COMUNICADO
Contra la costumbre de la praxis judicial, la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema de la República, esa que es presidida por el controvertido juez supremo Javier Villa Stein, se ha visto precisada a publicar un Conunicado de casi una página en el Diario El Comercio, en lugar preferencial, con la finalidad de justificar uno de los fallos que ha dictado en relación a la absolución de una mujer acusada de trata de personas en agravio de una menor de 15 años de edad. Este comunicado que debe costar un huevo de plata, con su clara y su yema, ha sido publicado anteayer sábado con la finalidad de justificar su ejecutoria ante los cuestionamientos públicos que formuló el Fiscal de la Nación en la medida que las menores de edad siempre tienen un trato preferencial y tuitivo de la ley, pero en este caso, a decir de la máxima autoridad del Ministerio Publico, se habría dejado de lado. Lo cierto es que llama poderosamente la atención que una Sala Penal de la Corte Suprema recurra a este mecanismo para salir al frente de los cuestionamientos a sus resoluciones, no lo hizo, por ejemplo, en el caso de la alcaldesa Victoria Espinoza García, en el cual dictó una ejecutoria jalada de los cabellos, sumamente cuestionada en la sociedad civil de Chimbote, pero que no generó el mismo impacto que unas declaraciones del Fiscal de la Nación, nos imaginamos que tendrán que apelar a este mismo mecanismo cuando se encuentren en el camino con un caso similar en el que se deja en la impunidad delitos que la misma instancia suprema ha reconocido pero que dice que no corresponden a los delitos por los cuales se le abrió instrucción y se les juzgó, así como en el caso del extraneus (el conviviente de la alcaldesa), pese a que en la misma instancia suprema existen precedentes judiciales similares que resolvieron anteriormente casos similares en forma abiertamente contradictoria. Solo cuando salga un caso emblemático en la capital o de dimensión nacional, se darán cuenta de lo que hizo la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema en Chimbote y, seguramente, se verán precisados a publicar su comunicado. Esta publicación demuestra que a las provincias nos tratan como una zapatilla.
ALTERADA
El último fin de semana alguien nos comentaba que era previsible que la congresista Yeni Vilcatoma de la Cruz termine renunciando de la bancada fujimorista como ha ocurrido la semana pasada. Lo que nadie podía apostar que esto ocurriría tan pronto, apenas a dos meses de la labor parlamentaria, lo que solo viene a confirmar lo que muchos advirtieron de la abogada después de haber sido protagonista del enfrentamiento con el gobierno saliente de Ollanta Humala, cuando la sacaron de la procuraduría. Muchos advirtieron que desde entonces la altanería y la soberbia de la hay congresista había llegado a extremos insospechables, muchos no la reconocían, por ejemplo, cuando el año pasado retornó a Chimbote para asumir la defensa de los deudos del asesinado Fiscal Luis Sánchez Colona, ocasión en la que se enfrascó en un enfrentamiento bizantino con el Juez de la causa a consecuencia de un pedido que, a esas alturas del juicio, era improcedente. Muchos deben recordar que ese enfrentamiento fue la causa de una exagerada dilación de este proceso debido a las apelaciones y nulidades planteadas en el marco de los dimes y diretes entre Juez y abogada, inclusive, en este medio de comunicación también observamos esta necia actitud cuando, como consecuencia de una impresión del reportero que cubría esa información, la hoy congresista Yeni Vilcatoma envió una extensa carta notarial que parecía realmente absurda. Dejó sentado no solo que pensaba que lo que ella planteaba era la última palabra, sino que nadie puede decirle nada de sus actitudes, de lo contrario, ardía troya. Esto ha ocurrido en su bancada pero allá no aguantan pulgas.
AISLADOS
El hecho que en el Penal de Cambio Puente se hayan separado a dos de los condenados por el caso de la Desratización de los otros seis que siguieron el mismo camino, pone en evidencia las diferencias que existen entre ellos surgida a raíz de la posición que asumieron Yoni Benítez Saldaña y Jorge Luis Meléndez Iberico, de pretender sacar cuerpo y eximirse de responsabilidad embarrando al ex alcalde y ex gerente de la Sub región Pacífico Luis Arroyo Rojas. Como éste se encontraba recluido en “Piedras gorda” pensaron que lo más fácil era encausar sobre su cabeza toda la responsabilidad, sin calcular que de esa manera se llevaba de encuentro a otros acusados. Por ello es que en los careos se sacaron los ojos y terminaron por convencer a los jueces que todos formaron parte de la colusión que permitió el millonario fraude. Veremos que hace el comité de calificación del INPE porque los recluidos se miran pero no se pasan con los que quisieron escabullirse de los malos manejos cuando fueron parte del menjunje.