Editorial

Editorial: ::: MAL MOMENTO :::

El bloque de regidores de la oposición en el Concejo Municipal de la Provincia del Santa anunció el pasado fin de semana que evalúa plantear una solicitud de suspensión de la alcaldesa Victoria Espinoza García y el primer regidor Julio Cortez Rojas, contrariados por el maltrato que dicen fueron victimas en la última sesión de concejo en la cual recibieron adjetivos que aseguran son considerados como falta grave.

En una conferencia de prensa realizada en la vía pública, como tomando distancia de quienes administran el municipio y las instalaciones ediles, los concejales expresaron su más absoluto rechazo a los calificativos de “ovejas negras” y “cucufatos” que les endilgaron la alcaldesa y el primer regidor durante la última sesión de concejo que se realizó la noche del último jueves.

Los incidentes se originaron cuando en medio de la sesión de regidores, el bloque de la oposición solicitó se incluya en la agenda la conformación de cada una de las comisiones que se implementarán para este año, con el agregado que se debería seleccionar de una buena vez a quienes presidan cada una de ellas.

Este pedido fue rechazado por la alcaldesa que dirigía la sesión en la medida que el punto no estaba en agenda aun cuando, tradicionalmente, es en la primera sesión del año en la que se tienen que elegir las comisiones, o, por lo menos iniciar este procedimiento.

Lo cierto es que la mayoría municipal ha pasado a ser minoría, el bloque opositor es el que ahora tiene la mayoría de votos y todo indica que la alcaldesa y su equipo de asesores y funcionarios de línea no se encontraban preparados como para aprobar el cuadro de comisiones y trataban de dilatar los plazos.

Por lo menos, quien ha revelado esto, en otras palabras, es el regidor Javier Estrada Rodríguez quien señaló que la alcaldesa y sus funcionarios necesitaban más tiempo para realizar sus “lobbis” y buscar la manera de asegurarse algunas comisiones que este año resultarán claves en el trabajo municipal.

Justamente, en medio de la conferencias de prensa señaló que uno de los llamados “lobbistas” era nada menos que su colega Alejandro Carrera Soria, el arquitecto que a decir de su colega Estrada, habría estado tratando de persuadirlo para que lo elijan presidente de la comisión de Infraestructura y Desarrollo Urbano.

Esto no tendría nada de malo en la medida que carrera tiene una profesión afín a la labor de esta comisión, lo que sí era muy feo es el sesgo que le dio Estrada a esta revelación, señalando que el interés de su colega y de la bancada oficialista era atrapar esta comisión en la medida que este año se ejecutaría la Vía de Evitamiento y se pretende “traficar” con lotes de terreno en la zona aledaña al trazo de esta importante carretera.

Esta grave acusación generó la reacción del regidor Carrera, quien llegó al lugar donde se realizaba la conferencia de prensa, en el frontis del palacio municipal, y tildó de mentiroso a Estrada, señalando que trataba de distorsionar la verdad de los hechos.

El concejal confesó a los periodistas que lo único que había existido era una conversación previa a la sesión con el mismo regidor Estrada, admitiendo su interés por ocupar la comisión de Desarrollo Urbano en la medida que se siente más cómodo y ubicado en aquella por la misma profesión que tiene, esto fue lo que conversó con su colega y le dijo si podría apoyarlo en esta intención.

En este sentido, dijo que un Lobby no se puede calificar a una conversación previa a una reunión, señalando que su colega trata de distorsionar la verdad de manera grosera con la finalidad de victimizarse, como lo estaban haciendo todos los regidores de la oposición con la finalidad de generar una supuesta causal de suspensión que no existe en este caso.

El desenlace del que fueron testigos los hombres de prensa responde al mismo clima cargado de tensión, rencillas y enfrentamientos entre la bancada oficialista y el bloque opositor, una división que ya comienza a generar preocupación en la medida que en el futuro se puede convertir en una verdadera traba para el desarrollo de Chimbote y la provincia del Santa, como ha ocurrido en años anteriores.

Hay que tener en cuenta que en este momento está en debate el tema del peaje y de la jefatura Regional de la Policía, dos asuntos en los que se requiere de consenso por parte de todas las autoridades con la finalidad de hacer una presión categórica contra los Ministerios de Transportes y del Interior.

Inclusive, en el tema del peaje existen posiciones encontradas entre el oficialismo municipal y la oposición en la medida que estos últimos, el año pasado, optaron por rechazar el incremento de las tarifas de peaje a través de la construcción de una trocha carrozable que permita evitar la garita que tiene el consorcio español OHL, lo que desató el rechazo de la alcaldesa y su primer regidor.

Los acontecimientos registrados en Lima, específicamente en Puente Piedra, en donde la población en general y sus autoridades salieron a las calles a rechazar la garita establecida en ese lugar y como consecuencia de ello elementos infiltrados desataron un violento enfrentamiento con las fuerzas policiales, tiene efecto directo con nuestra ciudad porque el problema es exactamente igual.

Por ello es que se requiere el apoyo de todas las autoridades e instituciones de la provincia para revertir esta situación, son las autoridades las que deben convocar a la población para protestar por este cobro arbitrario y son ellas las que deben tomar acuerdos decisivos para emprender una protesta que ya se debería haberse realizado hace algún tiempo.

Lo mismo ocurre en el tema de la Policía Nacional que pese al rechazo de las autoridades, el Ministerio del Interior sigue adelante con su reforma y ha consolidado la desactivación de la región Policial de Ancash, haciendo oídos sordos al rechazo masivo que ha generado en nuestra jurisdicción.

Justamente, frente a estos dos problemas lo que se necesita es la unión de todas las autoridades, el trabajo conjunto y de un solo puño de todos. El enfrentamiento de regidores y alcaldesa llega en un mal momento, las pretensiones de suspender a la alcaldesa también resulta inoportuno en este instante, de allí que hay que llamar al orden a ambos bandos para que dejen de lado las escaramuzas y se concentren en las medidas que se tienen que adoptar esta semana. Que hagan como en el colegio, que la choquen para después que termine las reivindicaciones del peaje y la Policía.