ACHICHARRADOS
Los pobladores del P.J. Dos de Mayo, específicamente del Jirón Bolognesi, padecieron en carne propia las serias consecuencias que dejan las sobrecargas que genera la empresa encargada del suministro de energía, es decir, Hidrandina, así como han conocido de cerca la indiferencia y la desidia de los empleados y funcionarios de esta empresa cuando se trata de afrontar su responsabilidad. Y es que la semana pasada sufrieron una fuerte descarga eléctrica que achicharró muchos de los artefactos eléctricos en unas diez viviendas. No es la primera sobrecarga ni será la última, ya se han registrado innumerables de veces y en todos estos casos la empresa asume la misma actitud de indiferencia e irresponsabilidad., suele decirle a los afectados que procedan a efectuar una queja por escrito pero, desde ya, tiene el desparpajo de adelantarles que será declarada improcedente. La empresa argumenta que la ley de concesiones eléctricas la exime en esta clase de responsabilidad pero no dice quien diablos es entonces el responsable que los artefactos eléctricos se quemen como consecuencia de la sobrecarga de energía, con el cuento que en Chimbote solo existe una mesa de partes porque la empresa Hidrandina sigue manteniendo la gerencia y las principales dependencias en Trujillo, nadie te hace caso en las oficinas locales. En Huaraz la población reaccionó de manera airada ante la soberbia de los funcionarios de la sede de esa ciudad, parece que en Chimbote quieren que les hagan lo mismo porque la verdad, es que nadie entiende la indolencia con la que atienden en estas oficinas y la impunidad que existe cuando se registran esta clase de perniciosas sobrecargas que, a la larga, resultan sumamente peligrosas para la vida y la integridad de las personas.
MASCOTA
Es sumamente delicada la pública denuncia que ha formulado el ciudadano Carlos Aranda Prieto, Ingeniero de profesión, quien adquirió una mascota para su hija menor de edad en una tienda especializada del centro comercial Megaplaza, en donde le indicaron que la perrita de raza Husky se encontraba totalmente sana y con sus vacunas correspondientes. Sin embargo, a solo unos días de la compra la perrita enfermó y tras ser sometida diagnósticos en veterinarias particulares, porque la tienda se desentendió del tema, le han comunicado que presenta una enfermedad que se adquiere por la falta de inmunización oportuna. Decimos que se trata de una denuncia delicada porque no se trata de la compra de un muñeco o algo de poco valor, estos animales cuestan bastante caro y el propio centro comercial debería poner especial atención en la medida que en estos casos la empresa que vendió tiene que hacerse responsables de la consecuencia de su producto, no solo se trata del descrédito para una de las tantas tiendas de este centro comercial, sino que el Megaplazaa se caracteriza, justamente, por brindar servicios que tienen su costo pero que garantizar la calidad. Esta denuncia no dice nada bien de ese detalle.
EJECUTOR
La semana pasada, en medio del rigor de las medidas propias del barullo judicial, fue trasladado a su domicilio el ex ejecutor coactivo de la Municipalidad Provincial del Santa, abogado Adolfo Varas Vásquez, quien de esta manera dejó afortunadamente la Clínica en donde venía siendo tratado de los males cardiacos que impidieron que fuera recluido en el penal de Cambio Puente. Los efectivos de la Policía Judicial ejecutaron la medida adoptada por el Juez Javier Carrión Basauri, la cual se fundamenta estrictamente en razones de salud, lo que la coloca como una decisión prudente y necesaria. Cierto es que el Fiscal ha apelado dicha decisión sin embargo, la ley procesal contempla estos casos en razón que el arresto domiciliario es una modalidad de prisión, es la misma medida restrictiva que se hace flexible por razones de edad o salud de la persona. En este caso estaba visto que los males del investigado de tipo emocional le generaban un serio resquebrajamiento de su salud cuando fue trasladado al presidio, le sobrevino un infarto cardiaco y la verdad es que ni siquiera debió ser trasladado por que los médicos habían advertido su situación clínica, sin embargo, eso fue responsabilidad del personal del INPE que, asumimos, debieron haberse arrepentido porque inmediatamente lo llevaron al hospital La Caleta y de allí a la Clínica Robles porque requería de especialista. Privado de su libertad ambulatoria en su domicilio Adolfo Varas podrá hacer frente al juicio que tiene pendiente y en donde, al final de cuentas, se le dictará una sentencia. Depende mucho de su defensa que pueda conseguir algún beneficio, empero, si vemos que el abogado ha apelado el arresto domiciliario (algo realmente absurdo y contraproducente) la verdad que será muy difícil que negocie judicialmente su responsabilidad.