DIFERENCIA
En el Ministerio de Transportes deben haber puesto las barbas en remojo luego de la última protesta realizada por los gremios y la sociedad civil de Chimbote en la garita de Peaje de Vesique, en donde se generaron serios incidentes debido al mal manejo del control policial ante una manifestación que se inició y se mantenía pacífica. Y, es que la propia Policía ni siquiera tiene manejo adecuado a consecuencia de los atropellos que ha concretado este gobierno contra Chimbote, ante la inexistencia de un comando he allí los resultados, se cuenta con un general que seguramente llegará cada cierto tiempo a nuestra ciudad como si estuviera vacacionando y mientras tanto los custodios se manejan de esta manera, sin que exista un control en sus movimientos como ha ocurrido en el peaje el último fin de semana. Sin embargo, lo que no se ha percibido en esta protesta es que no se asemeja a lo que ha ocurrido en Puente Piedra, en Lima, en donde la población demandó, y lo ha obtenido, la erradicación del cobro del peaje. En nuestra ciudad no se está pidiendo eso, lo que se demanda al Ministerio de Transporte y la concesionaria española que tiene la buena pro de la obra es que se traslade la garita a un punto en donde se cobre a los transportistas que hacen uso de los trabajos que se han avanzado de la denominada “autopista del norte”, se ha solicitado que esta garita siga cobrando el peaje pero que lo haga en el punto que corresponde, en los límites con la provincia de Casma porque en esa jurisdicción ya existe un tramo de la obra que se ha entregado, en otras palabras esos transportistas sí están recibiendo una contraprestación a cambio. En la Provincia del Santa es ilógico que se siga cobrando cuando no existe un solo metro cuadrado de autopista y la vía de Evitamiento es una lágrima, hasta el momento solo se ha colocado la primera piedra y eso no puede ser argumento para imponer pagos que resultan realmente descabellados. Ojo que hay que hacer diferencia en estas protestas de las últimas semanas.
DEFICIENTE
El Obispo de la ciudad, Monseñor Ángel Francisco Simón Piorno, se sumó a las muchas voces que cuestionan y ponen en tela de juicio la labor del Ministerio Público y lo hizo cuando los periodistas le preguntaron por la reciente liberación del ex Fiscal decano Hugo Dante Farro Murillo. La autoridad eclesiástica, dejando un momento de lado las malas acciones que se emprendieron en aquella época desde la Fiscalía, se solidarizó con el ex titular del Ministerio Publico del Santa y dijo que era un abuso lo que se estaba haciendo con él pues no es posible que lo tengan 17 meses preso y no hayan emitido alguna sentencia en relación a su caso. Sin embargo, el de Hugo Farro no es el único caso en el que el Ministerio Público ha dejado que pasen los meses y no exista una acusación en ciernes, aunque si es el único en el que a diferencia de los demás involucrados en la red de corrupción de Ancash, no ha solicitado la prórroga o ampliación del plazo de prisión preventiva, como ocurre en los casos de César Álvarez, del ex alcalde Luis Arroyo y de todos los implicados en la carpeta de la Centralita. Sin embargo, esta actitud dilatoria es similar a la que se observa en la mayoría de procesos, se supone que la celeridad debería partir del Ministerio Público y si se liberan a los detenidos por exceso de carcelería es porque, evidentemente, la Fiscalía está fallando. Esta es una constante, basta revisar los archivos y nos encontraremos con casos, sino similares, muy parecidos, pues en otros lo que hacen es pedir la prórroga de la prisión.
Ha llamado la atención el silencio del Colegio de Ingenieros ante una queja expresada en el marco de un evento académico que organizó en su sede institucional, en la cual uno de sus agremiados puso una edificación del distrito de Nuevo Chimbote como el ejemplo de lo que los ingenieros no deben hacer y la calificó como “un peligro latente”. Se trata de una edificación de cinco pisos de la urbanización Los Cipreces, en donde los Ingenieros han advertido que sobre las plantas superiores edificadas con ventanales, sin que existan columnas, el propietario ha construido dos niveles con columna y techo aligerado, lo que quiere decir que esas columna no tienen amarre con los pisos inferiores porque en estos no existe estructura de soporte. Los profesionales indican que ante un movimiento sísmico esos pisos se vendrán abajo, de allí que la pregunta de los sesenticuatro mil soles es ¿Si ello es así porque el Colegio de Ingenieros se queda de brazos cruzados? Hasta el Municipio debería tomar cartas en el asunto en la medida que, de por medio está la seguridad de la población que reside o transita por la zona.