
Justamente, los dos fallecidos fueron internados en el hospital III de Essalud y en el hospital Regional, respectivamente, el primero de ellos padecía diabetes mientras que el segundo contaba con un cuadro parecido y presentaba una neumonía.
Pese a los esfuerzos de los médicos de ambos nosocomios, la salud resquebrajada de ambas personas no pudo soportar el tratamiento médico y un paro cardíaco terminó con la vida de ambos, cuando se desconocía que presentaban el virus de la AH1N1, ello se conoció días después cuando en el Instituto Nacional de Salud se realizaron los análisis de las muestras enviadas cuando los pacientes ingresaron al nosocomio y se verificó que ambos padecían este mal, en otras palabras ese virus fue el que provocó la muerte de ambos atendiendo que los cogió con un cuerpo debilitado.
Estas son luces de alarma que se encienden en nuestra ciudad, se sabe que existe otro caso confirmado en el hospital III de Essalud que viene siendo tratado por los galenos pese al grave estado del paciente, empero, si el mal ya se ha estacionado en nuestro puerto es evidente que se está expandiendo y se asume en muchos como un cuadro gripal bastante fuerte que se supera con el tratamiento médico, la gran mayoría sin sospechar que ha padecido este mal.
De allí que se hace necesario que las autoridades retomen las acciones preventivas que requiere la presencia de un mal de estas características, un virus que es capaz de matar a los pacientes cuando se encuentran dentro de los cuadros vulnerables, por tanto, lo que se debe hacer es evitar el contagio.
Y es que eso es tan sencillo como hacer frente a un contagio gripal, las medidas de protección más elementales son el lavado constante de las manos, cubrirse con el antebrazo ante la existencia de tos o estornudo, preferir los ambientes ventilados y evitar el contacto con personas que presenten cuadros febriles o de resfríos.
Estas son las medidas elementales con las cuales se pudo mediatizar la presencia de este mal hace algunos años atrás cuando sorprendió a las autoridades sanitarias al estacionarse en nuestro puerto y extenderse rápidamente para contagiar a cientos de personas, inclusive, en el primer año se registraron hasta nueve muertes en la medida que se tenía poco conocimiento de su naturaleza y efectos.
Sin embargo, ahora que se conoce mucho de esta enfermedad y cuando las autoridades llegaron a establecer comités de lucha contra esta clase de enfermedades, llama la atención que el mal pueda sorprendernos nuevamente de esta manera, ello solo se explica en el conformismo de las autoridades del sector salud en la creencia que este mal ya había sido superado en nuestro puerto y no existía posibilidad que se vuelvan a presentar casos de contagios en otros pacientes, empero, se equivocaron totalmente.
Hay que tener en cuenta que males como la gripe AH1N1 se han convertido en endémicos, se han establecido en nuestro puerto y permanecen allí hasta que existan las condiciones propias como para que se proliferen, como es el caso del dengue o la UTA, inclusive, La chikinguya y el sika, son también males que acechan nuestra ciudad.
Lamentablemente, como ha sucedido con el cólera, el cual virtualmente consiguió ser neutralizado por las autoridades gracias a la intensa campaña de difusión sobre los hábitos alimenticios y de higiene personal, se pensó que lo mismo se había conseguido con la gripe AH1N1, más aun cuando en los últimos años casi no se han registrado males de este tipo o, por lo menos, han pasado desapercibidos porque no se reportó alguna emergencia de sus características.
Esto llevó a nuestras autoridades a pensar que no había necesidad de gastar esfuerzo en campañas contra este mal, algo así como que se dejaron estar, de allí que de manera sorpresiva nos hallamos con dos primeras víctimas de este mal y puede seguir avanzando en la medida que las muestras tardan en llegar desde la capital de la república.
Justamente, este es un tema que debe llamarnos a la reflexión, se sabe que esta clase de males requiere de salas especiales y modernos equipos de ventilación para atender los casos más delicados, se requiere de resultados de análisis inmediatos y desde entonces se dijo una y otra vez que había que estar preparados para nuevas situaciones de emergencia, se consideró la necesidad de invertir en equipos que permitan tener esta infraestructura, empero, pasaron los años y seguimos en las mismas condiciones.
No se cuenta ni siquiera con un microscopio como para poder reconocer las enfermedades, entonces menos se puede pensar que se han acondicionado las salas especiales que requiere el tratamiento de estos males. Ahora que se ha presentado la emergencia seguramente que se harán nuevos llamados para poner en marcha este cometido, cuando ya tenemos dos víctimas a cuestas.
Esperemos que las autoridades salgan de su letargo y que no sigan mostrando la guardia baja frente a enfermedades que se mantienen en el ambiente, que se han convertido en endémicas y amenazan de manera permanente en nuestra ciudad. Ojalá se retome de inmediato los comités de lucha y no esperen que se presente algún brote epidémico.