Editorial

NECESARIA CALIFICACIÓN

Para nadie es un secreto en Chimbote que uno de los centros playeros de nuestras costas mas peligrosos es el denominado Campamento Atahualpa, en donde han fallecido decenas de bañistas a lo largo de los últimos años debido a sus fuertes corrientes y sus aguas abiertas que suelen arrastrar fácilmente a los bañistas.

Sin embargo, pese a que esta situación es de amplio dominio público, pese a que el Municipio de Nuevo Chimbote y la Policía Nacional han redoblado en las temporadas de verano las cuadrillas de salvavidas para evitar alguna desgracia, esta playa sigue siendo tan peligrosa con medidas de prevención o sin ellas.

Por ello es que el Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (CENEPRED), ha declarado la Playa de Atahualpa como no apta para los bañistas y ha advertido que queda totalmente prohibido el ingreso a estas peligrosas aguas, por lo que colocarán letreros y anuncios publicitarios para alertar a la población que no se puede ingresar a estas aguas.

Este anuncio lo hizo el subgerente de Defensa Civil de la Municipalidad de Nuevo Chimbote, Benjamín Arteaga Sáenz, quien informó que la playa “Atahualpa” ha sido declarada de muy alto riesgo, luego que la semana pasada se registrara una nueva desgracia al ahogarse un empresario cuando ingresó al mar, al parecer, luego de haber tomado alimentos y ser víctima de un calambre que le impidió salir del mar cuando era arrastrado por las fuertes corrientes.

La importancia que tiene este anuncio radica en el hecho que el CENEPRED no es cualquier oficina burocrática que no tiene capacidad para dictar medidas restrictivas de esta índole, por el contrario, se trata de un organismo público que es responsable técnico de coordinar, facilitar y monitorear la implementación de la política nacional y el Plan Nacional de Gestión del riesgo de desastres en los procesos de estimación, prevención, reducción del riesgo de desastres y reconstrucción.

Es un organismo que depende de la Presidencia del Consejo de Ministros y como tal forma parte del Sistema Nacional de Gestión de riesgos de desastres (asinagerd),  razón por la cual su opinión es sumamente importante ahora que en nuestra jurisdicción existe un serio problema con la playa de Atahualpa.

Y decimos que hay un problema serio en la medida que tras la última desgracia registrada en Atahualpa el Alcalde Valentín Fernández anunció que plantearía al consejo municipal sureño que se dicte una ordenanza con la finalidad de disponer el cierre de esta Playa e impedir que los veraneantes acudan esta temporada de verano que ya se acerca, anuncio que mereció una serie de cuestionamientos en las redes sociales en la medida que, a pesar del peligro, existe gente que quiere seguir concurriendo a esta peligrosa playa.

Sin embargo, el gobierno le ha facilitado el trabajo al Municipio de Nuevo Chimbote, ya no ha sido necesario que este tema se ponga en debate en el pleno edil sureño como muchos lo esperábamos a efectos que se adopten medidas más efectivas para impedir nuevos hechos trágicos en la Playa de Atahualpa.

Ello porque, lamentablemente, la gente no entiende exhortaciones, advertencias y mensajes, la colocación de banderas de peligro en la playa de Atahualpa es virtualmente ignorada por los bañistas que acuden a ella, por eso era necesario que exista alguna medida más efectiva que aleje a los veraneantes de Atahualpa.

Cierto es que a nadie se le puede restringir el acceso a una playa teniendo en cuenta que ellas son públicas, empero, se hacía necesario que un organismo involucrado en la política nacional de prevención tenga en cuenta el riesgo que genera las aguas de la playa de Atahualpa y haya dispuesto una prohibición para ingresar a sus aguas, de tal suerte que a partir de la fecha lo que le pueda suceder a cada bañista será de su exclusiva responsabilidad en la medida que ya hay una disposición vigente al respecto.

Cierto es que las autoridades deberán mantener un celo extremo en este Balneario, seguramente que las cuadrillas de salvavidas seguirá manteniéndose en esta concurrida playa porque la gente igual asistirá, haya o no haya un comunicado que ponga en autos el serio peligro que se cierne en esa zona, empero, ahora lo que les suceda no será responsabilidad sino de quien decide ingresar a esas aguas. Lo que ha hecho el CENEPRED es una necesaria calificación para que en adelante cualquier veraneante lo piense dos veces antes de ingresar a esas aguas. Guerra avisada…….

NUEVA FLOTA

La Policía Nacional ha presentado la semana pasada un total de 23 nuevos patrulleros que han sido enviados a esta jurisdicción como parte de la distribución de los más de mil  vehículos que ha adquirido el gobierno para reforzar la desigual lucha contra la delincuencia que emprende nuestra institución tutelar.

Ha sido el Ministerio del Interior el que ha tomado la decisión de retirar estos patrulleros de la Aduana y repartirlos entre las principales comisarías del país, pues la compra que se hizo en el anterior gobierno de Ollanta Humala está contaminada de graves irregularidades que se vienen investigando y que han permitido, por citar solo un ejemplo, que estos vehículos salgan a las calles sin tener un equipo de radio instalado.

Cualquiera podría entender que esto es un absurdo habida cuenta que la comunicación es imprescindible en un vehículo policial, empero, lamentablemente así se hizo la compra, nos imaginamos cuanto dinero ha pasado de mano en mano por este millonario negocio, sin embargo, la ciudadanía no podía quedar expuesta a la delincuencia y por ello se decidió distribuirlos en esas condiciones.

A la Policía de Chimbote la ha tocado 23 nuevas unidades que ya se repartieron entre las principales Comisarias, empero, esta nueva flota solo viene a remplazar a los viejos patrulleros y los últimos que recibieron del gobierno regional, muchos de los cuales ya no dan visos de ser vehículos nuevos. Esperemos que esta nueva flota resulte positiva para la lucha contra la delincuencia.