Editorial

Editorial: ::: PREVISIBLE FINAL :::

El último martes el Jurado Nacional de Elecciones publicó en su portal la resolución mediante la cual deja sin efecto las credenciales que se otorgaron al ex consejero regional Ángel Durán León y convoca a la consejera accesitaria de Huaraz, María Eugenia Salcedo Maza para que ocupe su lugar en el Consejo Regional de Áncash hasta que concluya el actual mandato, es decir, hasta el 31 de diciembre del 2018.

La medida del organismo electoral obedece a la comunicación oficial que recibió por parte de la Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema mediante la cual le adjunta la ejecutoria suprema mediante la cual hacía muchos meses antes había determinado dejar sin efecto el recurso de casación que extrañamente hizo valer el defenestrado consejero en el proceso penal que se le siguió por delito de peligro común en la modalidad de conducción de vehículo en estado de ebriedad y lesiones.

En efecto, el Jurado Nacional de Elecciones no ha declarado la vacancia del ex consejero regional Ángel Durán, ella estaba declarada hace un año y medio atrás y quedó firme luego que el propio ente electoral desestimó el recurso de apelación que planteó el díscolo representante regional contra dicho acuerdo, lo que ocurrió el 17 de mayo año pasado.

Ocurre que luego de haberse sancionado la vacancia, la autoridad electoral toma conocimiento que por razones que nadie entiende y que no se justifica por la vía legal y procesal, el proceso penal que se siguió contra Ángel Durán León y que sirvió como sustento del acuerdo de vacancia por causal de condena por delito doloso, había sido elevado a la Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema con recurso de casación.

Entonces, si existía a un trámite pendiente ante la instancia judicial, la autoridad electoral no podía formalizar la vacancia, lo que permitió a Duran León permanecer en el consejo regional de manera ilegítima en la medida que ya existía contra él un acuerdo de vacancia que lo dejaba fuera del cargo.

Solo después de un año y medio, luego de varias solicitudes a la instancia suprema penal para que informe la suerte del recurso de casación de Ángel Durán León, finalmente dicha judicatura informó al Jurado Nacional de Elecciones que ese recurso había sido declarado improcedente al advertirse que no correspondía a la naturaleza procesal, todo lo cual había ocurrido en setiembre del año pasado pero que no se había redactado la resolución por razones de carga procesal.

Esto que parece insólito es lo que dio lugar a que el ex consejero regional virtualmente usurpe un escaño del consejo regional de Áncash por un año y medio, pues todos saben que fue condenado a dos años con siete meses por delito de peligro en un procedimiento que concluyó a instancia del propio Ángel Durán León quien se acogió al beneficio de la terminación anticipada y por ello fue condenado por delito doloso.

Cuando una sentencia es expedida como consecuencia de un acuerdo de terminación anticipada, se supone que el propio acusado conviene con ella y solo es objeto de impugnación por la otra parte en el proceso que puede no estar de acuerdo con los términos de la misma.

Sin embargo, extrañamente es el mismo Ángel Durán quien apela la sentencia y por ello la Sala Penal de Apelaciones de la Corte de Ancash desestima el concesorio y confirma el fallo en todos sus extremos, quedando firme en la medida que es la segunda instancia final de acuerdo a la naturaleza de esos procesos.

Por ello es que el Consejo Regional de Ancash, en setiembre del año 2015 sanciona la vacancia al advertir que ya la sentencia había quedado confirmada y eleva el expediente al Jurado Nacional de Elecciones luego que el ex consejero presentara un recurso de apelación.

Es en este momento en que se advierten las movidas tinterillescas de Ängel Duran y su abogado, pues recurren ante el JNE pero no se apersonan al mismo, alegan que fueron notificados en una dirección que no les correspondía, obligan a que se reinicie el procedimiento de absolución del traslado y tras varios meses ni siquiera se apersonan ni acreditan abogado, por lo que el organismo electoral termina declarando improcedente la impugnación y confirma el acuerdo de vacancia.

Claro que ya para esto había ganado más de nueve meses y, en ese ínterin, había conseguido que la Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema declare fundado un recurso de queja y ordene a la Corte Superior de Ancash que eleve el expediente con la condena contra Durán en recurso de casación para ser evaluado en esa instancia.

Esto es lo que detiene al organismo electoral en su obligación de retirarle las credenciales a Durán, la Sala de la Corte Suprema mantuvo retenido este expediente por casi un año y solo ante la insistencia del pleno electoral es que termina informando que ha declarado improcedente el recurso de casación por no corresponder a la materia cuando fueron ellos mismos los que avalaron la queja del ex consejero regional condenado, algo que resulta sumamente raro., extraño y suspicaz a estas alturas.

Fue esa intervención írrita de la Sala Penal de la Corte Suprema lo que ha permitido a Ängel Duran León desafiar a las autoridades y medios de comunicación de Áncash durante este año y medio para mantenerse en el cargo y ser protagonista de situaciones realmente vergonzosas en un consejo regional.

Sin embargo, como dice ese sabio adagio “no hay mal que dure cien años y menos aún cuerpo que lo resista”, por ello es que “más tarde que nunca” se ha expedido finalmente la resolución del Jurado Nacional de Elecciones que ordena que Ángel Durán se vaya de una buena vez a su casa y permita que otros ciudadanos aporten algo positivo a la Región.

Este ha sido el previsible final para un político desvergonzado, desafiante y temerario, un personaje que a pesar de haber sido condenado por un delito doloso, no vaciló en mantener una conducta dolosa ante la comunidad ancashina como que hace solo unas semanas fue nuevamente intervenido por la Policía cuando manejaba en estado de ebriedad, es decir, cuando ni siquiera tenía licencia de conducir porque se supone que se encuentra suspendida tras el atropello que dio lugar a su condena. Esperemos que Ancash no vuelva a cometer el error de encumbrar en cargos públicos a gente de esta clase.