Política

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PUERTO

Pese a que es medio pelado, el presidente Pedro Pablo Kuczynski ha demostrado que no tiene un pelo de tonto y en el tema del puerto de Chimbote se quiere agarrar de una iniciativa privada como si fuera parte de una acción de su gobierno. Por lo menos esto es lo que ha dejado entrever la semana pasada cuando ofreció una entrevista a Rosa María Palacios de la red de emisoras católicas en la cual anunció que tiene en sus planes la modernización del Puerto de Chimbote. Sin embargo, esta es la misma muletilla que utilizó hace algunos meses el ex Ministro de Transporte Jorge Gallardo Ku, cuando anunció la construcción de un nuevo Puerto en Chimbote cuando en realidad estaba haciendo referencia a una iniciativa de agentes privados que pretende construir un patio de desembarque en la misma zona de La Caleta, es decir en el lado sur del Terminal Portuario, proyecto que, a la postre, ha quedado en el limbo. Fue el gerente de la Autoridad Portuaria Regional, Jorge Manchego quien aclaró al ministro y explicó cuál es el alcance de este nuevo proyecto que se anunció con bombos y platillos pero que hasta la fecha no se sabe cuánto ha avanzado si es que en realidad ha caminado. Los altos funcionarios del terminal portuario anunciaron que ya se había aceptado la propuesta de un grupo de empresas extranjeras que pretende operar con la extracción de carbón mineral por Chimbote, pero extrañamente todo eso se ha enfriado. Ahora que el presidente de la república ha removido este tema, sería pertinente que los funcionarios del Terminal Portuario informen en que está todo este tema porque la verdad es que están tan difuminado que hasta el propio Jefe de Estado ha aprovechado este letargo para presentar este proyecto como si fuera una acción de su gobierno cuando en realidad no lo es. Lo que debería hacer el Presidente es escuchar a los alcaldes que claman por un consejo de ministros descentralizado y por la participación del Ejecutivo en la reactivación de la economía regional de Ancash.

DRASTICOS

En las tres últimas semanas las autoridades de la Municipalidad Provincial del Santa, la Policía Nacional y la Fiscalía, han realizado sendos operativos en los establecimientos nocturnos y han hallado a cientos de menores de edad confundidos entre los parroquianos, libando licor sin discreción y sin que los propietarios se opongan a su presencia. Las autoridades solo se limitan a levantar actas, disponer el final de la actividad y llevar a los menores a la sede policial en donde llaman a sus padres para entregarlos luego de darles las recomendaciones del caso. Es todo lo que pueden hacer las autoridades, empero, deben ver la manera de hacer algo más, no es posible que sigan interviniendo cada semana y se encuentren con el mismo escenario. A los padres de familia aparentemente no les interesa lo que hacen sus hijos y por ello estos menores aparecen libando en lugares prohibidos y en altas horas de la noche, a los propietarios le representa pingües ganancias por ello se hacen los desentendidos, empero, tiene que hacerse algo más. La Municipalidad debería incluir, si es que ya no lo está, una sanción drástica al establecimiento que promueva la ingesta de licor en los menores, debe existir una advertencia de cancelación de la licencia de funcionamiento o algo por el estilo. Lo que no se puede hacer es seguir siendo indiferente a una situación que debería preocupar mucho más, pues esas fiestas y ese entorno de estos menores los lleva a convertirse en potenciales elementos de mal vivir o futuros jóvenes ligados al vicio y la corrupción. Esperemos que se tomen sanciones más drásticas y contundentes en adelante.

RECEPTACION

Es un acierto la campaña que ha lanzado la Policía para sensibilizar a la población respecto al origen de los equipos celulares que tiene en su poder. Ello porque muchos de estos aparatos tienen procedencia ilícita, se compra equipos robados porque se busca un mejor precio, empero, eso solo beneficia a la delincuencia y promueve una informalidad en la que se cuelan los extorsionadores que utilizan diversos números robados para perpetrar sus fechorías. Por ello es que al lanzarse esta iniciativa, mediante un evento organizado en el mismo lugar donde funcionaba “La Cachina”, el Jefe de la División Policial ha advertido a los ciudadanos que la compra de un teléfono celular robado equivale a la comisión de un delito de receptación, quien lo adquiere debe cerciorarse que se trata de un equipo que no procede de un delito, porque de lo contrario, se verá envuelto en un proceso judicial. Así que “guerra avisada……”