DESPISTADO
Apenas el último jueves la alcaldesa Victoria Espinoza García se lamentaba que el Gobernador provisional Enrique Vargas Barrenechea no lo convocaba para una reunión de trabajo que le ha solicitado a efectos de deslindar muchos temas pendientes en los cuales deben necesariamente coordinar, como las obras paralizadas, los terrenos de Chinecas, el hospital La Caleta, entre otros que son de capital importancia en este momento. La Burgomaestre se lamentaba que hasta la fecha no han podido coincidir en una reunión de trabajo y que, a pesar que lo ha llamado insistentemente, en una oportunidad ha viajado a Huaraz para reunirse con la asociación de alcaldes, pero en ninguna de esas oportunidades la ha recibido, solo le envía a decir con otras personas que tiene una agenda apretada y estaba ocupado. Cierto es que este trato a una autoridad es sumamente extraño, pero mucho más insólito y chocante es que el gobernador provisional haya llegado a Chimbote anteayer viernes y no haya tenido la delicadeza de visitar a la alcaldesa o acercarse para explicarle las razones por las cuales no ha aceptado una audiencia de trabajo conjunto. El gobernador Enrique Vargas ni siquiera se desplazó al centro de la ciudad, apenas si se dirigió al valle de Chimbote en donde tomó parte en la ceremonia de colocación de la primera piedra para la construcción de canales que estará a cargo del gobierno regional y luego, acompañado de una portátil, a la usanza de sus antecesores, llegó a los módulos judiciales que se construye en Nuevo Chimbote, en donde realizó una inspección para constatar el avance y ante la inminencia de su inauguración el próximo miércoles 07. Seguramente estos temas tienen importancia para un sector, sin embargo, en Chimbote existen problemas mucho más trascendentales en los cuales se requiere la intervención de la autoridad regional pero ni en Huaraz y tampoco en nuestra ciudad el Gobernador quiere reunirse con la alcaldesa. Esto ya no parece un problema de agenda ni de tiempo, esto ya suena a incapacidad para asumir los problemas de la región con otras autoridades que no están en su limitado nivel.
HOSPITAL
Por ejemplo, uno de los temas que tienen que atenderse en este mismo momento es el relacionado al terreno para el hospital La Caleta, pues la alcaldesa ha señalado que ya tienen todo avanzado con el propietario de las parcelas en el P.J. Dos de Mayo para que la semana que empieza se pueda llegar a un acuerdo económico definitivo y se puedan elaborar las escrituras públicas correspondientes. Sin embargo, mientras la alcaldesa se ha visto en la necesidad de avanzar este tema ante la indiferencia del gobernador para recibirla, éste muy suelto de huesos le ha manifestado a la prensa que el tema del terreno del hospital La Caleta aún no está definido y que en el curso de la semana deben estar llegando técnicos del Ministerio de Salud para evaluar todas las alternativas que se ha dado a conocer en los últimos días, es decir, no solo Dos de Mayo sino también el estadio Gómez Arellano y el coliseo Paul Harris o el campamento de la ex guardia republicana frente al vivero forestal. Lo que llama la atención es que dos entidades de tan cercanas como el Municipio Provincial y la Región vengan enarbolando un discurso diametralmente diferente, más aun cuando los terrenos del P.J. Dos de Mayo ya fueron inspeccionados por el Ministerio de Salud en diligencia en la que tomó parte la prensa y ahora “el chef” sale con el cuento que volverán a llegar a revisarlo y que el lugar de la construcción no está definido. Es increíble que a estas alturas se presenten esta clase de posiciones contradictorias.
PRECIO
Tal parece que el Ministerio del Interior está dispuesto a priorizar el gasto de su presupuesto que le asigna el gobierno central en las recompensas que se ofrece por la cabeza de los llamados “delincuentes más buscados del país”, por ello virtualmente está llenando los portales con las fotografías y datos de los requisitoriados. La semana que pasó le tocó el turno a la ex gerente de la Sub Región Pacífico, Pamela Bermúdez Rodríguez, así como a Gonzalo Moreno Olivo, el hermano de “El Goro”. Junto a ellos se ha incluido a varios de los involucrados en el caso La Centralita y quienes se encuentran en calidad de prófugos desde hace casi dos años. Seguramente que ya la Policía debe tomar nota de la carencia de información de estos personajes, pues ello solo puede obedecer al hecho que se encuentren fuera del país u ocultos en lugares en donde son protegidos por familiares. Solo de esa manera no se filtra información. Ahora que se han dictado más condenas en Chimbote por delitos de corrupción, todo indica que la estafeta de los más buscados seguirá creciendo mucho más.