MALAGRADECIDOS
El potencial candidato del movimiento “Obras”, Roberto Briceño Franco, pasó un mal momento durante una reciente visita que efectuó al Mercado “La Perla” atendiendo la invitación del dirigente de ese centro de abastos, cuando un grupúsculo de comerciantes que parecen no conocer la historia del mercado lanzó pifias en su contra bajo el pretexto que se había opuesto a su instalación. No tiene nada de extraño que un político reciba alguna expresión destemplada de un grupo de gente, pues ignorantes hay en todas partes, empero, llama la atención que en el mercado La Perla ocurra esto cuando uno de los que promovió la regularización en la estadía de ellos fue, precisamente, el ex regidor Roberto Briceño. No es cierto que el ex concejal se haya opuesto a la instalación del mercado La Perla, lo que hizo fue advertir que se trataba de una zona que fue pantanosa y que no era conveniente, por ello apoyó y respaldó a los comerciantes que se trasladaron al mercado Dos de Mayo, inclusive, elaboró un proyecto que deben tenerlo los actuales dirigentes para levantar allí todo un emporio comercial denominado Ciudad Comercial Chimbote, el mismo que cuenta con toda clase de servicios, a la usanza de los grandes centros comerciales de Lima. Cuando Briceño ya no era funcionario edil sino regidor, se presenta el grave problema que no tuvieron en cuenta los creadores del mercado La Perla, cual es la naturaleza de los terrenos sobre los cuales se levantan sus puestos de venta y por ello es que la Municipalidad, en la primera gestión de Victoria Espinoza, dispone el desalojo, una medida que llegó a la vía coactiva y que estuvo a punto de terminar con el mercado a pesar que ya estaba plenamente establecido. La solución salió del concejo municipal, se planteó la modificación de los planos y de esa manera se permitió que se levanten construcciones solo hasta dos pisos, trabajo en el que tuvo especial protagonismo el arquitecto Roberto Briceño Franco. De allí que asumimos que aquellos que no lo recibieron bien el pasado domingo lo hicieron porque acompañó al secretario general que en ese momento estaba en campaña electoral o porque no conocen la historia de su centro de bastos. Pero esta refriega no debe desanimar al ex regidor que es uno de los favoritos a asumir las riendas de la comuna provincial, en la últimas elecciones ya todos saben cómo le arrancaron el triunfo, de allí que en adelante debe tener más cuidado con sus asesores con los terrenos que pisa, especialmente en aquellos en donde se tiene que refrescar la memoria de los olvidadizos.
CONSUELO
Ante la grave denuncia que se ha formulado contra el consejero regional de Huarmey, Edwin Ipanaque Hidalgo por haber manejado las donaciones de los damnificados del Niño Costero, éste no ha respondido negando la imputación como muchos esperábamos, sino que ha señalado que si lo acusan de algo irregular también deben hacerlo al consejero de Chiquian porque ha hecho lo mismo. Esto ha merecido la inmediata respuesta del aludido, Robert Márquez, representante de la provincia de Chiquian, quien le ha enmendado públicamente la plana al señalar que es falso que haya recogido las donaciones en la Aduana de Chimbote, por el contrario , lo que hizo fue acompañar a los alcaldes distritales de su provincia y han sido ellos quienes han recepcionado la ayuda y la trasladaron a los sectores afectados, cuenta con las actas donde figuran las firmas de cada uno de los burgomaestres, que no es lo mismo que ha hecho Ipanaqué que se ha apersonado a la Aduana y él mismo ha sido el receptor de la ayuda, lo cual está vedado por la ley. Tal como dice ese famoso dicho popular “el pez por su propia boca muere, por tratar de asemejarse a un colega el consejero Ipanaqué terminó admitiendo la grave irregularidad en la que ha incurrido al asumir funciones que no le competen. Parece que el conejero huarmeyano pensó que señalando a otro saldría bien librado pero no contaba que en el vulgo hay un conocido proverbio que dice “mal de muchos, consuelo de tontos”.
DUELO
Anteanoche recibimos la infausta noticia del deceso de Agustín Coronel Lajo, un amigo de esta casa periodística y un correcto joven emprendedor que tomó las riendas del periodismo y lanzó su propio programa periodístico, en el que se mantuvo hasta que la salud se lo permitió. Un avanzado cuadro de diabetes le complicó algunos órganos y por ello tuvo que replegarse en su actividad periodística, fue un hombre preocupado por los problemas de Chimbote y un incansable pregonero del comité pro construcción de la carretera Chimbote-Huacrachuco-Uchiza que impulsara en vida su señor padre Don Agustín Coronel Romero, a quien ha decidido acompañar ahora en la eternidad. Nuestras más sentidas condolencias a su dolida familia.