Editorial

Editorial: ::: MEIGGS, CON “M” DE MUERTE :::

Desde hace poco mas de un mes vemos que vecinos de la avenida Meiggs, así como de la avenida Pardo, realizan plantones y manifestaciones de protesta para demandar a las autoridades que coloquen semáforos o rompemuelles en sus calles en la medida que se registran constantes accidentes con dolorosos saldos de muertes.

Sin embargo, pese a los reclamos y las expresiones de angustia que fácilmente se advierten en sus rostros, las autoridades no han prestado hasta el momento mayor atención a pesar que se trata de una demanda justa y que aboga por el fin supremo de toda sociedad como es la vida humana.

El ultimo domingo los periodistas hallaron a un grupo de vecinos de las cuadras 9 y 10 de la avenida Meiggs que firmaban un nuevo memorial para ser dirigido a la alcaldesa provincial así como al representante del Ministerio de Transporte exigiendo la colocación de un rompemuelle en ese lugar al registrarse una tercera muerte en sola una semana.

Y lo hicieron virtualmente sobre la calle regada de sangre de un motociclista que acababa de perder la vida en un trágico accidente en esa vía luego de caer de su vehículo menor cuando se encontró con un peatón que de manera temeraria intentó cruzar la avenida e hizo perder el equilibrio al chofer.

Se trataba de un joven de apenas 24 años de edad que retornaba a su domicilio desde el cono sur, no había probado una pizca de alcohol, sin embargo, la imprudencia hizo que su motocicleta se despistara y el cayó arrastrándose en la pista con tanto infortunio que fue a golpearse la cabeza en la punta de la berma central.

Por la velocidad el impacto fue terrible, el casco de protección que llevaba se partió en dos y el golpe con el concreto fue terrible, una muerte instantánea y horrible que llevó a los vecinos a lamentar un nuevo y triste capítulo de tragedia en la zona, una mala racha que los persigue y son conscientes que los expone a ellos y sus hijos a situaciones que podrían ser también fatales.

Ello porque el motociclista era la tercera víctima mortal en poco más de una semana entre las cuadras 9 y 11 de la avenida Meiggs, apenas unos días antes había fallecido en el mismo lugar un vecino de la zona que en horas de la madrugada había salido de un velatorio para retornar a su hogar y al cruzar la pista no se había percatado del paso fugaz de un ómnibus de transporte interprovincial que le quitó la vida de manera instantánea.

Los adeptos a las historias encantadas dirían que el muertito que fue a visitar en su velatorio lo jaló, sin embargo, lo cierto es que la avenida Meiggs es una vía libre en la que los vehículos suelen imprimir velocidad y la presencia de semáforos o de paseos peatonales solo se encuentran en las inmediaciones de los colegios que hay en esta calle y si contamos cuantos son no superamos los dedos de la mano.

Por ello es que cruzar la avenida Meiggs es una empresa no solo difícil sino sumamente riesgosa, por tanto es la autoridad la que debe intervenir para evitar que se sigan suscitando desgracias como las que estamos comentando.

A estas muertes se suma la de una señora que a solo una cuadra, una semana antes, perdió la vida en las mismas circunstancias, cuando no pudo superar el tramo de lado a lado de la calzada y fue arrollada por un auto de servicio de transporte público.

Algo similar ocurre en la avenida Pardo, pues desde que fue remodelada, pese a los serios cuestionamientos que se justificaron sobre una obra millonaria como esta, los choferes encontraron la oportunidad para apretar el acelerador porque la misma carpeta asfáltica invita a hacer ello y entonces, se presenta un serio problema para los peatones que no tienen como cruzar la vía en horas punta y cuando se habla de personas de avanzada edad la tarea se torna casi imposible si es que no se registra un accidente.

Por ello es que las autoridades deberían haber tomado sus precauciones hace mucho tiempo, no tienen por qué esperar que la gente salga a las calles a protestar porque si bien son estas las muertes que deja el tráfico fluido por la zona, hay muchísimos accidentes más que han dejado secuelas de heridos leves y de gravedad.

Aparentemente, los funcionarios de la Municipalidad Provincial no han tomado en cuenta que la avenida Meiggs es la continuación de la carretera Panamericana Norte, su nombre empieza en la intersección con la avenida Gálvez y concluye en el estadio Centenario, en donde continúa la importante vía nacional.

De allí que por ella no solo transitan los vehículos de circulación local, los choferes que transitan diariamente para dirigirse a los colegios, centros de labores o mercados, tampoco se trata de una vía exclusiva para el transporte público, lo que no se toma en cuenta es que por esa vía circulan vehículos de trafico largo, aquellos que se encuentran de viaje de una ciudad a otra y solo pasan por Chimbote por la avenida Meiggs.

Estos choferes habitualmente tienen la costumbre de imprimir velocidad no solo porque llegan de una vía rápida sino porque están apurados, entonces representan un serio peligro para los peatones, más aun cuando no existen mayor señalización a lo largo de estas avenidas, lo que conspira con la posibilidad de poder infraccionar a los hombres del volante.

Por ello las protestas y movilizaciones de los peatones se justifica, no podemos seguir siendo tenebrosos espectadores de accidentes que dejan regadas de sangre esta avenida Meiggs, se tienen que adoptar medidas preventivas y aun cuando se trate de una vía nacional en la que las decisiones la adopta la autoridad ministerial, un Municipio no puede permanecer impasible ante un escenario fúnebre como el que se observa.

Los funcionarios de la Municipalidad Provincial del Santa deben meterse en la cabeza que la avenida Meiggs lleva consigo una peligrosa señal que se escribe “con M de muerte”, por lo tanto tienen la imperiosa obligación de recoger la voz de los moradores de la zona y tomar medidas que mitiguen el número de accidentes, y, esencialmente, tienen el deber de proteger la vida de los peatones. No es posible que en solo una semana se registre el deceso de tres personas por accidentes automovilísticos, es evidente que si ello sucede es por alguna razón que hay que corregir lo más pronto posible. Esperemos que atienda a los angustiados vecinos.