INDEFENSO
Tal parece que el Obispo de Chimbote, Monseñor Ángel Francisco Simón Piorno no es el único que piensa que la condena dictada contra el suspendido gobernador provisional, Enrique Vargas Barrenechea, es excesiva, pues otro que piensa lo mismo es el mismísimo Chef que a través de cuenta de Facebook ha publicado una carta abierta a la ciudadanía de Ancash para comentar, por primera vez, la situación por la que atraviesa. No sabemos si ha sido el mismo Vargas el que escribe esto porque se sabe que en prisión no se manejan medios informáticos, lo cierto es que el documento aparece en la misma cuenta en la que propalaba las visitas que realizaba por diversos lugares de Ancash cuando estaba al frente de la Región. Vargas Barrenechea dice, entre otras cosas, que la sentencia es un exceso porque considera que no le pueden condenar a cinco años de cárcel por “un error material”. En efecto, esto es lo único que expresa en su defensa, señala que en su hoja de vida consignó un curso que había realizado en Chile el año 2008 y por un error colocó 1998, año en el que efectivamente cursaba estudios secundarios. Sin embargo, la defensa técnica de Vargas no pudo demostrar este “error material”, no adjuntó ninguna prueba que demuestre que efectivamente ha cursado estudios en Chile, apenas si se aparejaba en el expediente su movimiento migratorio que solo prueba que viajó a ese país pero cualquiera puede hacerlo por diferentes motivos. Tampoco Vargas se refiere al documento que presentó de una Instituto Bergel que luego dijo que era Vergel con “v”, pero la autoridad educativa de Chile ha señalado que ese instituto de Gastronomía no existe con ninguna de las dos denominaciones. Esto es lo que constituye el delito contra la fe pública, la falsedad con el ánimo de aparentar títulos y honores que no se tiene, con el objetivo de sorprender a una comunidad electoral. Eso no puede calificarse como “un error material”, eso es un delito grave que debe sancionarse con todo el rigor de la ley, para dejar precedentes a efectos que otros sinvergüenzas que ingresan a la política no procedan de la misma manera. Ya estamos cansados que a los electores nos tomen como estúpidos, a los que nos engañan como quieren en las campañas electorales con curriculas manipuladas y con toda clase de mentiras, para que después nos digan que nos equivocamos al elegir. Hay que convenir que esta clase de fraudes debe tener el duro castigo que se merece, basta de contemplaciones.
ABUSO
La denuncia formulada por un trabajador despedido por una empresa constructora por el solo hecho de haber reclamado mejores condiciones de trabajo es muy delicada y debería generar la intervención de oficio del Ministerio Publico en la medida que hay allí no solo una suerte de explotación sino la exposición de personas a serios peligros a su salud. La denuncia pública fue formulada por el obrero Milton Crispín Gil, quien mostró a los periodistas como es que los peones se exponen al contacto con aguas servidas en las zanjas que abrieron en el A.H. Villa del Policía, en el distrito de Nuevo Chimbote, pues la empresa no contrata a camiones cisternas para que lleven agua y humedezcan el terreno como lo hacen todas, sino que abren los canales de desagüe que están obsoletos y de allí extraen las aguas servidas para rellenar las zanjas y puedan fortalecer los huecos que han cavado. Esto es muy grave, está bien que en el lugar aún no existan viviendas y que recién están colocando el sistema de alcantarillado, pero no se puede permitir que los obreros que realizan los trabajos tengan que tener contacto con esas aguas negras o con la tierra que ha sido humedecida con ellas, hay que detener esta mala práctica y, esencialmente, sancionar a quienes pretender ahorrarse unos miles de soles a través de medidas que solo atentan contra la salud de los trabajadores.
GORITO
Afortunadamente, los magistrados de la Segunda Sala Penal de Apelaciones rechazaron las pretensiones del hermano de “Goro”, el recluso Gonzalo Moreno Olivo, de anular todo el proceso penal que se le sigue por el primer atentado criminal perpetrado en el domicilio del ex consejero regional Ezequiel Nolasco Campos, en el que asesinaron a su hijo político Roberto Torres Blas. Bajo el pretexto que las pruebas que lo favorecen estaban en otro expediente, Moreno Olivo quiso traerse abajo todo el juicio que está virtualmente terminado y que en su caso solo deben efectuarse unas cuantas diligencias para emitirse la condena correspondiente. Este proceso concluyó y fue condenado su hermano Rubén Moreno Olivo (a) “Goro” a 25 años de cárcel, Gonzalo se escondió así que a estas alturas no puede venir a exigir caprichos y pretender enturbiar el juicio.