Las medidas de seguridad de la empresa de transporte interprovincial de pasajeros “América Express” quedaron en cuestionamiento tras el robo que 30 pasajeros de una de sus unidades que viajaba a la ciudad de Lima sufrieron la madrugada de ayer en la carretera panamericana norte.
El latrocinio, a pocos días de la Navidad, fue cometido por tres delincuentes armados quienes esperaron que el bus de placa de rodaje T6A: 965 llegue hasta el kilómetro 339, altura del sector Río Seco, para sacar sus armas y amenazar a los pasajeros.
El chofer Deyvi Eustaquio Tantaleán (35) fue apuntado con arma por uno de los maleantes para intimidarlo a que no detenga la marcha ni intente nada que avise de una emergencia. En tanto sus cómplices que estaban cubiertos sus rostros con pasamontañas procedieron a desvalijar sus pertenencias y dinero en efectivo.
Las amenazas de muerte hicieron presa en las víctimas que uno a uno iba entregando el dinero que llevaba consigo. De acuerdo a una información policial el total robado fue 1,800 soles.
Después de cometer el robo y siempre aprovechándose de la oscuridad los maleantes descendieron del bus en el sector de la Gramita donde subieron a otro vehículo en el que fugaron.
La denuncia del latrocinio fue formulada por Eustaquio Tantaleán en la comisaría de la provincia de Casma donde explicó que los pasamontañas que llevaban puestos los maleantes impidió ver sus rostros.
Los pasajeros quedaron ciertamente mortificados por el robo que pone en tela de juicio las medidas de seguridad de la empresa de transportes América Express teniendo en cuenta que al momento de abordar un ómnibus les pasan un artefacto detector de metales lo que puede advertir que algún usuario porta armas de fuego.
Las cámaras de seguridad que graban a los pasajeros cuando suben a los vehículos es la única alternativa para tratar de identificar a los maleantes.