Editorial

INDIFERENCIA INEXCUSABLE

Los vecinos del Barrio La Florida estallaron de indignación la semana pasada cuando, por enésima vez, un buzón del sistema alcantarillado doméstico reventó y las calles se vieron inundadas de aguas pestilentes que convirtieron el ambiente en irrespirable e hicieron de las calles un lodazal inmundo.

Y es que eran conscientes que no se trataba de un atoro normal, como los que ocurren en la mayoría de calles en donde el colector se colmata después de varios años como consecuencia de la acumulación de sólidos, sino que se trata de una constante obstrucción que no se genera, precisamente, en los restos domésticos, sino que por allí se evacuan desperdicios industriales de fábricas pesqueras de la zona.

En efecto, luego de varios días de insistencia llegaron hasta ese lugar los operarios de Sedachimbote y del área de gestión ambiental de la Municipalidad Provincial del Santa quienes, al levantar la tapa del buzón ubicado en la intersección de los jirones Lima y Drenaje se dieron con la desagradable sorpresa de hallar pescado podrido, tripas, bolsas de plástico hasta trozos de grasa del aceite de pescado.

De inmediato los trabajadores usaron el hidrojet para disolver y succionar los sólidos, volviendo el ambiente en irrespirable, empero, quedó corroborado otra vez el abierto cuestionamiento a empresas pesqueras que de manera ladina y subrepticia han incorporado su sistema de evacuación de desperdicios al colector doméstico.

En el mismo lugar los dirigentes y moradores señalaron a las empresas pesqueras Corporación Apolo y La Chimbotana, como responsables de este uso indebido del sistema de alcantarillado, sin embargo, a pesar que ellos han denunciado permanentemente esta irregularidad la empresa Sedachimbote no ha sancionado a las pesqueras.

Lo grave del asunto es que con el transcurrir de los días, la solución que dieron los operarios para dejar limpio el buzón fue complicándose y se mantenía el atoro, se advertía que nuevamente se colmaba de aguas servidas el buzón y es que allí existe un problema con el dren que arrastra la red principal y que se evacúa al mar, en donde los oleajes suelen obstruir la salida de los residuos.

Cuando ello ocurre el agua retorna y trata de salir por los buzones, por ello es que se generan estos desbordes que provocan tantos problemas e incomodidades a los vecinos porque las aguas pestilentes ganan las calles frente a sus viviendas.

Lamentablemente, las autoridades en general son exagerada y hasta extrañamente permisibles con un problema que se viene repitiendo en muchos sectores, nos referimos al uso indebido de los colectores domésticos por parte de plantas industriales que deberían contar son sus propios sistema de alcantarillado industrial pero que no lo hacen porque sencillamente no se les da la gana de invertir, apelan a lo más fácil y le complican la vida a los pobladores de la zona donde operan.

Esto se ha visto en muchos lugares como la zona industrial de 27 de Octubre, en El Trapecio y otros sectores en donde las autoridades se han visto obligadas a sellar los buzones ante la resistencia de estas empresas a incorporarse al sistema industrial de evacuación de residuos por intermedio del emisor submarino.

Las empresas pesqueras están obligadas a eliminar sus desperdicios por el emisor submarino luego que hayan sido tratados en la propia planta pesquera, de esta manera se garantiza que sus efluentes no generarán contaminación al ser arrojados mar afuera, tal como lo hacen ya un buen grupo de empresas que han aportado a través de Aproferrol y se han acogido a las disposiciones que desde hace ya muchos años ha promulgado el Ministerio de la Producción para evitar la nociva contaminación que ha generado a lo largo de cinco décadas el sector pesquero.

Por ello es que cuando se presentan estos casos en los que se descubre que existen dos empresas pesqueras que han provocado el colapso de un colector del alcantarillado doméstico, llama la atención que las entidades competentes no los denuncien y menos aún les apliquen fuertes multas por contaminar el ambiente.

De acuerdo a la información propalada la semana pasada, los pobladores dijeron que una Fiscal especializada en delitos contra el medio ambiente llegó hasta el buzón de La Florida y levantó un acta, sin embargo, se desconoce que actuaciones se realizan cuando ello ocurre porque no es la primera vez que se advierte la intervención de una representante del Ministerio Público, lo que no se conoce es que actos procesales se disponen con estos documentos porque si la memoria no nos traiciona hasta la fecha no se conoce de algún juicio o sanción penal a los responsables.

De allí que ya es momento de poner mano dura frente a este tema, el área de gestión ambiental ha dado muestras de querer aplicar las normas en este aspecto, hace solo unos meses dispuso la clausura temporal de la empresa pesquera  “Gama” así como intervino otras empresas que aun arrojaban sus desperdicios al usar y clausuró buzones que fueron ilegalmente instalados, sin embargo, su actuación no es permanente.

Muchos dirán que por lo menos esta dependencia hace algo por este peliagudo tema cuando existen otras instituciones que tienen iguales o mayores atribuciones y competencias para tomar acciones como la OEFA, la Dirección de Producción, la Fiscalía Ambiental o la Policía Ecológica, empero, no hacen nada al respecto.

Si no existe una estrategia punitiva menos existirá una política de prevención ante esta clase de infracciones aun cuando Chimbote es un Puerto pesquero y cuenta con muchas instalaciones dedicadas a la extracción y procesamiento de pescado, consecuentemente, es aquí en donde debería existir mayor control y fiscalización del tema ambiental pero, infortunadamente, se advierte una indiferencia inexcusable por parte de los obligados no solo para prevenir hechos como los acontecidos en el Barrio La Florida sino para denunciar a quienes son los responsables de esta espantosa contaminación generada en la indebida y abusiva utilización del emisor doméstico.