Editorial

Editorial: ::: SITUACIÓN COMPLICADA :::

El Ministerio del Interior ha incluido la semana pasada al ex alcalde de Nuevo Chimbote, Juan Gasco Barreto en la lista de los requisitoriados más buscados del país y viene ofreciendo una jugosa una recompensa para quienes proporcionen información útil y eficaz que permita dar con la captura del prófugo burgomaestre.

Una suma de 20 mil soles es lo que ofrece el Gobierno para quien pueda conducir a la detención del ex alcalde sureño, quien se encuentra en condición de prófugo de la justicia desde el mes de enero del año pasado, lo que quiere decir que ya lleva 21 meses en la clandestinidad, aparentemente, habiendo hallado la fórmula para impedir que la Policía no lo ubique en nuestra ciudad o fuera de ella.

Justamente, la defensa técnica del ex alcalde Gasco Barreto y sus familiares habían depositado todas sus expectativas en el pedido de cesación de prisión preventiva que plantearon ante el Juzgado anticorrupción y que estaba pendiente de resolverse pocos días antes que el Ministerio del Interior lo incluya en la lista de los más buscados del país.

Este pedido se sustentaba, fundamentalmente, en la decisión que se había adoptado en el caso de su ex gerente municipal y co acusado Rodolfo Barrantes Machaca, quien hace dos meses atrás dejó la clandestinidad al variarse el mandato de prisión por uno de comparecencia, lo que determinó que se levanten de inmediato las ordenes de captura que pesaban contra aquel.

Bajo el principio que dice que “en donde existe la misma razón, existe el mismo derecho”, el ex alcalde esperaba que, por fin, se continúe el proceso en libertad con las garantías que le ofrece esta condición jurídica para defenderse convenientemente de los cargos formulados por el Ministerio Público.

Sin embargo, esas ansias y anhelos se han desvirtuado el último Lunes, cuando el Juzgado anticorrupción declaró infundado su pedido y ratificó el mandato de prisión, disponiendo que el expediente se remita al Juzgado Unipersonal anticorrupción a efectos que se inicie el juicio oral por los cargos de delitos de colusión, Peculado y Negociación Incompatible.

Ha señalado el Juzgado anticorrupción que los delitos por los cuales es procesado el ex alcalde de Nuevo Chimbote responden a un concurso de delitos, lo que quiere decir que en caso de ser condenado la acumulación de los cargos hace presumir que será sentenciado a más de cuatro años de pena efectiva, así como se debe tomar en cuenta el hecho que se encuentre prófugo y no se ponga a derecho, lo que quiere decir que no tiene la menor intención de colaborar con la justicia.

Con esta decisión se dio por agotada la fase intermedia de este proceso y ahora será en el banquillo de los acusados en donde se diriman responsabilidades, sin embargo, en la medida que Paco Gasco ha decidido mantenerse en la clandestinidad, será su abogado quien se encargue de hacer frente a los cargos.

Y es que el magistrado a cargo de la calificación del pedido de cesación de prisión preventiva ha considerado que el hecho que se ha denunciado contra Gasco Barreto es uno de suma gravedad cuando lo protagonizan funcionarios públicos y, a diferencia de lo que ha ocurrido con Rodoldo Barrantes, ha considerado que la mayor responsabilidad en los delitos recae sobre el ex alcalde, por lo tanto su condición jurídica no puede ser la misma que ostentan su co encausados.

El abogado de la defensa había cifrado sus esperanzas no solo en el hecho que la acusación se desinfló por obra de la propia Fiscal anticorrupción que dejó de lado delitos de mayor gravedad y finalmente acusó por delitos cuya prognosis de la pena no implicaría una eventualidad de gravedad como para mantener una orden de prisión que, como se dice y repite en derecho, es una medida de “ultima rattio”.

Y es que este fue el concepto por el que, en Julio pasado liberaron al ex gerente municipal Rodolfo Barrantes Machaca, quien se vio favorecido por que su caso fue evaluado por un juez que no era especializado en delitos de corrupción de funcionarios y por ello, equivocadamente hizo una prognosis de la pena cuando no será él quien emita una sentencia respecto a los hechos investigados.

Por ello ahora que el caso de Paco Gasco es evaluado por el juez especializado en casos de corrupción no ha corrido la misma suerte, el magistrado Eudosio Escalante Arroyo no ha compartido el criterio del Juez Luis Pérez Granados respecto a la variación en la tipificación del delito y tampoco ha considerado el arraigo como mérito suficiente para variar la condición jurídica del ex burgomaestre, por el contrario, ha considerado la gravedad de los delitos que forman un concurso real que incrementará finalmente la pena si es que se aplica, así como que el hecho que se mantenga prófugo de la justicia es fundamento primordial en la calificación del peligro procesal.

Por ello es que el ex alcalde deberá mantenerse en calidad de prófugo, deberá hallarse mucho más preocupado ahora que, casi paralelamente, el gobierno lo ha incluido en la lista de los más buscados del país, y, consecuentemente, le ha puesto precio a su cabeza, de tal suerte que se expone a cualquier delación o información de quien lo alcance a ver en estos momentos que se encuentra “a salto de mata”.

De allí que muchos consideran que ha llegado el momento que el ex alcalde Juan Gasco analice detenidamente su caso, que pondere los beneficios que puede obtener en el camino y evaluar si es posible que se entregue a las autoridades y haga frente a las acusaciones en el penal de Cambio Puente.

Solo la remota posibilidad que la Sala Penal de Apelaciones pueda revertir esta situación, puede motivar al ex burgomaestre a mantenerse en la condición de prófugo en la que se encuentra, pues si es que esa instancia superior confirma lo que se ha resuelto el pasado lunes, no le quedará otro camino que adoptar la decisión de su vida. Como lo ha dicho su abogado esa es solo una decisión que le corresponde a él, indudablemente, se encuentra en una delicada situación y muchos creemos que no puede seguir complicada aún más.