El biólogo Miguel Bernal Nuñera, especialista en epidemiología de la UTES La Caleta, reveló ayer en el juicio oral que nunca solicitaron a la Sub Región El Pacífico que ejecute trabajos de fumigación, pues la inquietud trabajada con las autoridades del sector, era un apoyo financiero para adquirir insumos y productos para realizar dichas labores.
Tras ser interrogado por más de media hora en la audiencia de ayer, Miguel Bernal Nureña, explicó que sí había necesidad de realizar trabajos de fumigación pues se detectó el vector del dengue y por ende se corría el riesgo de un brote; sin embargo, el plan que se elaboró y la solicitud que se realizó, de manera verbal, fue para que la Sub Región apoye con insumos.
Bernal Nureña confirmó que el proyectista Miguel León Estrada de la Sub Región El Pacífico lo visitó en su oficina y lo atendió porque se lo ordenaron desde la dirección del Hospital La Caleta y le brindó toda la información estadística sobre el comportamiento del vector, “inclusive también coordinó con Mercedes Lozada Villena, quien estaba a cargo en ese momento del control de roedores” explicó ante las preguntas de la Fiscalía y los magistrados que ventilan este proceso.
Recordó que en el año 2008 se habían reportado 48 casos de dengue en Coishco y en febrero del 2009, ya se tenían 13 casos reportados, “por ello era necesaria labores de prevención, el sector más afectado era el Pueblo Joven Miraflores” explicó.
Durante la audiencia de ayer, también declaró como testigo el Notario Eduardo Pastor La Rosa quien dijo que fue convocado para participar y dar fe de los actos del proceso de selección de la Desratización y Fumigación, pero en ningún caso, su labor era revisar la documentación, sino únicamente certificar el desarrollo de los actos para luego transcribirlos y formen parte del acta del proceso, “la labor de revisión de los documentos no me correspondía” reiteró, al dejar bien en claro que esa responsabilidad era competencia del comité de adjudicaciones.
Finalmente declaró Richard Benites Sánchez, quien ya tiene una condena consentida de 4 años suspendida a 3 en este proceso y fue interrogado en calidad de testigo, indicando que jamás supervisó los trabajos, pese a que ganó la buena pro con su empresa Bentel SRL, “la empresa era de Wilmer León Portalatino, yo era un trabajador más, me pagaban una mensualidad, todo lo hizo él” señaló.