AUTORIDADES
Hasta hace unos años la procesión marítima, que es el principal atractivo de la festividad religiosa del santo patrón San Pedrito, contaba con la presencia de un alto representante del Poder Ejecutivo, generalmente el Ministro de la Producción o titulares de otros portafolios llegaban para rendir el merecido homenaje al patrón de los pescadores. Recordamos que uno de los Ministros que siempre demostró su respeto a la tradición religiosa de los hombres de mar fue Rafael Rey Rey, quien dejaba de lado cualquier compromiso funcional o familiar y se presentaba a presidir esta ceremonia. Lamentablemente, posteriormente esta venia gubernamental se fue apagando y hasta hace dos años atrás PRODUCE ni siquiera envía a un representante, se ha olvidado hasta de saludar al santo patrón y ello demuestra la presencia de un Gobierno de extraños que ni siquiera se acuerdan de los pueblos del interior. Si el ex Ministro de la Producción Brumo Giuffra ha sido duramente cuestionado por los gremios de pescadores, el actual Pedro Olaechea es un perfecto desconocido y, por lo que se ha visto, le va y le viene la fiesta del patrón de los pescadores. Sin embargo, fueron nuestras autoridades la que le dieron la prestancia necesaria a la tradición chimbotana, habiendo presidido estos actos, junto al Obispo Ángel Simón Piorno, el Gobernador Regional Luis Gamarra Alor, un chimbotano que sabe de la importancia de una celebración señera como la del santo patrón. Junto a él estuvo la alcaldesa Victoria Espinoza García, quienes afortunadamente nos hicieron olvidar el desaire del ejecutivo a nuestra actividad tradicional. El paseo por el mar se desarrolló con absoluta normalidad y lanzando siempre las oraciones y los deseos de bonanza y abundancia en el mar hacia San Pedrito Pescador.
RESPLANDESCIENTE
A propósito del patrón de Chimbote, no ha pasado desapercibido para los porteños la tradicional calidez de sus festividades, y, es que por coincidencia siempre en el día de su festividad el cielo suele abrirse de par en par y el sol abriga las jornadas de los ritos religiosos en nuestra ciudad, especialmente la procesión marítima en el mar pues se sabe que la proximidad al litoral siempre trae humedad, brisa y frio. Incluso, desde hacía unos tres días antes el clima había cambiado radicalmente en nuestro Puerto y el brillo solar parecía que se había despedido, el cielo se mantuvo gris durante las 24 horas y la población se vio precisada a mantenerse con chompas y casacas durante el día, lo que no ocurría en este año a pesar que ya en las últimas semanas el frío se acentuó por las noches y madrugadas. Sin embargo, anteayer jueves 29 el sol se hizo presente desde las primeras horas de la mañana, el día se mostró resplandeciente invitando a las familias a salir de sus casas y celebrar junto al patrón de Chimbote, en otras palabras el clima frígido hizo un alto a su ya inminente presencia. Lo más curioso es que ayer viernes, el cielo volvió a cerrarse en nuestro puerto, la leve chirapita de la mañana advertía que volvíamos al clima que teníamos antes del jueves, lo que nos anima a pensar que si el calorcito que nos acompañó en las festividades religiosas tiene la mano milagrosa del santo patrón o es una mera coincidencia. Esto último no parece.
CONDOLENCIAS
Cuando estábamos terminando de escribir esta columna una triste llamada nos dio cuenta del fallecimiento de Doña Teresa Campos Vda. de Echeandía, antigua residente en Chimbote y una verdadera matrona, como se les decía en antaño, tronco de una respetable y antigua familia chimbotana, una de las primeras que poblaron nuestro Puerto. Doña Teresita fue esposa y compañera de toda la vida del Notario Público Honorato Campos Iturrizaga, quien le adelantó el camino a la eternidad hace tres años. Ambos formaron una sólida familia con siete hijos, cuatro de los cuales están afincados en el extranjero y tres en el Perú, entre ellos el Dr. Jorge Campos Echeandía, ex gerente de la red asistencial Ancash de Essalud y Federico Campos, abogado de conocida trayectoria en nuestro puerto y actualmente Notario Público en el Callao. Quienes somos oriundos de esta bendita tierra de promisión la conocimos acompañando todos los días a su esposo en la Notaría y en la segunda cuadra del jirón Manuel Ruiz donde residía. Desde esta columna queremos hacerle llegar nuestras condolencias a sus hijos a quienes guardamos consideración y respeto.