Por fin pudo superar bloqueos:
Rocas son retiradas de carretera en Jimbe.
Jaime Carrión Ramírez, alcalde del distrito de Jimbe, el más castigado por las torrenciales lluvias y los huaicos desde antes del martes 14 de marzo pasado en que se registró la lluvia de siete horas en toda la provincia del Santa, lanzó un clamoroso llamado de ayuda a su zona que prácticamente está devastada.
La autoridad municipal ayer por fin pudo pasar para dirigirse a nuestra ciudad después de tener acceso al haber limpiado parte de la carretera de ingreso a su distrito con apoyo de maquinaria de su comuna y del gobierno regional de Ancash.
“Creo que somos los que más hemos sufrido porque aquí llueve todos los días, se han caído casas, una iglesia, y tres colegios presentan rajaduras siendo el de Cochapetí al que le ha caído parte del cerro colindante. No hay agua para beber y preparar los alimentos además que no hay víveres y en los niños se han presentado casos de enfermedades diarreicas” manifestó el burgomaestre.
Sobre las diarreas indicó que el personal de salud de la Posta Médica de Jimbe realiza los esfuerzos necesarios por controlarlos, pero debido a la falta de agua los menores y algunos adultos consumen agua de lluvia que juntan en cualquier recipiente que sería la causa de este mal.
“Estamos pidiendo que se solidaricen con Jimbe. Allá todos los días llueve, el agua erosiona las paredes de las casas de adobe y las hace caer, pido por favor ayuda para mi pueblo” clamó Carrión Ramírez.
Respecto de las carreteras agregó que todos los días vienen trabajando en despejar rocas y deslizamientos de tierra que obstaculizan las vías. “Las lluvias generó huaicos y se ha llevado sembríos de cereales, papa, mango y otros, no hay que comer por eso hago este llamado” reiteró su pedido.
El alcalde jimbeño ayer pudo participar anoche de la reunión del COEL en el que explicó la situación de su distrito y planteó las necesidades más urgentes de ayuda.