La hierba verde se ha secado
la flor se ha marchitado;
pero en cuanto a la palabra de nuestro Dios durará hasta tiempo indefinido.
Isaías 40:8
Chimbote, Elías Aguirre 155; lunes 06 de octubre de 1986; 12:30 de la noche ¡Al fin parió Paula!, después de un año de un trabajo arduo, sacrificado, esperanzado, lleno de ilusiones y amor a esta Tierra de Promisión; como lo dijera Enrique Tovar. NACE el DIARIO DE CHIMBOTE, dirigido por el periodista Chimbotano Wilfredo Peláez Gularte.
Este diario, el número 1, impreso en blanco y negro con letras rojas Diario de Chimbote; en azul el Nº 02, y verde el Nº 03, para quedar definitivamente en rojo.
En el ángulo superior izquierdo, un recuadro con la silueta del Perú; cruzado horizontalmente con la frase “Chimbote trabaja para el Perú” en el ángulo opuesto las frases: Independencia – Veracidad – Responsabilidad.
En su editorial, Willy nos dice y graba, su pensamiento en dura piedra, para que no se pueda borrar, tal cual los diez mandamientos: “Con la aparición del Diario de Chimbote, se cumplen antiguos y postergados sueños; se satisface una sentida necesidad de la opinión pública local y regional; culmina una dura y tensa etapa de gestión y de realización del proyecto mismo; se abre una nueva etapa en el periodismo chimbotano y para los que hemos asumido la tarea de darle vida y conducirlo, significa un desafío que estamos seguros de superar exitosamente”. Y que yo le agrego AMEN.
El Diario, salía de lunes a sábado y costaba dos intis. A partir del año 94 se edita de lunes a domingo llegando, hasta Casma, en la costa y por la sierra hasta Huaraz.
El Diario nunca dejó de salir, son 31 años y 10,000 ediciones que ni el terrorismo pudo detener, pues, fue atacado e intentaron destruir las impresoras; porque el Diario preconizaba: Nuestro reto, no es un asunto de izquierda o derecha, ni de ideología o doctrina, sino una disyuntiva entre pasado y futuro, con valores en la que todos crean; en la verdad, amistad, disciplina y justicia. Se habla, escribe, piensa, informa, educa, orienta; recuerda el pasado y reconoce a personajes chimbotanos, que hicieron historia y son ignorados. Sitúa al chimbotano en el centro de la vida y de la experiencia, su evocación del pasado, su culto, los ancestros, y su rebelión contra las malas autoridades políticas, sociales, industriales, depredadoras y contaminadoras del medio ambiente. Hay que abrir los ojos a la gente, no sacárselos, mientras la gente pueda cambiar el mundo cambiará. Willy me decía: No hice el Diario para que me lo agradecieran, lo hice por mi familia, por Chimbote, por mi país. El peor abuso del poder es no hacer nada; es hora de actuar y no de hablar, los hechos hablan por sí mismo.
El Diario de Chimbote tiene sus secciones: Editorial, Columna del Director, Locales, Política, Deportiva. Inicialmente publicaba el Chimbotegrama. En octubre de 1992, publica el primer Suplemento Deportivo y suplementos especiales por San Pedrito, Fiestas Patrias; y el 31 de diciembre de 1995 inicia un resumen anual y personajes del año.
ÂÂÂ En sucesivas campañas de moralización y justicia, en coordinación con la Asociación de Abogados del Santa, Casma y Huarmey; cuyo Decano era el Dr. Hugo Vargas Tello; logran que la Corte Superior de Justicia de Ancash (Huaraz) creara la Sala Mixta de Santa; siendo la primera presidenta la Dra. Teresa Seminario de Alva.
Campañas por moralización judicial; logran la destitución de 7 Vocales; campañas por moralización Regional, Municipal, Policial, Sindical, Educacional y todo lo que atente contra Chimbote, hacen que el Diario se gane enemigos gratuitos, algunos muy poderosos económicamente. Cuando Willy fallece, sus enemigos y detractores , dijeron ¡Se jodieron los Peláez!. Esa frase de odio, era un reconocimiento tácito a la calidad profesional de periodista, que era Willy; solamente él y nadie lo podía reemplazar. Pero lo que no sabían los detractores, que en los Peláez Olórtegui, el periodismo es un Sentimiento, que el periodismo es una Herencia y que Paula, Willy Jr., Carlos, Alfonso, Irene y Javier estaban preparados y a pesar de tener profesiones disimiles, tuvieron el mejor catedrático que puede querer un estudiante de periodismo. Sumado el apoyo incondicional de Carlos Carpio, Raúl Palacios (parte de la familia) Marco Villanueva, Lechuza Arellano (fotógrafo – periodista) y el fiel y constante Eduardo Pérez (Fotomecanico).
El 19 de abril de 1994 el Dr. Javier Peláez Olórtegui, por decisión unánime de la familia asume la dirección del Diario. Los detractores como se dice en el habla popular “Se fueron de muelas”. Prueba al canto. Hoy se edita el Nº 10,000 del Diario de Chimbote. Quedan muchos nietos de Willy para seguir. Es la sed de aventuras de historias en un vote que se aleja por el horizonte, es un pelícano que surca el cielo. Es la puerta entre el pasado y el futuro, entre una vida que se perdió (Willy) y otra que vive (hijos-Nietos).
El 29 de julio del 2012 el Diario de Chimbote se imprime a colores. El 15 de marzo del 2017 del 2017 su primera página, se imprime a colores a 7 columnas es el Nº 9931, dando a conocer los desastres por las lluvias torrenciales del 14 de mayo.
El Diario de Chimbote, es como el pan nuestro de cada día, no puede faltar en las mesas de los hogares Chimbotanos.
El Diario de Chimbote es la voz de los que no pueden hablar, voz de los oprimidos, voz de los explotados y humillados, voz de los injustamente despedidos, voz que exige justicia, voz de los que piden trabajo fijo y no servis, voz del Chimbote profundo.
El Diario de Chimbote es Amistad, Calidad, Compromiso, Comunicación, Cultura, Democracia, Derechos Humanos, Honestidad, Identidad, Justicia, Respeto, Solidaridad, Valores, Verdad.
Felicidades familia Peláez Olórtegui por la edición 10,000 de su y nuestro DIARIO DE CHIMBOTE.
Percy Robles Guibovich.