Los periodistas que llegaron a la zona de Coscomba la semana pasada, alertados por un violento accidente registrado en este lugar con saldo de muertos, no podían creer lo que estaban viendo en medio del arenal ubicado a un costado de la Panamericana Norte, en donde la brisa solo dejaba percibir la muerte y la desolación.
A un costado de la pista se podían ver cadáveres seccionados que quedaron regados en el trayecto mortal del ómnibus de la empresa de Transportes “Línea” que aparecía volteado y semidestruido como consecuencia de una volcadura que había sufrido en la curva que antecede el inicio de la subida a Coscomba.
Ya recuperados de la impresión inicial por las escenas registradas, los hombres de prensa tomaron conocimiento que el chofer del ómnibus había perdido el control y como consecuencia de ello el vehículo se inclinó a un costado y cayó hacia la pista en el momento que pasaba por una baranda de fierro que protege a los vehículos de la pequeña hondonada ubicada en esa zona.
Ocurre que esta baranda de fierro ha actuado como una suerte de cuchillo, los pasajeros que estaban a un costado del ómnibus y que cayeron a ese lugar fueron mutilados en el arrastre del ómnibus, dejando sus restos regados por la tierra, en un hecho realmente inenarrable, por lo menos sin que exista un antecedente similar en los últimos años.
Finalmente, fueron trece los pasajeros fallecidos en esta tragedia, el ómnibus había partido de la ciudad de Trujillo y se dirigía a Lima, empero, muchos de los ocupantes eran chimbotanos que suelen hacer este desplazamiento hasta el Terminal de nuestra ciudad, sin embargo, algunos no llegaron.
Seguramente las autoridades deben estar investigando las causas de este siniestro, es la Policía de Guadalupito la encargada de elaborar el Parte Policial y poner al chofer a disposición de las autoridades judiciales, empero, no es muy difícil advertir que el factor principal de la volcadura es el exceso de velocidad.
El chofer ha perdido el control de su vehículo, puede darse el caso que haya pestañeado y en ese segundo fatal haya tratado de impedir que el ómnibus de vaya hacia un costado, teniendo en cuenta que estaba en una curva, sin embargo, es evidente que la falla la sido por obra humana.
Lamentablemente, no fue el único accidente de ese fin de semana sangriento que se registró en esta zona, un día después a pocos kilómetros de este trágico accidente una camioneta Combi se estrelló frontalmente con un camión frigorífico y fallecieron los cuatro ocupantes de ese vehículo, mientras que el chofer y ayudante de la cámara quedaron con lesiones en todo el cuerpo.
En este caso, nuevamente el exceso de velocidad y la imprudencia se dieron la mano para desatarse la tragedia, el chofer de la Combi trató de adelantar a otro vehículo sin percatarse que en el otro carril se desplazaba la cámara frigorífica, empero, nos imaginamos que sí ha llegado a ver al otro vehículo pero ha tratado de ganarle el paso imprimiendo mayor velocidad, lo que le ha costado la vida a cuatro personas.
Esa clase de maniobras son temerarias y en una carretera suelen ser trágicas como ha ocurrido en esta ocasión. Pero a estos dos accidentes se suma uno más, un atropello doble en el vecino distrito de Santa, en donde dos personas fallecieron bajo las llantas de un ómnibus interprovincial, consolidando de esta manera 19 víctimas en solo tres días.
Con ocasión de este accidente se ha podido ver que aún no se pone a disposición del tráfico vehicular la segunda vía que tendrá la autopista del norte, la nueva carretera panamericana que contará con dos trazos independientes para impedir los choques frontales, lo que supone hará más seguro el traslado de pasajeros y hasta de carga pesada.
Sin embargo, esta nueva alternativa ha dejado muchos muertos en otros sectores que ya cuentan con esta doble vía, lo que ocurre es que los choferes imprimen excesiva velocidad y solo basta un descuido para que se sucedan los accidentes. Hay un exceso en las carreteras y esa es la velocidad que está dejando muchos saldos de muertes. Habrá que buscar alguna alternativa para controlar esta imprudencia en el volante.
DESTACABLE LOGRO
Aun cuando no se puede hablar de una hazaña, si es un importante logro el que han conseguido los médicos del hospital III de Essalud de Chimbote, quienes en una delicada intervención han conseguido reconstruir el seno de una mujer que lo había perdido.
La cirugía de reconstrucción mamaria se realizó por vez primera en el hospital III de Laderas del Norte, tomó a los médicos cinco horas para poder remplazar este órgano con un musculo abdominal, lo que implica un trabajo minucioso y delicado considerado como de alto nivel quirúrgico.
Es preciso señalar que Essalud Chimbote ha conseguido este logro gracias a la presencia de cirujanos plásticos en su planilla asistencial, los doctores Guillermo Bardales Gamarra y Luis Rodríguez Isla tienen especialidad en cirugía plástica y por ello están ahora en condiciones de poder atender los requerimientos de los asegurados que requieren reconstrucciones o correcciones estéticas que siempre son necesarias.
Justamente, trabajos como la reconstrucción mamaria que requerían pacientes de nuestra ciudad tenían que ser referidos a otros nosocomios de Lima u otras ciudades, empero, ahora ya se pueden realizar en l hospital III y seguramente se afianzarán cuando la red asistencial cuente en nuestro puerto con un hospital de nivel IV en unos dos años más.
Es preciso saludar y felicitar a los galenos y los directivos de la red de Essalud Ancash por este logro que demuestra que existe capacidad y profesionalismo que deben ser debidamente aprovechados para el bienestar de los pacientes. Esperemos que pronto nos sorprendan con nuevos y exitosos resultados.