Editorial

Editorial: ::: DIEZ MIL RAZONES :::

Hoy martes 23 de mayo se publica la edición N° 10,000 del “Diario de Chimbote”, eso significa que han trascurrido diez mil días y diez mil noches desde que aquel ya lejano 06 de octubre de 1986 cuando Don Wilfredo Peláez Gularte diera vida a este medio de comunicación y estableciera las líneas directrices que lo identificarían con este pueblo.

Son diez mil días para los lectores que han devorado en todo este tiempo sus páginas y para los periodistas que han trabajado incansablemente las noticias, y, diez mil noches para todos aquellos que nos encargamos de darle forma al material informativo y traducirlo en una impresión que debe llegar lo mejor posible y oportuna a manos de los miles que diariamente nos leen.

Este es el objetivo de quienes quedamos hace ya más de 13 años al frente de este medio de comunicación, quienes muchas veces no descansamos para poner en manos de nuestros fieles lectores el material informativo que quieren tener, para cumplir ese sagrado derecho a ser informados y porque son conscientes que encontrarán en nuestras páginas la información más objetiva que pueda difundirse.

No se trata de una edición cualquiera, por el contrario, es un momento significativo para quienes formamos parte de la familia periodística del “Diario de Chimbote” y para quienes debemos hacer frente diariamente las dificultades y los obstáculos que cada día son mayores para poder llevar adelante esta empresa periodística.

Hace un par de décadas atrás, cuando nuestro medio de comunicación apagaba sus primeras 10 velitas, nuestro extinto fundador decía y repetía que esa cantidad de años no representaba nada para un medio de comunicación que tiene la misión de confundirse con el universo de lectores, que tiene que hallar la manera de entronizarse en el corazón de un pueblo y que es consciente que debe llegar con la verdad y la honestidad suficiente como para no dar un paso en falso, lo cual siempre es factible cuando se hace periodismo y cuando existen muchos que son capaces de sorprender a un reportero.

Lo cierto es que diez mil días y diez mil noches ya no es poco para un medio de comunicación, por el contrario, representa bastante para quienes buscamos la manera de saciar esa sed de noticias e información que tienen nuestros lectores, inclusive, pese a los avances de la televisión y la radiocomunicación y a despecho de la incursión fulgurante de la tecnología que es capaz de llevar las noticias en tiempo real.

Esto último es cierto, sin embargo, la prensa escrita siempre perdurará, estará presente en la lectura de miles de personas que saben que muchas de esas noticias que se ven y se escuchan a diario y que a muchos pasarán desapercibidos, quedarán grabadas en un periódico y es a él a quien se tiene que recurrir cuando se necesita llegar a un determinado archivo.

La labor de un periódico trasciende la noticia, aquella es solo un ingrediente más del producto que preparan los medios de comunicación y ello porque su presencia editorial es la que satisface los gustos de miles que saben y entienden que la corriente de opinión no puede dejarse de lado cuando existe una sociedad en la que pueden registrarse muchos abusos e injusticias y cuando los vicios y los malos hábitos de la corrupción han llegado a extremos insospechados en la medida que avanza la ciencia y la tecnología.

Esta es una de las vertientes que nos legó nuestro fundador, hay algunos colaboradores de este medio de comunicación que no han dejado de señalar y descartar este extremo en la vigencia de un medio de comunicación como el “Diario de Chimbote”, han advertido que su primer director supo señalar y establecer las bases de lo que representaría este periódico, su lucha infranqueable y muchas veces solitaria contra la corrupción, su enfrentamiento a las injusticias, su solidaridad con quienes necesitan de ayuda por razones de salud u otro motivo que lo justifique y su encarnizado deseo de impedir que la ciudad que lleva su nombre pueda ser afectada y perjudicada por quienes tienen el poder y lo utilizan indebidamente para provecho propio y personal.

Esa línea editorial se ha mantenido incólume en estas diez mil ediciones que se han impreso hasta el día de hoy, nada ha cambiado a pesar de la obligada transferencia de cargos, nada ha cambiado a pesar que el incansable batallar de nuestro fundador se apagó hace ya más de 13 años atrás y ese tiene que ser el mérito que nos une a quienes estamos al frente de este medio de comunicación para no rendirnos ante el encargo que recibimos.

Hace solo un mes y medio nuestra ciudad ha sido golpeada por un fenómeno imprevisible como el “Niño Costero”, el mismo que generó una serie de estragos en la ciudad, la suspensión de los principales servicios básicos, la interrupción en el paso de los vehículos de un extremo a otro en la ciudad, la imposibilidad de dotarse de insumos desde otras ciudades, la ostensible disminución de la acción publicitaria que nutre a los medios de comunicación, sin embargo, pese a las enormes dificultades que ello ha significado y que no puede ni tiene porque ser percibido por nuestros lectores, este pequeño periódico supo salir adelante, no interrumpió un solo día su circulación y si los ejemplares debieron llegar sobre el hombro de alguna persona así tuvo que hacerse.

Hoy celebramos la edición contínua e ininterrumpida de 10,000 ediciones, es un logro muy importante para quienes formamos parte de este medio de comunicación y seguramente será una situación especial que nuestros lectores considerarán y sabrán reconocer, es un esfuerzo superlativo si se tiene en cuenta las condiciones en las que se debe trabajar en un medio de comunicación pequeño y de provincias.

Queremos por ello saludar a todos nuestros lectores, a nuestros anunciantes, a nuestros periodistas, a nuestros colaboradores que son los que hacen posible que sigamos vigentes en esta complicada actividad, queremos agradecerles por estar siempre allí, siguiendo nuestras informaciones y opiniones y compartiendo las iniciativas que se generan en nuestras páginas. Son ellos los que nos proporcionan las diez mil razones que tenemos para no desmayar en este esfuerzo y seguir adelante para alcanzar no solo las 15 mil o 20 mil ediciones, sino para estar siempre allí en el corazón de nuestra gente. Gracias y felicidades por esta significativa fecha.