La concesionaria española OHL, que ejecuta la autopista de la carretera Panamericana Norte, ha aceptado el traslado de la garita de Peaje de Vesique hacia el Km. 402 de esta vía, luego del dialogo que sostuvieron con las autoridades de la provincia del Santa y Casma en el auditorio del Ministerio de Transporte.
Este anuncio lo hizo la alcaldesa provincial Victoria Espinoza García, luego de concluida la reunión que sostuvieron la semana pasada con la finalidad de consolidar los acuerdos establecidos de común acuerdo y que vienen a concretar una aspiración de la población chimbotana frente a una actitud nada elegante de la empresa concesionaria en los últimos meses del año pasado.
En efecto, el rechazo de las autoridades y gremios de la sociedad civil de nuestra provincia hacia el peaje de Vesique se inició cuando la empresa concesionaria, sin motivo alguno, procede a incrementar las tarifas a toda clase de vehículos al disponer el cobro en doble sentido, dejando de lado la modalidad que estaba vigente hasta octubre del año pasado que solo exigía este pago a quienes ingresaban a Chimbote.
No hay que olvidar que esta caseta de peaje se ubica allí hace muchos años, se estableció cuando el gobierno llegó a un acuerdo con la empresa cuando contrató sus servicios para la remodelación de la antigua carretera Panamericana Norte, de allí que el pago correspondía a la retribución por los trabajos que se habían realizado por entonces, los cuales se prolongan en la cantidad de años establecido por las partes.
Sin embargo, esa contraprestación ya se habría cumplido el año pasado, empero, tras haberse licitado la red Vial N° 4 para la autopista del norte, esta concesionaria asumió el cobro del peaje por una determinada cantidad de más años, mientras que para ejecutar la vía de evitamiento de prolongó la administración de este peaje por 12 años más.
Esto fue parte de la última addenda aprobada el año pasado para dejar sellada la ejecución de la vía de evitamiento de Chimbote que, por extrañas y desconocidas razones, hace ya varios años atrás fue descartada del paquete licitador y fue entonces que el segundo gobierno aprista decide llevar a cabo ese proyecto con recursos del gobierno.
Empero, la salida más factible que encontraron es que la misma concesionaria de la autopista ejecute la vía de evitamiento y que se le cancele con una ampliación de años en el cobro del peaje en Vesique, consecuentemente, se entiende que este cobro debe hacerse cuando los usuarios de nuestra provincias gocen de los beneficios de esas obras.
Pero esto no ha ocurrido, ni la autopista y menos aún la vía de evitamiento han sido ejecutadas en nuestra provincia, los trabajos se encuentren oficialmente entregados hasta la vecina provincia de Casma, de allí que nadie entiende cómo es que han asumido el cobro del peaje en Vesique cuando aún no existe la obra.
Lo más grave es que en octubre del año pasado la concesionaria no solo dejó de lado el sistema de cobranza en un solo sentido, sino que dispuso que se cobre en ambos sentidos y de esta manera se incrementó la tarifa que cada transportista debe abonar cada vez que pasa por esta garita.
Fue entonces que la indignación hizo presa de la sociedad civil en su conjunto de la provincia del santa en la medida que aún no existe justificación para que se cobre a los transportistas y choferes de nuestra ciudad, pero la empresa concesionaria tuvo el descaro de incrementar las tarifas, lo que dio lugar a la justa reacción de los chimbotanos.
Y es que nadie se había percatado que los usuarios de los distritos, entre transportistas, trabajadores y particulares tenían que pagar por salir y por regresar a sus viviendas cuando no existe una sola obra que los beneficie, por ello el rechazo a estas medidas y la exigencia que la garita se traslade a la frontera de Casma y Santa.
Esto es lo que ha debido aceptar la concesionarias OHL en la última reunión, ha anunciado que llevará la garita hacia el Km. 402, sin embargo, como no existe indulgencias de por medio, ha solicitado un plazo de 150 días para realizar este traslado teniendo en cuenta que debe realizar obras de infraestructura en la futura garita.
Si bien es cierto que esto es real, no se puede permitir que se le otorgue cinco meses para realizar este traslado, más aun cuando pretenden seguir cobrando a transportistas que no tienen obligación alguna de pagar por obras que aun no se han ejecutado.
Por ello es que la alcaldesa ha solicitado la suspensión del cobro en el plazo que se pretende ejecutar el traslado o que en todo caso se retome la modalidad de pago de un solo sentido como estaba vigente hasta el mes de octubre pues no se puede permitir más abusos contra los transportistas y que “la pita de rompa por el lado más débil”.
Aún se encuentra pendiente la respuesta de la concesionaria frente a este nuevo e inmediato pedido de la alcaldesa provincial, de allí que lo que corresponde a las demás instituciones locales, a las autoridades en su conjunto, a los regidores que empezaron esta protesta en la carretera panamericana Norte, es apoyar la voz firme y decidida que ha dejado sentada la autoridad edil en las reuniones que se realizan en el Ministerio de Transporte.
No se puede dar un solo paso atrás, por el contrario, si se tiene que salir nuevamente a la panamericana y si se tiene que enfrentar los excesos de la Policía, que se haga porque es la única manera que el gobierno insensible y enemigo de Chimbote pueda dar una solución a la problemática que afrontamos.
No se puede soslayar que la construcción de la autopista en el tramo comprendido entre Samanco (donde se encuentra) y Santa, tomará más de un año, lo mismo ocurre con la vía de evitamiento, es una obra que se prolongará este año 2017, por lo tanto, esperar que se traslade la garita cuando concluyan estos trabajos es un despropósito.
La aceptación de la concesionaria OHL para trasladar la garita de peaje es un buen avance en las tratativas con la sociedad civil, empero, las gestiones no han concluido, se tiene que consolidar con la reducción de los plazos para que se ejecute el traslado o la suspensión del cobro del peaje hasta que se concrete. Este es aún un tema pendiente.