Ocurrió el 23 de julio de 1991, época en la que aún no existía la Corte Superior de Justicia del Santa y todos los casos de segunda instancia se resolvían en la Corte Superior de Huaraz.
Una de las tantas denuncias que debimos enfrentar don Willy Peláez y este redactor por defender la libertad de prensa, estaba a punto de resolverse en una de las salas penales de esa instancia judicial..
Exactamente nuestro caso estaba en manos de los vocales Roberto Lei Arbildo y Jorge Alarcón Meléndez quienes nunca pudieron ocultar su animadversión con el DIARIO DE CHIMBOTE. Aún así don Willy optó por enviarme a Huaraz para conversar con nuestro abogado defensor y de paso husmear cómo andaba nuestra situación.
En opinión de amigos abogados y colegas periodistas, nuestra suerte estaba echada y todo parecía indicar que nuestra sentencia no tardaría en ser confirmada.
Asi me lo hizo saber esa misma mañana nuestro amigo el periodista huaracino Lalo Villa mientras tomábamos un desayuno.
– Yo soy amigo de Roberto Lei y no está demás que le dé una llamada por teléfono- me dijo.
En efecto media hora después, desde la misma emisora donde emitía su programa, Lalo logró conectarse con el vocal Roberto Lei.
Le dijo que lo llamaba en su condición de dirigente del Colegio de Periodistas de Ancash, preocupado por la situación de dos colegas de Chimbote que se hallaban procesados.
– ¿Quiénes son? Le preguntó el vocal.
Cuando Lalo Villa le dio nuestros nombres, Roberto Lei no pudo contenerse.
– Los voy a c—–r a esos &…+……..- vociferó.
En doce minutos el vocal Roberto Lei soltó toda su ira. En tono altanero y empleando toda clase de groserías le dijo a Lalo Villa que no le importaba si éramos sus amigos y si en ese momento él estaba grabando sus palabras. Que igual, iba a confirmar la sentencia. Argumentó que hace tiempo el DIARIO DE CHIMBOTE se le había “prendido” y que más de los días lo atacaba. En el colmo de la desfachatez llegó a burlarse de la jueza de Chimbote que nos había sentenciado en primera instancia y concluyó diciendo que a él nadie podía tocarlo menos amenazarlo..
A partir de la lógica del vocal Roberto Lei, razón no le faltaba. El DIARIO DE CHIMBOTE mantenía una campaña implacable de lucha contra la cuestionada labor de ciertos magistrados entre los que se hallaban Roberto Lei y Jorge Alarcón. Decenas de litigantes de Chimbote que viajaban a Huaraz, daban cuenta de este cuestionamiento el cual alcanzaba niveles de escándalo.
Cuando Lalo Villa me entregó el cassette con la grabación, no sospeché que en ese preciso instante estaba poniendo una bomba en mis manos. Ese cassette iba a cambiar la historia de la Corte Superior de Justicia de Ancash.
Al día siguiente, tan pronto como escuchó el cassette, don Willy ordenó que reproduzcan quince copias y redactó una carta que empezaba con estas palabras: “Este es el tipo de autoridades que administran justicia en el Perú…” .
La carta, acompañada del cassette, fue enviada al presidente Fujimori; al Dr. Felipe Osterling Parodi, en ese entonces presidente del Senado; al Dr. Javier Pérez de Cuéllar, secretario general de las Naciones Unidas; y a más de doce personalidades nacionales e internacionales.
Como se recuerda, quince días después, el 8 de agosto, la Corte Suprema de Justicia destituyó de un plumazo a ocho vocales de la Corte de Ancash, incluyendo a Roberto Lei Arbildo, Jorge Alarcón Meléndez y el presidente Silvio Lagos,
¿Tuvo algo que ver en esto el cassette grabado por Lalo Villa? Ustedes tienen la respuesta queridos lectores.