Política

ACTUALIDAD Y POLITICA

DESCALIFICADOS
Los ciudadanos ya deben estar cansados de leer o ver en la televisión todos los días las denuncias contra autoridades de todo tipo, sean del gobierno nacional, del gobierno regional y del gobierno municipal. Todas ellas relacionadas con malos manejos o con conductas impropias de una autoridad. Entre estas últimas la que no ha dejado de llamar la atención es aquella que ha protagonizado el alcalde del distrito de Buenavista, comprensión de la vecina provincia de Casma, Tomás Polo Agape, quien fue detenido por efectivos de la policía cuando realizaba disparos con un arma de fuego cuando se encontraba en absoluto estado de ebriedad. El Burgomaestre debió ser conducido a la comisaría en donde quedó en calidad de detenido hasta que llegó la Fiscal quien, de manera ligera e irresponsable, dispuso que se vaya a su casa. De acuerdo a lo que informaron desde casma, la representante del Ministerio Público consideró que el alcalde no representaba peligro alguno al tener arraigo y contaba con licencia para portar armas, lo que descarta que pueda ser denunciado por tenencia ilegal de armas. Sin embargo, el hecho que tenga licencia para portar armas de fuego no es un eximente de responsabilidad cuando la persona que no solo la posee sino que la utiliza se encuentra en estado de ebriedad. En estos casos se debe tener en cuenta el peligro que representa esa persona para la sociedad y con mayor razón si se trata de una autoridad. Un alcalde debe ser una persona intachable y su comportamiento debe ser un ejemplo para las futuras generaciones, de allí que llama la atención que no se castigue a quien hace tabla rasa de la investidura y sale borracho a la calle a realizar disparos al aire. Esto es realmente una vergüenza, ¿que se le puede reclamar al bandido que hace lo mismo?

ALERTA
La información llegada del Instituto Nacional de Salud que da cuenta que el menor que fuera evacuado desde Chimbote con un diagnóstico de varicela hemorrágica en realidad no presenta una enfermedad de peligro sino la varicela común y corriente que se vio agravada por un cuadro de pulmonía en el menor, es reconfortante pero no debe hacer bajar la guardia a nadie.  Este hecho confirma que los casos de varicela han avanzado y coincide con las temporadas de cambio estacional, lo que se tiene que considerar que, de acuerdo a los antecedentes que se han recogido en otras ciudades, este mal ha aparecido en una versión más agresiva y encuentra a sus víctimas en aquellos cuadros clínicos vulnerables, cuando las defensas están disminuidas, como ocurrió con la gripe A1HN1 que atacaba con más ferocidad a quienes padecían de diabetes, hipertensión u obesidad mórbida. En estos casos de varicela la historia parece ser similar y afecta seriamente a niños que carecen de defensas como el menor de 12 años que reside en la sierra de los Conchucos y fue traído de emergencia a Chimbote. Los médicos que lo evaluaron se sorprendieron por las marcas que presentaba en el cuerpo, el sangrado que le generaba las erupciones de la varicela y pensaron que se trataba de un mal que no tenía antecedente en nuestra ciudad. Ya se sabe que la varicela es la normal pero hay que tener mucho cuidado con ella.

EN DESGRACIA
Como debe añorar el defenestrado Gobernador regional Waldo Ríos Salcedo, desde su celda del penal “Víctor Pérez Liendo” de Huaraz, aquellas jornadas en que cientos lo vitoreaban y aplaudían, cuando las portátiles que sirven al poder de turno se desvivían gritando a favor de él pues ahora que ha sido encarcelado apenas si un minúsculo grupo se acuerda de él. Esto lo vieron los huaracinos el pasado fin de semana, cuando algunos de sus familiares que lo rodean organizaron una vigilia en al frontis del Palacio Judicial de Huaraz para demandar la libertad de Ríos Salcedo, jornada a la que acudieron algunos cuantos trabajadores de las entidades regionales que fueron contratados y agradecen la oportunidad que les dieron para acceder a un empleo, eran contaditos y repetían un argumento que se ha vuelto trillado: que la sentencia no estaba fundamentada y solo obedecería a un plan para sacar a Waldo Ríos del cargo. Lo cierto es que los hechos que dieron lugar a la condena se perpetraron hace muchos años, están debidamente probados y no pueden pretender negarlos a estas alturas cuando debieron hacerlo durante el juicio al cual fue sometido el suspendido gobernador. Así es el poder, cuando no existe formación personal envanece al hombre, lo lleva a cambiar conductas y actitudes, lo envuelve en la soberbia y petulancia, luego lo deja en absoluta desgracia cuando ya no tiene el cargo y menos aún respaldo. Es como el guion de una novela.